30 diciembre 2015

'Star Wars' y cuando el marketing protege la película

Foto: Gage Skidmore (https://commons.wikimedia.org/wiki/User:Gage)

El final de 2015 ha estado muy marcado por "Star Wars. El despertar de la Fuerza". No sólo por sus récords de taquilla o por todas las teorías, en el mejor estilo J.J., que ha despertado su trama, sino por la manera en la que la campaña de promoción, pese a ser omnipresente, desviaba por completo de lo que contaba la película. Desde la Star Wars Celebration de la primavera a las diferentes premieres y visitas a talk shows estadounidenses, en estos últimos meses de 2015 era complicado no toparse con alguna parte del marketing del reinicio de la saga creada por George Lucas, y todas ocultaban hábilmente lo principal de la historia, que es el protagonismo de Rey.

Y cuando decimos protagonismo, no nos referimos a que esté al mismo nivel que Finn y Poe, los otros dos nuevos personajes del episodio VII, sino a que ella es el centro de la nueva historia lanzada por Abrams. El gran clímax de "El despertar de la Fuerza" está protagonizado por ella (ojo al spoiler, pero que levante la mano quien no se diera cuenta que el Momento, con mayúsculas, de la cinta es cuando Rey logra atraer el sable láser de Luke para derrotar a Kylo Ren, y su viaje va a ser, con toda probabilidad, el que vertebre las dos secuelas que quedan). Pero de todo eso nos damos cuenta una vez la película se ha estrenado. Hasta entonces, tanta broma con el secretismo extremo alrededor de "Star Wars" nos había distraído.

En estas promociones tan agotadoras, lo difícil es que no lo sepamos prácticamente todo de la cinta con el segundo trailer, que es algo que está pasándole a "Batman v Superman". Estar durante casi dos años sacando fotos del rodaje, teasers, trailers de trailers y demás maniobras acaba saturando el mercado. Los fans pueden estar siguiendo cada goteo de marketing con avidez, pero con el público general se corre el riesgo de llegar al otro extremo y de agotar al personal. En el podcast especial de "Star Wars. El despertar de la Fuerza" de La sexta nominada comentaban que, aunque la promoción había sido muy intensa, también había estado bastante concentrada en la última mitad del año, en lugar de extenderse más en el tiempo, y que se había llegado al punto de proteger la trama hasta con el merchandising de muñecos oficiales, en el que Rey había estado sospechosamente desaparecida en relación a los demás personajes.

El factor nostalgia, y la presencia de Han Solo, sobre todo, ha contrinuido también a que el truco de prestidigitador que han llevado a cabo Abrams y Lucasfilm todavía fuera más efectivo. El contrabandista servía para vender la película a los fans de siempre de "Star Wars", al mismo tiempo que ocultaba hábilmente la historia del episodio VII. Cuando llegue el momento de promocionar el VIII, que se estrena en 2017, tal vez la historia cambie, pero de momento, hay que reconocer que Disney y Lucasfilm han sabido cómo hacer una intensa promoción a nivel global que, al mismo tiempo, prácticamente no desvele nada de la película.

28 diciembre 2015

OVNIs, gangsters y Reagan

 ALERTA SPOILERS: Seguramente, todos habréis visto ya el final de la segunda temporada de "Fargo", pero por si acaso, es mejor avisar.

Cuando arrancó en FX la segunda temporada de "Fargo", su responsable, Noah Hawley, explicó que quería ir más allá de la mera historia de delincuentes con pocas luces y violencia desatada de su primera entrega. Aspiraba a mostrar el retrato de todo un país, de unos Estados Unidos que, en 1979, aún estaban asumiendo el Watergate y el desastre de su intervención en Vietnam, y en los que un ex actor como Ronald Reagan podía hacer campaña para ser presidente prometiendo que les devolvería la confianza y el lustre perdido. La guerra entre los Gerhardt y Kansas City se imbuye de toda esa atmósfera impredecible, de esa sensación de que quienes la dirigen tienen poco aprecio por la integridad física, y la vida, de otras personas si eso les permite conseguir sus objetivos.

Mucho se ha comentado esa peculiar escena de la matanza del motel de Sioux Falls, con ese OVNI que parece un crossover con "Encuentros en la tercera fase" (estrenada justo en 1979), y que para algunos espectadores ha sido casi un salto del tiburón. La obsesión por los extraterrestres contribuye a la construcción de esa atmósfera que hemos comentado antes, es otro detalle más de una época en la que, como el propio Lou Solverson reconoce, los hombres que volvían de Vietnam traían la guerra de vuelta a casa con ellos. A la deriva, sin saber muy bien qué hacer con sus vidas ni qué referentes utilizar para guiarse en su regreso a la normalidad, podían muy bien acabar como músculo en una organización mafiosa, como pistoleros cuyo único objetivo es matar a quienes les ordenen sus jefes.

De "Fargo" se puede hablar sobre su alta violencia, sobre sus personajes peculiares (Nick Offerman, por ejemplo, parecía estar en la misma línea de John Goodman en "El gran Lebowski") o sobre el gran descubrimiento que ha sido Peggy Blumquist ("no es más que un platillo volante"), pero al final, lo más interesante es ese intento de Hawley de radiografiar la psique, el estado anímico de todo un país en un momento muy determinado a través de una curiosa mezcla entre Tarantino, los Coen, "Expediente X" y hasta "Justified". La llegada de Reagan en su autobús de campaña, diciendo exactamente lo que los americanos medios quieren oír, empieza a poner también las primeras piedras del cambio de época que vemos en el último episodio.

Al final, nadie gana en "Fargo". Mike Milligan se eriga como el vencedor nominal de la guerra contra los Gerhardt, recogiendo los frutos de la carnicería sembrada por Hanzee, pero eso no le sirve para ser el gran jefe que piensa. Le sirve para entrar en la rueda de la América corporativa, como dicen allí, de los yuppies, de la obsesión por los beneficios y Wall Street tan arquetípica de los 80. Le sirve para ser como Melanie Griffith al final de "Armas de mujer", cuya recompensa es tener un mini-despacho exactamente igual que los otros mini-despachos del edificio de oficinas donde trabaja, pero para poco más. Milligan cree ser Avon Barksdale, pero en realidad quienes dirigen su mundo son los Stringer Bell.

