05 enero 2014

La historia de los videojuegos



Desde hace más de treinta años, los videojuegos son una parte muy importante de la cultura popular. El Comecocos, Super Mario, Lara Croft o los Sims están tan integrados en nuestra conversación como las películas de Tom Cruise, Belén Esteban o el final de "Perdidos", y para una generación que hemos crecido con las "maquinitas", la primera PlayStation y que jugábamos con los amigos en los salones de juegos a Street Fighter o Golden Axe, incluso aunque luego no hayamos estado ahorrando para comprarnos la nueva generación de Xbox, los videojuegos nos resultan muy familiares. También es verdad que nosotros los hemos visto crecer y evolucionar, y pasar de los gráficos más bien pedestres del primer "Prince of Persia" a aquel "The sands of time" en 3D y con todos los útimos avances tecnológicos, y que hay ahora un par de generaciones de chavales que aprendieron a utilizar la Wii casi antes que a leer. La industria de los videojuegos y las consolas mueve miles de millones de dólares, tiene convenciones exclusivas para presentar sus novedades y algunos de sus títulos y personajes más populares han dado el salto al cine, con poca fortuna, en general.

Estos casi cuarenta años de historia se cuentan en "How videogames changed the world", un especial de Charlie Brooker para Channel 4 en el que, a través de 25 juegos fundamentales, se repasa la historia de este medio de un manera bastante interesante. Está orientado sobre todo a los profanos, no a gamers expertos, pero ayuda que, al menos, nos suenen algunos de los juegos o de las plataformas que se mencionan, porque podemos recordar nuestra propia experiencia jugando a ellos. Brooker fue redactor de la revista PC Zone en la década de los 90, especializado en videojuegos, y para trazar ese recorrido histórico, y contar cómo poco a poco empezaron a formar parte de nuestro acervo cultural, se sirve de declaraciones tanto de desarrolladores y periodistas como de famosos que son reconocidos jugadores, caso de Jonathan Ross o Felicia Day. Se remonta a "Pong", en 1972, y en la hora y media que dura el especial tiene tiempo hasta de tocar la saga de "Grand Theft Auto", "Angry Birds", "Doom" o "World of Warcraft". Se nota que Brooker y todos los implicados son grandes aficionados y hasta recuerdan algunos títulos con cariño, pero el tono general no es de gran reverencia, sino que subyace cierto humor socarrón que le permite, al mismo tiempo, no tomarse todo eso demasiado en serio.

Sin embargo, también se pregunta por qué no ha habido ningún programa en televisión que trate los videojuegos con cierta seriedad, y sin decantarse por el sensacionalismo y el morbo de esas historias que echan la culpa de cualquier acto violento cometido por chicos jóvenes a "Grand Theft Auto". Intenta contar igualmente el modo en el que los diferentes hechos históricos influían en que se desarrollaran determinados juegos, y no otros, y hasta dedica una mención a "Papers, please", un juego independiente con una alta carga política y de responsabilidad social. "How videogames changed the world" es un visionado interesante y muy entretenido, aunque igual hay que estar mínimamente familiarizado con este mundillo para disfrutarlo más, y a los jugones puede hacerles gracia reconocer que la sintonía del especial es la del juego de "Robocop" para GameBoy.

Música de la semana: Todos estamos al tanto de que "Sherlock" ha regresado a la parrilla de la BBC, y en ese primer capítulo de la tercera temporada sonaba Pink Martini, una banda de Portland realmente peculiar que se dedica al easy listening, y a la que se ha podido escuchar en otras series como "90210", "The L Word" y hasta "CSI: NY". Una de sus canciones más utilizadas es "Let's never stop falling in love".

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