05 abril 2017

Las razones de Hannah Baker


Hannah Baker se ha suicidado. Sólo tenía 17 años y había sobrevivido a duras penas a su primer curso en un nuevo instituto, en una nueva ciudad. La tragedia deja a sus padres preguntándose si podrían haberlo evitado, a la escuela protegiéndose de una demanda por negligencia y al resto de sus compañeros sintiendo cierta culpa- Porque Hannah dejó algo parecido a un testamento, trece cintas de cassette en las que explica por qué acabó decidiendo quitarse la vida, da trece razones para ello, y cada una está personalizada en uno de sus compañeros. En gente que ella consideraba sus amigos.

"Por trece razones", que es el título español de "13 reasons why", es la serie que se zambulle de lleno en la exploración de qué salió mal en la vida de Hannah para que ella decidiera ponerle fin. La acumulación de decepciones, traiciones personales, pequeños fracasos y un creciente sentimiento de angustia y soledad absolutas que acabó culminando en un suicidio en la bañera. Está basada en un libro de Jay Asher y, por las críticas que han aparecido, parece que la serie mejora bastante lo que cuenta su material de partida, añadiendo más matices a sus situaciones y profundizando en sus personajes, especialmente Hannah y en el protagonista principal, Clay, un chaval que empieza a escuchar las cintas y siente cómo, de repente, todo su mundo se desmorona a su alrededor.

Aunque la mayor atención se la haya llevado la producción ejecutiva de Selena Gómez, lo más interesante de la serie es que su principal responsable es el guionista y dramaturgo Brian Yorkey, que se hizo famoso gracias al musical "Next to normal", centrado en una familia cuya matriarca tenía trastorno bipolar. Esa carta de presentación es muy significativa de cara a los temas que trata "Por trece razones", porque no sólo nos muestra la progresiva caída de Hannah hacia la más oscura de las depresiones, sino que enseña cómo sus cintas afectan a las personas que, de un modo u otro, tomaron parte en ese descenso. Ya fueran los chicos que se dedicaban a lanzar rumores falsos sobre ella, o los amigos que terminaron dándole espalda o el chaval que, aunque no deja de ser buena persona, es incapaz de entender nada de lo que está pasando a su alrededor.

La serie tiene en el retrato de esos personajes, y de la propia Hannah, su principal punto fuerte. De Clay conocemos más cosas al mismo tiempo que él va despertando de su letargo de "no sé a qué viene tanto drama en el instituto" y de su retraimiento, y es comprensible que su caracterización haya despertado algunas comparaciones con "Las ventajas de ser un marginado". Hannah, por su parte, está muy bien interpretada por Katherine Langford, todavía con una carrera muy corta, pero que aporta vitalidad y dolor a su personaje, y el resto de chicos del instituto están muy bien elegidos, aunque igual os lleváis un par de sorpresas cuando veais a Sosie Bacon (hija de Kevin Bacon y Kyra Sedgwick) como la rebelde tatuada del insti o a Ross Butler repitiendo su papel de deportista popular de "Riverdale" (con más matices aquí), o a Miles Heizer bastante cambiado desde los tiempos de "Parenthood".

Es cierto que hay algunos aspectos de la trama (relacionados con el trío de amigos atletas) que chocan un poco con el tono que tiene el resto de la serie y que, como ya es marca de la casa en Netflix, habría funcionado de una manera mucho más compacta con tres episodios menos, pero "Por trece razones" acaba siendo muy efectiva emocionalmente y en el detalle con el que muestra a todos esos adolescentes.

Música de la semana: Como buena serie teen, "Por trece razones" tiene una banda sonora realmente notable, de la que una de las canciones más curiosas es "Into the black", un tema de Chromatics que, en realidad, es una versión de un éxito de Neil Young que ha tocado todo el mundo, incluidos Oasis.

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