Y luego están los Solverson, las personas corrientes que intentan encontrar una explicación, un sentido, a toda la locura que les rodea. Son como Tommy Lee Jones en "No es país para viejos".

27 diciembre 2015

15 (+1) películas de 2015


Hasta aquí hemos llegado. El último domingo del año se reserva para la última de las listas de repaso a lo más destacado de 2015 para este blog (es decir, para mí), la reservada al cine. Después de los títulos de crédito, los dúos televisivos, las series y los capítulos, llega el turno de las películas, que es un apartado que siempre está muy incompleto y que todavía es más subjetivo que todos los demás, y que está, además, sujeto a los caprichos de la distribución cinematográfica en España. Esto quiere decir que habrá aquí películas de 2014 que no llegaron hasta estos lares a principios de este año, por ejemplo.

- "La canción del mar": Seres mitológicos celtas como los selkies, una preciosa animación tradicional y una banda sonora aún mejor componen un viaje de dos niños de vuelta a casa realmente muy recomendable. La "rareza", y el gran acierto, de la Muestra Syfy de este año.

- "El año más violento": El cine de los 70 sigue vive en esta película que pasó injustamente desapercibida por la cartelera. Ese hombre que persigue el sueño americano, y que se resiste a utilizar los mismos métodos que sus competidores, es muy interesante.

- "La desaparición de Eleanor Rigby" ("Ella" y "Él"): De esta película sobre la separación de un matrimonio hay tres versiones; dos de ellas cuentan la historia desde los puntos de vista de cada uno de los cónyuges, y la tercera es un montaje de las anteriores que se estrenó en cines el año pasado. Pero lo que hay que ver son esas dos películas iniciales, porque están llenas de humanidad, de humor y de emoción.

- "Una chica vuelve a casa sola de noche": Es una película de vampiros, rodada en farsi y en blanco y negro y, muchas veces, como si fuera un spaghetti western. Y lo mejor de todo es que funciona hasta en sus momentos un poco más cómicos, que hay unos cuantos.

- "Lo que hacemos en las sombras": Los falsos documentales pueden parecer un género agotado, pero si se centran en cuatro vampiros que comparten casa en Wellington, dan de sí todo lo que pueden para generar situaciones sumamente divertidas.

- "Whiplash": Un estudiante de batería y un profesor tirano que exige el 150%. Ese juego de poder es lo que sostiene una cinta llena de ritmo y de tensión, que consigue presentar actuaciones de una banda de jazz como si fueran un thriller.

- "Birdman": El experimento formal que arrasó en los pasados Oscar es una exploración interesante y hasta divertida de la psique de un actor en busca desesperada de reconocimiento y del relanzamiento de su carrera. Nunca una banda sonora basada casi exclusivamente en solos de batería dio tanto juego.



- "Viaje a Sils Maria": Hay en esta cinta una interesante conversación sobre el estado actual de Hollywood y el proceso de envejecer, pero si por algo merece la pena, es por ver el fantástico e improbable dúo que forman Juliette Binoche y Kristen Stewart.

- "Amy": Amy Winehouse tenía mucho talento, era divertida y arrastraba demasiados demonios personales como para poder asumir bien que se hizo famosa de la noche a la mañana. Eso es lo que muestra este documental, que te deja con un nudo en la garganta difícil de superar.

- "Del revés": Si hablamos de películas emocionales, pocas igualan a este título de Pixar, y no sólo porque sus protagonistas sean, literalmente, las emociones de una niña de 11 años. Hace reír, llorar, pensar, y tiene un reparto de voces sensacional.

- "Mad Max. Furia en la carretera": Probablemente, ha sido el blockbuster que más ha dado que hablar este año, por construir a un personaje como Imperator Furiosa y por presentar acción sin descanso, además de una guitarra en llamas o un desierto rebosante de color.

- "La cumbre escarlata": El romance gótico de Guillermo del Toro es todo un festín visual y, al mismo tiempo, una historia de amor y muerte muy decimonónica y protagonizada por unos personajes femeninos muy complejos.

- "Sicario": Si hablamos de películas tensas y que luego cuesta sacudirse de encima, por lo que cuentan y cómo lo cuentan, hay que mencionar la cinta de Denis Villeneuve. No es exactamente lo que parece cuando empezamos a seguir a Emily Blunt en una operación contra un narco mexicano.

- "Carol": Es una elegante y contenida historia de amor, protagonizada por dos actrices sensacionales como Cate Blanchett y Rooney Mara, y que está marcada por las convenciones sociales, y morales, de principios de los 50. Ambientación, interpretaciones y la dirección de Todd Haynes forman un conjunto estupendo.

- "Marte (The Martian)": Pocas películas ha habido más entretenidas este año que la peripecia de este astronauta abandonado a su suerte en Marte. Y tiene dentro otra película que apuntaba a ser igualmente interesante con los tripulantes de la misión al planeta.

Bonus. "Star Wars. El despertar de la Fuerza": Olvidaos de los cínicos y los haters. Si sois fans de verdad de la saga, la vais a disfrutar un montón. Y no sólo por Rey.

P.D.: Esta lista, por supuesto, tiene su consiguiente playlist en Spotify. Y también está en Letterboxd.




Música de la semana: Ya que hemos mencionado "Carol" (que tiene una preciosa banda sonora de Carter Burwell), lo justo es que nos quedemos con la que casi puede ser la canción de Carol y Therese, "Easy living", uno de los primeros éxitos de Billie Holiday que, curiosamente, también tiene una memorable aparición en el videojuego "Fallout 3".

23 diciembre 2015

El año de las chicas



2015 ha sido, de algún modo, un año sabático para los superhéroes. Es cierto que hemos tenido "Los Vengadores. La era de Ultrón" y "Ant-man", pero la verdadera invasión no llegará hasta el año que viene, cuando se agolpen en los cines "Batman vs Superman", "Captain America. Civil War", "Deadpool", "Escuadrón suicida" y "X-Men: Apocalypse". Y, además, da la sensación de que las dos películas de Marvel (estrenadas en abril y ya en verano) han perdido peso en la conversación sobre el estado del cine comercial en estos últimos doce meses, y los títulos que la dominan son otros en los que, curiosamente, son mujeres las que llevan gran parte del peso de la trama.

