Según Alfred Hitchcock, ésa es la definición, un tanto humorística, claro, de un macguffin. En realidad, no es más que un truco, una estratagema que hace avanzar la acción de una película o una serie, algo muy importante para los personajes pero no tanto para el público. De hecho, podría sustituirse por cualquier otra cosa a mitad de la película, que el resultado no variaría.
Hitchcock, por supuesto, era el maestro utilizando macguffins. El de "Encadenados" (en la imagen) es uno de los más conocidos porque es muy evidente. A Cary Grant, Ingrid Bergman y Claude Rains les importa mucho el uranio que extraen los nazis en Sudamérica, pero lo que interesa, y lo que cuenta en realidad la película, es la historia de amor entre la hija del científico nazi y el agente americano. El macguffin más perfecto, sin embargo, es el de "Con la muerte en los talones", porque todos los personajes se dedican a perseguir a alguien que no existe.
Las maletas de las películas de Tarantino son otro gran macguffin (gracias, Antonio). En "Pulp Fiction" se hace muy patente, porque sucede alrededor de una malea de a que nunca se ve su contenido porque, en realidad, no importa. ¿Y qué me decís de esos números de "Perdidos", 4 8 15 16 23 42? Sólo me falta por ver el capítulo doble final de la temporada, pero cada vez estoy más convencida de que tanto éstos como el botoncito de marras son una excusa para generar conflictos y, sobre todo, para dar a Locke y a Eko una motivación en la isla.
Aunque puede discutirse, se puede alegar que los monstruos contra los que lucha Buffy son también un macguffin; aquí interesa más la evolución de Buffy como persona (y personaje). De hecho, un ejemplo de que pueden sustituirse por otra cosa sin que el "concepto" de la serie sufra es "Verónica Mars"; en lugar de vampiros, tenemos casos detectivescos, pero el interés central sigue siendo el mismo. Ahí está también "Mujeres desesperadas", cuya segunda temporada confirma que el misterio que rodeaba al suicidio de Mary Alice era un macguffin.
Incluso hay quien asegura que toda la trama de la investigación de los crímenes de Buffalo Bill en "El silencio de los corderos" es un enorme macguffin, cuando lo relevante de la película es la relación de atracción-repulsión entre Clarice y el doctor Lecter. No está mal pensado, la verdad.
Pues claro que no es descabellado, lo mas fascinante de El silencio de los corderos era esa relación ambigua entre dos pesos pesados.
ResponderEliminarComo eres un experto, a ver si me sabes decir cuál es el macguffin de Expediente X y el de House?
El macguffin de "Expediente X" son los marcianos, claro. Se pueden cambiar por cualquier otra cosa (un oscuro experimento del gobierno, o una trama tipo Watergate), que lo que importa, que son Mulder y Scully, seguiría igual.
ResponderEliminarY con "House", ídem. Los casos médicos son una excusa. Ya sabemos todos que Gregory House es Sherlock Holmes con bata, y bastante más misantropía que el personaje de Conan Doyle.
¿He acertado? ;-)
No conocía yo el concepto de macguffin... Gracias! (nunca te acostarás... :P)
ResponderEliminarsalu2
Eres el auténtico, el genuino Macguffin. Sólo los de tu especie pueden descubrir otros macguffin.
ResponderEliminarTu eres bueno chavalín. ¿Te dije que eres bueno?.
Un besito y una ovación.
Oh, venga, venga, que me vas a sonrojar ;-). Como decía Malfalda, grapcias.
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