
Se ha echado de menos más riesgo, como siempre, como premiar a Kyra Sedgwick (“The Closer”) por encima de Hargitay, o que “Anatomía de Grey” y Dennis Leary (“Rescue me”) hubieran aguado la fiesta de Sutherland y sus chicos. Pero no, éste era el año de “24”, como se explica muy bien en Todo sobre la tele, y el culebrón médico de la ABC deberá esperar una mejor oportunidad, y que ni “Perdidos” ni “Mujeres desesperadas” recuperen el favor de los votantes de la academia.
Por lo demás, Conan O'Brien se marcó un gag recurrente sobre la duración de la gala bastante cruel, al encerrar al actor Bob Newhart en una urna y explicar que sólo tenía aire para tres horas, y aunque los Emmys los hayan olvidado, sí que se vio sobre el escenario del Shrine Auditorium de Los Ángeles a gente como Felicity Huffman (que formaba muy buena pareja con Kiefer Sutherland), Hugh Laurie (aportando clase británica junto a su compatriota Helen Mirren) y la que, probablemente, era la más bella pareja de presentadores de la ceremonia, Evangeline Lilly y Wentworth Miller, en dura pugna con una explosiva Katherine Heigl y Omar Epps.
Si queréis consultar los ganadores, podéis hacerlo aquí. Ah, y nuestros amigos de The TV IV siguieron con su coherencia y nombraron mejores series del año a "Verónica Mars" y "Arrested development". Aprende de ellos, Emmy.
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