Este paréntesis en la pelea entre DC y Marvel por dominar las taquillas ha sido curioso justo por esa relevancia de las heroínas (que se ha notado más en el mundo editorial) y por las críticas dirigidas hacia la segunda por la manera en la que retrataba a Viuda Negra y Hope Van Dyne en sus respectivas películas. Estas mismas críticas, a veces, ejemplificaban la tendencia a ccrucificar todo aquel personaje femenino que no fuera como la teniente Ripley, y a aplicar el test de Bechdel demasiado a rajatabla, pero sí que servían para poner en contexto algunos de los taquillazos del año que llegaron después. Porque, en un 2015 casi sin superhéroes, han sido las heroínasl las que se han llevado el gato al agua.

Sobre todo, hay que decir que la sombra de la Imperator Furiosa de "Mad Max. Furia en la carretera" todavía se deja notar con bastante intensidad, siete meses después del estreno de esa película. Aunque tuviéramos esperando entonces una entrega más de la lucha de Katniss Everdeen, que es la heroína más mencionada desde el estreno de "Los juegos del hambre", ha sido Furiosa la que ha personificado ese ascenso de las mujeres hacia el centro de películas de grandes presupuestos, de acción y aventuras, que se ha visto este año. Mientras en televisión eso está ya más o menos consolidado, en el cine comercial de Hollywood aún se ve como una rareza. Repasad de nuevo los cinco estrenos de superhéroes para 2016, y ved quiénes son sus protagonistas principales.

Por eso resulta interesante que, en el hueco dejado por DC y Marvel en 2015, se hayan colado no sólo Furiosa y Katniss, sino especialmente Rey, la gran protagonista de "Star Wars. El despertar de la Fuerza". Como hay una especial sensibilidad hacia los spoilers de esta película, mejor no añadiremos más, pero su ejemplo sirve para una pequeña historia que es representativa de este panorama. Un conocido, con una hija de cinco años, se la llevó a ver el episodio VII al cine y, cuando salieron, la niña estaba emocionada con todo lo que podía hacer la chica de la peli. Su padre comentaba que, justo por ella, había empezado a fijarse en los protagonistas de este tipo de películas recientemente, y que le alegraba que hubiera más mujeres en las que su hija se pudiera fijar.

21 diciembre 2015

La fuerza de Rey

ALERTA SPOILERS: Se puede hablar de "Star Wars. El despertar de la Fuerza" sin spoilers, pero se pierde parte de la gracia, sobre todo para comentar una de las partes más interesantes de la película. Así que, si no la habéis visto, no sigáis leyendo.

Cuando J.J. Abrams se dedicaba más a la televisión, lo más habitual es que sus series estuvieran centradas en una mujer. Ya podía ser una chica que se va a la universidad a la otra punta del país siguiendo a su amor de instituto, como Felicity Porter, o una espía que descubre de repente que está trabajando para los malos, como Sydney Bristow, el principal conflicto de la historia giraba alrededor de ella. Felicity debía decidir si seguía aferrada a su idea romántica, Sydney tenía que afrontar que el mundo a su alrededor no era como ella creía, Olivia Dunham se veía obligada a asumir que era especial... Era una característica de las series de Bad Robot que no se trasladó tanto al cine, en parte porque las primeras películas de Abrams como director eran continuaciones de historias ya establecidas previamente.

Ethan Hunt y Kirk y Spock eran los centros de "Misión imposible" y "Star Trek" desde antes que Abrams pusiera su granito de arena en esas franquicias, pero al hacerse cargo de "Star Wars. El despertar de la Fuerza", el director volvió a su viejo hábito televisivo y situó en el centro de todo a una mujer, Rey. Y la convirtió en la nueva Luke Skywalker.

Hay un montón de paralelismos entre ambos personajes, más allá de la especulación de que, en realidad, es hija de Luke (o de Han y Leia, y ha habido trucos Jedi por ahí). Los dos arrancan sus aventuras viviendo en planetas desérticos y ganándose la vida como buenamente pueden (Luke es granjero y Rey, chatarrera), los dos son buenos pilotos, enseguida se ganan un fiel amigo en un droide que pone la nota adorable (porque BB8 es realmente adorable), ambos son el centro de una historia sobre el control de un enorme poder en su interior (y de la asunción de quiénes son para marcar una diferencia) y ambos ven morir ante ellos a sus mentores. El momento Obi-Wan de Han Solo a manos de Kylo Ren estaba clarísimo para los fans en cuanto los dos ponen un pie en esa pasarela y Rey aparece en el mirador. Al igual que le pasó a Luke, la muerte de Han es la que impulsa en ella ese despertar al que hace referencia el título de la película, un despertar que convierte en el gran clímax su enfrentamiento final con Ren en la nieve.

Todo el episodio VII es el principio del camino de Rey por ser la elegida para lograr de nuevo el equilibrio en la Fuerza y en la galaxia. Luke bien puede ser su Yoda en la siguiente entrega de la saga, aunque parece que el dilema entre elegir la Luz y la Oscuridad se va a seguir escenificando en Ren, pero su posición como héroe de esta aventura llega bien claro cuando Han la lleva a ella y a Finn a ver a Maz Kanata, y el tacto del sable láser del maestro Skywalker induce en Rey una serie de flashbacks que todavía dan más material especulativo a los fans. A partir de ese momento, el episodio VII empieza a funcionar de verdad. Rey comienza a experimentar usando la Fuerza y se despliega todo su potencial como personaje, ayudado por una Daisy Ridley en la que vuelve a demostrarse el buen ojo que tiene Abrams para elegir actores.

