19 mayo 2006

Donde dije digo...


A través de una entrada en Moonfleet sobre la edición en DVD de "Brokeback Mountain", he llegado a otra, muy interesante, sobre los errores que el doblaje comete muchas veces en la traducción de los diálogos de series y películas. Sin entrar en el debate pro y anti-doblaje (yo estoy a favor de la versión original, que además sirve para ejercitar el oído), a veces resulta sorprendente cómo se tergiversa una película doblando lo que no se debe.
El caso de "Brokeback Mountain", que se apunta en Moonfleet, es significativo porque se cambiar por completo el significado de una frase. Yo recuerdo mi indignación con "Lost in translation", película que vi primero en versión original y después, en un viaje en tren, doblada. Al final (cuidado si no la habéis visto... SPOILER), no logramos distinguir lo que Bill Murray susurra al oído de Scarlett Johansson. Se deja a nuestra imaginación, a lo que nosotros creamos saber de lo que ha pasado entre esas dos almas solitarias en Tokio. Sin embargo, en el doblaje español se escucha claramente algo parecido a "eres lo mejor que me ha pasado nunca". Adiós misterio y final poético (FIN DEL SPOILER).
En este blog podéis encontrar otros ejemplos de errores en las traducciones de los diálogos en "Buffy, cazavampiros", y últimamente, como voy siguiendo "Perdidos" y "Verónica Mars" según las emiten en EE.UU., y las veo en versión original subtitulada, me doy cuenta de que en sus diálogos también se han metido gazapos de importancia, sobre todo porque afectan a la manera en que vemos a los personajes (ejemplo rápido; los motes de Sawyer y los tacos que Boone y Shannon se decían en la primera temporada de "Perdidos", bastante suavizados en la versión española).
El doblaje es una herencia de la censura franquista (como también se recuerda en los comentarios de la entrada de Moonfleet), utilizado para esconder los aspectos más escandalosos de ciertas películas, que los censores no querían que llegaran a las "tiernas" mentes de los españoles. Así, uno de los gags de "La fiera de mi niña" queda totalmente descafeinado. Cary Grant aparece vestido con una de las batas de Katharine Hepburn y, ante la pregunta de una vecina de qué hace vestido así, él, en lugar de explicar toda la absurda e hilarante historia, se pone a saltar y a gritar que es que se ha vuelto gay de repente. En España, directamente, la palabra "gay" se eliminó de la frase, quedando un críptico "es que de pronto me he vuelto"...
Pero mi favorita, sin duda alguna, de todas las acciones de la censura franquista, es la modificación de los diálogos de "Mogambo" para que Grace Kelly y Donald Sinden fueran hermanos, y así ella pudiera liarse con Clark Gable sin los "remordimientos" de estar cometiendo un adulterio. El problema es que, entonces, los buenos de Grace y Donald estaban cometiendo incesto, porque quedaba muy claro en toda la película que estaban liados, aunque suprimiera el dato de su boda.
Claro, que para perla insuperable, la que cuenta Luis García Berlanga sobre un guión que le censuraron porque, en una escena, los protagonistas huían de la Guardia Civil, que les disparaba sin acertar en ningún momento. El censor tachó la escena apostillando que "la Guardia Civil no falla nunca".

4 comentarios:

Loco Por La Tele dijo...

Sobre lo de Lost in Translation (SPOILER): Yo he visto la peli (doblada) un par de veces y no recuerdo que se oyera lo de "eres lo mejor que me ha pasado nunca". Voy a tener que verla otra vez para quitarme la duda.

En cuanto a los cambios (ya sean errores o no) en el doblaje, es irónico que las traducciones fueran mejores antes, y había que meter cambios por la censura, y ahora que no hay censura se doblan las películas a todo correr y se mete la gamba.
Y luego están los doblajes mojigatos: la de veces que se suavizan insultos o se cambian las palabras "novio" por "amigo"

P.D: Gracias por el enlace. Será una bobada, pero me sigue haciendo una ilusión cada vez que veo uno...

Unknown dijo...

Yo creo que decían eso, ahora me has hecho dudar ;-). Lo tendré que comprobar...

Anónimo dijo...

Yo la vi en el cine y no oí nada cuando la hablaba al oido al final de la peli.

Anónimo dijo...

En absoluto estoy a favor de la censura en la traducción, es una canallada, pero a veces hay que distinguir censura de imposibilidad de traducción en una circunstancia determinada. ¿Cómo iban a traducir, en el año en el que se doblaría La fiera de mi niña, la polisémica palabra anglosajona "gay" (no olvidéis que es un doble juego; también viene a significar "me he puesto contento de repente")si aquí no se hubiese entendido para nada? ¿Quién conocía en España la palabra gay por entonces? Una traducción tal habría quedado incluso más críptica aún. Por favor, en defensa del traductor, no olvidéis nunca los condicionantes a los que se enfrenta. Gracias.