05 diciembre 2009

Nunca digas adiós

A la vez que han llegado series nuevas, este año ha sido también el de unas cuantas despedidas que, no por esperadas, dejan de ser significativas. Y no me refiero a las cancelaciones de “Pushing daisies” o “Life”, que se veían venir desde antes del parón navideño, o a los pocos estrenos de midseason que sobrevivieron para regresar en otoño (o tener una cancelación repentina y una resurrección tan peculiares como las de “Southland”, que se verá en enero en TNT). Aquí estamos hablando de series cuya vida llegó naturalmente a su fin. Series como “Monk”, que terminó ayer en USA tras ocho temporadas y, como recuerdan aquí, tras haber cambiado la percepción que se tenía de lo que era una serie de cable y lo que no. En un principio, era la ABC la cadena que iba a emitirla, pero como no lograban al protagonista que ellos preferían (Michael “Kramer” Richards), optaron por no quedársela.

Así pasó a manos de un Tony Shalhoub que le debe Emmys y reconocimiento y a una cadena USA que aumentó su audiencia y su visibilidad exponencialmente gracias al trastorno obsesivo compulsivo de Adrian Monk, la tragedia que lleva a cuestas por el asesinato de su mujer, sus grandes habilidades detectivescas y su divertida relación con la enfermera que lo cuida (Sharona, la primera, estuvo creo que tres temporadas, que me corrijan los fans si estoy equivocada). Esta puesta al día de Colombo, con más neurosis y mucho humor, es la última en un grupo de “fallecidas” entre las que destaca “Urgencias”. Quince temporadas más tarde, una de las piedras fundacionales de la ficción televisiva que se hace ahora echaba el cierre y, al mismo tiempo, con ella se iba toda una época gloriosa en la NBC, la época en la que el horario de las 10 de la noche (y muy especialmente, el jueves) era sinónimo de grandes dramas de calidad, que atraían a los espectadores, a los premios y el prestigio para la cadena. Esta semana se publicaba una lista de los programas más vistos de la década en EE.UU. y en ellos figuraba, precisamente, un capítulo de “Urgencias”; aquél en el que , después de que Carter y su nueva residente, Lucy, son apuñalados por un paciente trastornado de noche, sus compañeros se desviven por intentar salvarlos. La cara que se me quedó al verlo por primera vez no tuvo parangón en mucho tiempo.

Antes de que el County General cerrara sus puertas, los fans de la ciencia ficción nos despedimos también de “Galáctica”, una serie que había empezado como el remake de un infantiloide show de culto de los 70 y que terminaba como una de las más importantes de la década, una serie que había decidido tomarse el género en serio y devolverlo a sus raíces alegóricas, políticas y sociales, optando además por un enfoque realista mucho más cercano, por ejemplo en la primera temporada, a las películas bélicas sobre la guerra en el Pacífico contra Japón que las típicas series de naves espaciales que suelen venir a la mente cuando se menta este género. Después de cuatro temporadas de sufrimientos y batallas, “Galáctica” tuvo un cierre controvertido pero yo diría que razonablemente feliz. Y su sombra es bastante más alargada de lo que podría parecer para una serie que, aunque sí encontró su eco entre los críticos y el público un poco más mainstream, nunca logró superar las reticencias de los premios “serios”. Lo que no deja de ser curioso, porque pocas series ha habido en los últimos años tan serias (y tan adictivas) como “Galáctica”.

9 comentarios:

satrian dijo...

El capítulo de Urgencias se me quedará grabado para toda la vida en la retina, a ver si acabo con las temporadas que me quedan por ver.
Y para mí Galáctica tuvo un buen final, yo no le pongo pegas.

Unknown dijo...

Tengo los tres últimos episodios de Urgencias por ahí. A ver si me animo a verlos, que ya vi el del "regreso" de Ross y Hathaway.

tonto dijo...

Sé que formo parte de una minoría, pero el episodio de Urgencias en el que apuñalan a Carter y a Lucy no me impresionó más de lo normal.

Quizá es que Lucy Knight es, probablemente, el personaje que más gordo me cae de toda la serie o a lo mejor es que soy de esos espectadores de la serie que quedaba más impresionado por los dramas cotidianos o por los giros de los personajes que por los "episodios especiales" tipo helicópteros, tanques, etc.

¿Cómo olvidar el episodio en que el Dr Green falla en su diagnóstico y mueren un bebé y su madre como consecuencia? El papá era Bradley Whitford, por cierto. Y, como esos, docenas.

Unknown dijo...

Y cualquiera en los que el doctor Ross quisiera saltarse las normas para ayudar a un niño. En este casi concreto, se me quedó cara de idiota porque no vi venir que iban a apuñalarlos, y porque en el siguiente capítulo juegan con nosotros como quieren. A mí Lucy no me caía tan mal, o no tanto como Benton ;)

Crítico en Serie dijo...

Creo que sólo seguí Urgencias durante 3 o 4 semanas de verano, cuando en la 1 hacían casi maratones de 3 episodios. Y recuerdo que no sé como pillé la casi-entrada de Lucy en el hospital y acabé con su muerte. Me senté en el suelo del comedor y di rienda suelta a las lágrimas...

Por cierto, ¿Monk es recomendable? ¿O es tan light como todo lo de USA Network?

Unknown dijo...

Monk es muy light, pero él es muy divertido, sobre todo al principio.

Unknown dijo...

Yo me encontré en Sony ese capítulo de E.R. una vez, vi solo los últimos 20 minutos y quedé impactada. Había visto una que otra vez la serie, pero jamás la había seguido. Esa semana esperé la repetición del capítulo el domingo y me enganché de allí en adelante. Por las mañanas daban las temporadas pasadas y llegó un momento en que lo había visto todo al menos dos veces y seguía al día. Este año vi el final de esta maravillosa serie y chillé, claro, toda la temporada fue muy emotiva y todos los actores que pasaron por allí fueron muy generosos al volver y despedir la serie.

OsKar108 dijo...

Nunca he seguido (más que algún que otro capú¡itulo suelto) ni Monk ni Urgencias.
BSG I'll Frakkin' Miss You Forever.

¡Saludos!

Warren Keffer dijo...

Urgencias es la mejor serie de la historia, y punto.