 La primera vez que emplea un truco mental jedi en un stormtrooper y, especialmente, el momento en el que atrae el sable de Luke, caído sobre la nieve como si fuera Excalibur o el martillo de Thor, somos realmente conscientes de por dónde va a ir la historia de esta nueva trilogía, y se termina de cimentar quién es la verdadera protagonista del episodio. Y su viaje deja todavía más clara la naturaleza de pseudo-remake de "El despertar de la Fuerza" del episodio IV, algo que se ha vuelto muy habitual en las secuelas recientes de películas ya con unos cuantos años a sus espaldas. "Star Trek. En la oscuridad", también de Abrams, o hasta la fallida "Superman returns" seguían ese camino, pero "El despertar de la Fuerza" funciona mejor justo por tener a Rey.

Abrams sigue el patrón de "La guerra de las galaxias" hasta en arrancar la película en medio de la historia, sin explicar qué ha pasado antes más que en los famosos letreros iniciales, y confiando en que el espectador irá uniendo las piezas por sí solo. Otras no encajarán hasta el episodio VIII, que no veremos hasta mayo de 2017, pero esto sí que ha sido un relanzamiento de la saga a la altura de lo que se esperaba.

20 diciembre 2015

25 episodios de 2015

La siguiente parada en los resúmenes de lo más destacado de 2015 en este blog es en los capítulos más notables, los mejores, los más sorprendentes o los más entretenidos del año. Es una lista que siempre cuesta hacer, pero que resulta bastante más divertida que la de las series del año, porque da opción a que entren títulos que, de otro modo, se quedarían fuera de estas recopilaciones y que merecen ser mencionados por una u otra razón. La foto de arriba, por cierto, corresponde a "The last stand", el final de "The Legend of Korra", que se emitió en Nickelodeon a finales de 2014, pero yo vi a principios de este año, y que merece ser destacado. Y ahora sí, vamos a por a los veinticinco capítulos de 2015, sin un orden especial.

-  "If-then-else" ("Person of interest"): Metarreferencial, tenso, divertido y con un final impactante, este episodio, además, sirvió para mostrar cómo ve la Máquina a su equipo.

- "eps1.0_hellofriend.mov" ("Mr. Robot"): El piloto de la serie de hackers fue una enorme sorpresa en el verano televisivo, sobre todo por su decidida apuesta estilística.

- "Cómo se reescribe el tiempo" ("El ministerio del tiempo"): Hay nazis y una nueva aparición de la supuesta villana de la serie, pero es cierto descubrimiento de Amelia lo que le da su empaque final.

-  "Digestivo" ("Hannibal"): El final de la trama de Mason Verger funciona como un cierre de temporada a media entrega, y tiene toda la urgencia que le había faltado a la serie hasta entonces.

- "Rhinoceros" ("Fargo"): El clásico asedio a la comisaría deriva aquí en otra cosa, demostrando el poder de la palabra en una serie como ésta.


- "The nightcomers" ("Penny Dreadful"): Esta mirada al pasado de Vanessa Ives da la oportunidad de ver más de los poderes de Miss Poole, que ha sido una de las villanas del año.

- "Jailbreak" ("Steven Universe"): Es probable que esta serie haya tenido mejores episodios, pero la manera en la que éste cambia el juego a través de Garnet le hace merecedor de estar aquí.

- "The siege of Lothal" ("Star Wars Rebels"): El primer enfrentamiento de los protagonistas con Darth Vader, y su confirmación de que realmente están en la Alianza Rebelde, es justo lo que la serie necesitaba para arrancar la segunda temporada.

- "Hardhome" ("Juego de tronos"): Un encuentro en la pirámide de Meereen y quince minutos de lucha brutal y desesperada más allá del Muro. Esto lo resume todo.

- "The truth" ("Wayward Pines"): Probablemente, es el giro más inesperado y sorprendente del año, y por eso hay que destacarlo, aunque sea un capítulo de pura exposición.

18 diciembre 2015

Un top 10 galáctico

¿Estáis saturados o emocionados por el estreno de "Star Wars. El despertar de la Fuerza"? Si es lo primero, os acompaño en el sentimiento. Si es lo segundo, ¿qué mejor que celebrar que por fin ha llegado el día que fusionándolo con la tradición de las listas de final de año? Ya quedó claro hace unos meses que este blog siempre será más fan de "Star Wars" que de cualquier otra cosa (excepto "Expediente X"), así que vamos a atrevernos con un top 10 de mis momentos favoritos de las seis películas. Animaos con los vuestros.

1. La destrucción de la Estrella de la Muerte

No puede ser otro el primero. El clímax de "La guerra de las galaxias", con el ataque rebelde a la gran arma destructora del Imperio, utiliza de referentes las batallas aéreas de las películas de la Segunda Guerra Mundial y, al mismo tiempo, ha influido en un montón de cintas posteriores. ¿O de dónde pensáis que sacaron la idea para el final de "Independence Day"?

2. "Te quiero - Lo sé"

Para Kevin Smith en "Clerks", "El Imperio contraataca" era la mejor película de la trilogía porque su final era un bajón, como la vida real, con Han Solo congelado en la carbonita y vendido a Jabba el Hut. Ese momento incluye el ya célebre diálogo "Te quiero. - Lo sé.", una improvisación de Harrison Ford que casi ha impulsado más artículos que cualquier otro instante de la saga.

3. "Ayúdame, Obi-Wan Kenobi"

¿Hace falta especificar algo más? Cuando Luke ve el mensaje que R2-D2 guarda en su interior, ese "Ayúdame, Obi-Wan Kenobi, eres mi única esperanza", tanto nosotros como él sabemos que vamos a embarcarnos seguro en una gran aventura.

4. ¿Quién es Darth Vader?




Es probable que la escena en la que Luke descubre quién es en realidad Darth Vader sea la más famosa de toda la saga, y la que le da a "El Imperio contraataca" su peso emocional. Porque darte cuenta de que estás emparentado con el peor villano de toda la galaxia te hace replantearte muchas cosas, claro.

5. Adiós a Anakin

Las precuelas no son las mejores películas de la historia de Hollywood, desde luego, pero sí tienen algunos buenos momentos. "La venganza de los Sith" tiene el mejor, claro, porque es el momento en el que Anakin Skywalker se deja arrastrar por el Lado Oscuro. Su transformación en Darth Vader es un gran nexo de unión con la trilogía original, y una secuencia que realmente funciona.

6. La muerte de Obi-Wan

El principio del camino de Luke para convertirse en un Jedi llega en el primer encontronazo serio de los protagonistas con el Imperio. El rescate de Leia en "Star Wars" acaba derivando en esa muerte de Obi-Wan a merced de Darh Vader que el viejo guerrero prepara para que Luke la vea y, así, no tenga más remedio que seguir el camino de la Fuerza.

7. El duelo con Darth Maul

"La amenaza fantasma" contiene un par de buenas escenas. La mejor es el duelo de Obi-Wan y Qui-Gon Jinn con Darth Maul, el Lord Sith del sable láser de doble hoja. Cumple un poco la misma función que la escena seleccionada antes, pues obliga a Obi-Wan a convertirse definitivamente en un caballero Jedi, y tiene una de las mejores partituras escritas por John Williams para la saga.

8. El rescate de Han

Cuando se ve por primera vez "El retorno del Jedi", la aparición de Boushh, ese misterioso cazarrecompensas que quiere comprarle a Jabba a Han congelado, te deja un poco descolocado. Hasta que se desvela que es todo un plan de Leia y, después, de Luke para rescatar a su amigo. Es un gran inicio para el final de la trilogía original.

9. Yoda es poderoso

Luke se pasa la primera mitad de "El Imperio contraataca" aprendiendo a usar la Fuerza con Yoda, pero subestima al pequeño y anciano maestro. El momento en el que saca la X-Wing del pantano es la confirmación de que es algo más que un alivio cómico en la saga.

10. La carrera de vainas

El otro gran momento de "La amenaza fantasma" es la carrera de vainas en la que participa el joven Anakin. Es un evidente homenaje a "Ben-Hur" y su carrera de cuádrigas, una de las escenas más repetidas de la historia del cine, y un instante mucho más efectivo que todo el lío de la Federación del Comercio y el bloqueo de la República y todo el rollo.

17 diciembre 2015

La ambición de la space opera

La pobre "Defiance" tuvo la mala suerte de ser la encargada de reconducir la ficción de producción propia de Syfy de los procedimentales fantásticos de cielos azules con los que había hecho su rebranding hace unos años, a un regreso a los orígenes, al espacio, que además aportara algo más. Si la cadena decidía volver a las series de naves espaciales y ciencia ficción más pura y dura, iba a tener la sombra de "Battlestar Galactica" sobrevolando todas esas series, lo que quería decir que no valdría con unas aventuras más o menos entretenidas o bien hechas. Tenían que tener un toque extra detrás.

La búsqueda de la heredera de esa serie (y no de la "Juego de tronos" espacial, como dicen en Vox) filtra muchas de las opiniones sobre las nuevas series de Syfy. "Defiance" nunca acabó de encajar del todo sus piezas, mientras "Dark Matter" parece apuntar a un interesante salto adelante en su segunda temporada, pero arrancó en verano con miras bastante más modestas. Sin embargo, "The Expanse", la space opera que el canal ha estrenado hace unos días, despliega claramente la ambición de ser justo ese algo más que necesita Syfy. El primer episodio presenta un mundo enorme y con mucho potencial, un mundo adaptado de una serie de novelas de James S.A. Corey (pseudónimo de Daniel Abraham y Ty Franck) que presenta un Sistema Solar que reproduce las tensiones habituales por las materias primas y el poder de la Tierra.

Resumiendo mucho, tenemos una Tierra cuyos habitantes han colonizado buena parte del Sistema Solar interior, en el que Marte es una república independiente basada en un enorme poder militar, la Tierra está controlada por unas Naciones Unidas que tienen sus propias estratagemas y el cinturón principal de asteroides se utiliza para extraer el combustible y, sobre todo, el agua (en forma de hielo) que ambos planetas necesitan para sobrevivir. Buena parte de la acción del primer capítulo se centra en una estación minera en Ceres que sirve de base a una nave que está extrayendo hielo cerca de Saturno, y donde vemos actuar también a un policía con métodos tirando a laxos. No es raro que su capitán le encargue pequeñas misiones off the record, y lo que él no sabe es que la última de ellas está relacionada con un desafortunado encuentro que esa nave va a tener al final de su tarea.

"The Expanse" apunta a ser realmente expansiva, valga la redundancia, con un universo de conspiraciones, investigaciones policiales y aventuras espaciales que probablemente necesite su tiempo simplemente en presentarse del todo ante los espectadores. Pero los vistazos que vamos viendo tienen realmente buena pinta. Todos los personajes (o casi todos) parecen estar metidos en situaciones en las que hay muchas cosas que desconocen, y los efectos especiales para mostrar entornos de ingravidez están muy logrados. Casi se podría decir que la serie que arroja una sombra más larga sobre "The Expanse" es "Babylon 5", con sus intrigas políticas en la Tierra y sus rencillas entre las diferentes colonias espaciales, y ese estándar no es un mal espejo en el que mirarse.

16 diciembre 2015

El show de Cat y Kara

ALERTA SPOILERS: ¿Cómo vais con "Supergirl"? ¿Habéis visto el octavo episodio, "Hostile takeover", con el que se va de hiato hasta el 4 de enero? Ya sabéis lo que sigue, ¿no?

Greg Berlanti y compañía suelen tirar de villanos y personajes más o menos memorables de los cómics para nombrar a los secundarios de sus series superheroicas. A veces pueden tirar de un personaje muy marginal, como Felicity Smoak, y otras pueden darle la vuelta a otros más conocidos, como han hecho con Cat Grant en "Supergirl". Esto no quiere decir que vayan a acabar como sus homónimos de los tebeos (Laurel Lance es el mejor ejemplo de esto), y aunque mantengan algunos rasgos comunes entre ellos, los guionistas no se sienten atados a una fidelidad total al material original. Al fin y al cabo, los mismos cómics han cambiado varias veces su propia continuidad y sus historias.

En las páginas de DC, Cat Grant es periodista, sí, pero no es la magnate de una gran emporio y tampoco es la rival de Supergirl. Es su jefa, pero apunta a ser su gran aliada, y más desde que demuestra tener dos dedos de frente y adivina, antes de que nadie se lo diga, que Kara, en realidad, es una alienígena con superpoderes. En esto se nota, por ejemplo, que Berlanti y sus colaboradores van aprendiendo de cada serie que hacen. Laurel supo quién era Arrow casi al final de la segunda temporada; Iris descubre que Barry es Flash al final de la primera, mientras Cat Grant deduce la identidad secreta de su asistenta personal en el parón de Navidad. "Arrow" y "The Flash" demostraron en su momento que mantener estas identidades secretas no siempre es beneficioso para la serie, y "Supergirl" ha aplicado esa enseñanza con efectividad.

Si nos presentan a Cat como alguien inteligente, con buen olfato periodístico, tiene que haber un momento en el que ate cabos y se dé cuenta de Kara es más de lo que parece. La relación entre jefa y empleada (o mentora y aprendiz) es de lo mejor de la serie con diferencia, y a la larga le haría daño que Cat no supiera la verdad. Socavaría su fundación como personaje no darse cuenta de algo que tenía delante de sus narices todo el rato, y algo que hace que Kara la mire como un modelo a seguir, como una inspiración. Calista Flockhart le está sacando petróleo a un personaje al que los guionistas le dan las mejores frases, y cuya dinámica con la protagonista aporta, además, gran parte de ese discurso feminista en el que se quedaron muchas de las críticas del piloto.

Además, la relación con Cat está siendo uno de los principales acicates para que Kara quiera mejorar como superheroína. No sabemos si, desde el principio, la empresaria sospecha que Supergirl está trabajando para ella y se dedica a empujarla a que sea más responsable, a que aproveche todo su potencial, a que realmente merezca ese prefijo de "super", pero está claro que cualquier evolución de la serie que las mantenga colaborando a las dos es una gran noticia. Sólo por ver a Calista Flockhart y Melissa Benoist ahogando sus problemas en cócteles de lacasitos, como si fueran Alicia y Diane en sus buenos tiempos, merece la pena ver "Supergirl" todas las semanas.

Por cierto, que es muy curioso el giro que se le da al viejo truco de las historias de Superman en las que él se quita las gafas para descubrir su verdadera identidad ante alguien. Si mi memoria no falla, en las películas de Richard Donner lo hace ante Lois Lane, su interés amoroso. Aquí, sin embargo, Kara lo hace ante una potencial aliada y amiga, podríamos decir, como Cat.

15 diciembre 2015

La mejor serie que no puedes ver


"La mejor serie que no estás viendo" es una expresión que se utiliza muy a menudo para designar series con gran reconocimiento crítico, pero que pasan muy desapercibidas para el público. Sin embargo, se puede aplicar en un sentido muy literal a uno de los mayores fenómenos del entretenimiento estadounidense del año pasado: el podcast "Serial". Si no os pasasteis los últimos tres meses de 2014 viviendo sin conexión a internet, probablemente leísteis algo sobre ese programa, spin off del espacio "This American life" de NPR, que iba a dedicarse a narrar una única historia durante múltiples episodios, de duraciones también diferentes, dependiendo de lo que se contara en cada uno. Su primera historia era la de Adnan Syed, que lleva quince años en la cárcel acusado de asesinar a su ex novia, cuando ambos estaban en el instituto. La manera en la que "Serial" y su presentadora, Sarah Koenig, exponían el caso e iban relatando todo lo que iban descubriendo atrapó la atención de millones de oyentes, que hasta se dedicaron a sus propias investigaciones amateur del caso.

"Serial" se convirtió en un fenómeno, uno que se analizaba y se comentaba al mismo nivel que la primera temporada de "True Detective", por ejemplo, alcanzando cotas un poco sonrojantes de artículos que demandaban una resolución concluyente y definitiva a lo que Koenig estaba relatando, que no era más que un pedazo de la vida de varias personas. Los propios responsables del programa se mostraron sorprendidos e inseguros de cómo reaccionar ante la explosión de popularidad, y la obsesión colectiva, que tuvo aquella primera historia, algo que se apreciaba en la entrevista que la propia Koenig dio en "The Colbert Report" poco antes de que se publicara el último episodio. Y quizás por eso han querido mantenerse apartados de las apelaciones y de la continuación del caso después del final de su primera temporada.

Ahora, sin embargo, el tren vuelve a ponerse en marcha porque "Serial" ha estrenado su segunda entrega, una que, teóricamente, no tiene el mismo potencial obsesivo que la historia de Adnan Syed y Hae Min Lee, pero nunca se sabe. Se va a centrar en algo que saltó a las noticias en mayo del año pasado, cuando los talibanes liberaban a un soldado estadounidense que habían tenido preso en Afganistán durante cinco años, Bowe Bergdahl. Las circunstancias alrededor de su captura y su posterior liberación terminaron siendo tan peculiares, que Bergdahl podría enfrentarse a un consejo de guerra, acusado de deserción. Todo esto no parece un tema con suficiente chicha para "Serial", pero todo depende del enfoque que se le quiera dar. Y Koenig busca entender por qué Bergdahl hizo lo que hizo.

El primer capítulo, "DUSTWUN", abreviatura de "duty status - whereabouts unknown" (estado - ubicación desconocida), cubre el mismo territorio que el primero de la temporada anterior. Si en aquel tenían que presentarnos a Syed, a su ex novia y a la pregunta que lo inicia todo ("¿Qué hizo Adnan en la tarde en la que murió Hae Min Lee?"), en éste nos presentan a Bergdahl y, sobre todo, nos cuentan por qué deciden contar su historia. El caso es bastante conocido en Estados Unidos, pero el conocimiento general no pasa de ser más bien superficial, y no entra en las razones detrás del comportamiento del soldado. A "Serial", ahora, le interesa el por qué, no el qué, y puede resultar una historia tan interesante como la otra, aunque no haya un asesinato que los usuarios de Reddit quieran intentar resolver.

14 diciembre 2015

Los Pfeffermann siguen hechos un lío


Amazon (y Canal+ Series) ha estrenado la segunda temporada de "Transparent" para que entrara por fuera de juego en las listas de las mejores series de 2015. Con casi todas las series "gordas" del otoño terminando temporada o yéndose de vacaciones invernales, las nuevas peripecias vitales de los Pfeffermann tenían campo libre para dominar la conversación en las webs televisivas de una manera que no podrían haber hecho si hubieran llegado unas semanas antes. A "The man in the high castle" le perjudicó, publicitariamente hablando, debutar el mismo fin de semana que "Jessica Jones", pero "Transparent" no ha tenido ese problema. Amazon es muy consciente de que es su gran apuesta en ficción, y la cuida lo mejor posible en ese aspecto.

¿Está justificada su inclusión por los pelos en esas listas, en los Globos de Oro y en los Critics' Choice, cuyas nominaciones acaban de hacerse públicas? Por lo visto en el arranque de la temporada, sí lo está. Y eso que "Transparent" no presenta ningún giro en su trama o en sus escenarios que renueve el interés de los críticos por ella; simplemente, se dedica a profundizar en el lío vital de todos sus personajes. La llegada a sus vidas de Maura, como se vio en la primera temporada, fue el detonante para que todos se tomaran un momento para analizar en qué situación se encontraban en sus vidas. No motivó cambios porque esos cambios ya estaban produciéndose. Sarah estaba enrollándose con Tammy cuando Maura se presenta ante ella por primera vez, por ejemplo. Pero sí es cierto que, ahora, todos tienen que afrontar las consecuencias de dichos cambios.

El primer episodio se centra en una boda, y las ramificaciones de esa celebración se van a sentir en todos los demás. Maura, por ejemplo, empieza a plantearse si quiere completar del todo su transición y, especialmente, qué tipo de vida quiere llevar. ¿Corta del todo la relación con su ex-mujer? ¿O sigue anclada a parte de quien era en el pasado? Que no es algo que desaparezca sólo porque haya asumido su verdadera identidad. Hay una escena en el cuarto episodio muy interesante sobre exactamente eso, sobre ciertas cosas que hizo Mort en su momento que, ahora, la obligan a replantearse qué persona quiere ser. Y esa escena trae a colación otro tema que va introduciéndose poco a poco en estos capítulos, como es la importancia de recordar el pasado.

A través de Ali, que se adentra por otro camino emocional para seguir buscando su lugar en el mundo, "Transparent" nos lleva al Berlín de 1933 y a la historia pasada de los Pfeffermann. La relevancia que todo eso pueda tener en Ali y en los demás aún no está clara, más allá de esa conexión con una historia a la que no han prestado demasiada atención, pero sí puede resultar un flashback interesante por lo que puede representar como antecedente de la situación de Maura. De momento, en los cuatro primeros episodios tenemos a Sarah ocupando el puesto de la Pfeffermann más perdida de todos, y a Josh navegando como puede las aguas del inicio de una nueva y heterogénea familia. En "Transparent" nunca pasan grandes cosas, pero siempre hay algo que comentar.

13 diciembre 2015

20 teleadicciones de 2015


Hacer listas de las mejores series del año cada vez es más difícil. Hasta ahora, yo lo hacía de las series que más había disfrutado, y acababa saliendo algo kilométrico que había que publicar en dos partes. Esta vez, he optado por intentar constreñir esa lista en algo un poco más tradicional, así que ha quedado en las 20 series de 2015 que a mí me parecen las mejores, las más destacadas, o lo que sea. Pero antes de ir directamente con ella, hay que hacer varias puntualizaciones. Una es que "Mad Men" no está porque sólo he visto dos episodios del tramo final de su segunda temporada, y lo mismo pasa con "Transparent". Su segunda temporada se ha estrenado este fin de semana, y yo sólo he podido ver un capítulo (estupendo, eso sí). La lista no sigue ningún orden especial. Ah, y la foto es de "Supergirl" porque, aunque no esté entre estas veinte, ver a Kara y Cat Grant todas las semanas es de lo más entretenido que nos ha dejado el otoño. Y porque éste ha sido el año de las superheroínas.

- "Jessica Jones": Se puede hacer una serie que, esencialmente, trata sobre la salida de una relación abusiva y hacerla buscando ser lo más versímiles posibles con ese tema, y dándole el barniz de una historia noir protagonizada por una detective con superpoderes. Jessica ha sido de los personajes del año.

- "The Leftovers": El cambio de escenario introducido en su segunda temporada ha revitalizado enormemente una serie que ha conseguido unificar a los críticos a su alrededor, y que ha dejado algunas de las experiencias emocionales más intensas del año. No hay milagros en Miracle, pero de vez en cuando puede haber alguno en HBO.

- "The Flash": El hombre vivo más rápido ha demostrado que no hace falta tener un superhéroe torturado para conseguir una serie entretenida e interesante. De momento, es también el título superheroico que mejor funciona de la factoría Berlanti, que tiene un gran ojo para elegir protagonistas.

- "Fargo": Segunda temporada sin el colchón de la película de los Coen, pero con todo el universo de esos directores (y del Tarantino amante del cine de los 70) a su disposición, y la serie de FX ha vuelto a acertar. Es tensa, divertida, humana, violenta y tiene un reparto impresionante.

- "El ministerio del tiempo": La revelación del año en España es un título de aventuras de los de siempre, pero de los que ya casi no se hacen. La unión de un grupo de personajes muy bien construido y peripecias impredecibles ha hecho que se haya ganado un fandom inaudito para una serie española.


- "Juego de tronos": La sexta temporada ha esta aún más rodeada por polémicas variadas (muchas centradas en Sansa) y ha empezado a adelantar a los libros manteniendo el nivel de las anteriores entregas. Ha dejado algunos grandes momentos que iban más allá de espectaculares batallas, y un cliffhanger de cuya discusión es imposible escapar.

- "The good wife": La mitad final de la sexta temporada encaminó la serie hacia la nueva etapa de la vida de Alicia Florrick de esta séptima, una vuelta a lo básico que ha revitalizado la serie y a su protagonista. Y estos capítulos de 2015 han potenciado todavía más el humor. La despedida de Kalinda fue un poco anticlimática, pero no estuvo tan mal. 

- "Steven Universe": Las aventuras animadas de Steven y las Gemas de Cristal han sido una de las revelaciones del año por su mensaje de tolerancia y respeto, por sus pegadizas canciones y por lo entrañables que son personajes que, además, muestran a los niños emociones muy adultas y complejas. Keep Beach City weird.

- "Master of none": La primera serie creada por Aziz Ansari tiene un fondo de comedia romántica sobre el que se construyen capítulos no sólo sobre las diferentes citas de su protagonista, sino también  sobre la falta de diversidad racial en Hollywood o la importancia de respetar a los padres. Y es muy divertida.

- "Person of interest": Las cosas se complicaron mucho para el equipo de la Máquina en el tramo final de su cuarta temporada, y la serie no les dio prácticamente ningún descanso. Su trama horizontal se ha vuelto más inquietante porque no es tan descabellada, y la evolución de la relación de todos los personajes con la Máquina ha ayudado a vender aún mejor su tremendo cliffhanger final.

11 diciembre 2015

El salto adelante de Starz


En 2010, cuando Starz contrató a Chris Albrecht como presidente, lo hacía con una idea muy clara: quería dejar de ser la cenicienta de los canales de cable premium y quería empezar a hacer más ruido, especialmente con sus series de producción propia. Sí, ese mismo año había estrenado "Spartacus", pero esa serie no contribuyó (al menos, al principio) a cambiar la imagen de que la cadena buscaba audiencia con violencia y sexo explícitos. Albrecht intentó seguir el ejemplo de HBO (en cuyo ascenso estuvo involucrado durante los 90 y parte de los 2000) con dramas que buscaban claramente la atención de los votantes de los Emmy, como "Boss" y "Magic City", pero ninguno de los dos cumplió ese objetivo y, para colmo, tampoco atrajeron a la audiencia.

Así que se cambió de táctica. El propio Albrecht explicaba este verano en Vulture que había preguntado a varios trabajadores de la cadena qué series veían y por qué lo hacían, y se dio cuenta de dos cosas: una era que los trabajadores jóvenes se fiaban más de las recomendaciones de sus amigos a través de las redes sociales que de los críticos o los Emmy, y que había sectores de la audiencia que no estaban siendo bien atendidos por el cable premium. Uno de ellos era la comunidad negra, para la que se desarrolló "Power" (que llegó antes que "Empire") y "Survivor's remorse", y el otro eran las mujeres, para las que se estrenó "Outlander". La primera funciona en audiencia mucho mejor de lo que da a entender su escasa visibilidad en los medios, y la segunda ha protagonizado algunas de las mayores sorpresas en las nominaciones de los Globos de Oro.

Era habitual leer comentarios muy sorprendidos de que Starz, que el año pasado superó por poco en suscriptores en Showtime, se hubiera colado en la fiesta de Netflix, Amazon y HBO. Es verdad que los Globos tienden mucho a este tipo de terremotos, pero despreciar esa cadena sólo por que es esa cadena, es no estar atentos a lo que están haciendo para posicionarse mejor en un panorama realmente encarnizado. En esos premios, "Outlander" puede ser el título que sale más beneficiado, con candidaturas a mejor drama, actriz (Caitriona Balfe) y actor secundario (Tobias Menzies), pero la cadena ha conseguido colocar también a Patrick Stewart entre los actores de comedia (por "Blunt Talk") y, sobre todo, puede presumir por tener una nominación a mejor miniserie con "Flesh and bone", su proyecto sobre el mundo del ballet.

Desde luego, se puede decir que Starz es la cadena que ha salido más reforzada de esas nominaciones. Su estrategia de buscar a los públicos más abandonados por el cable premium, en general, le ha salido a pedir de boca y la ha situado en el mismo juego, aunque a una escala menor, que Universal, que ha sido el estudio de Hollywood con un mejor año en taquilla, precisamente, por diversificar sus películas. Sí, es verdad que tenía "Jurassic World" y "Furious 7", que han pasado los mil millones de dólares de recaudación, pero donde han triunfado ha sido al acordarse de que también hay mujeres y minorías raciales que van al cine, y no sólo chavales blancos. "Straight outta Compton" ha sido una de las revelaciones en taquilla del año, y "Pitch Perfect 2" y "Cincuenta sombras de Grey" han terminado de afianzar la posición de la major. Y, además, Universal se ha lanzado a explotar más el mercado internacional. China cada vez se está volviendo más importante para rentabilizar los blockbusters de Hollywood.

10 diciembre 2015

Y los Globos rompen la banca

Los Globos de Oro siempre han sido unos premios particulares. En cine, su división entre drama y comedia les permite reconocer películas que, de otro modo, no sonarían en ninguna conversación de la carrera de los Oscar, y en televisión, su gusto por ser los primeros en nominar a los estrenos del año les lleva a incluir series que nunca pasan por el radar de los Emmy. Esto los hace más propensos a optar por candidaturas muy locas (¿Piper Perabo por "Covert affairs"? ¿"The tourist"?), pero casi siempre puede decirse que van a ser impredecibles.

En cine, este año, con una carrera al Oscar en la que no despuntan favoritos, toda entrega de premios se está analizando como una pista de por dónde pueden ir las nominaciones de la estatuilla dorada. Después de que los premios del SAG (el sindicato de actores) dejaran a los expertos confusos, como mínimo, las candidaturas de los Globos parecen encaminar un poco más las campañas de algunos de los principales nombres. Cintas como "Carol" y "Spotlight" apuntan a llegar con fuerza al 14 de enero, cuando se conocerán las nominaciones a los Oscar, y con ellas, es posible que acabe haciendo tanto ruido como su guitarrista flamígero "Mad Max: Furia en la carretera". El hueco para los blockbusters entre esas diez candidatas a mejor película podría acabar siendo para ella, y no para "The Martian".

"Room", "The revenant" y "The big short" son las otras películas que han sido más nominadas por los Globos, con Alicia Vikander dejando abiertas sus opciones tanto por "La chica danesa" como por "Ex Machina" y Michael Fassbender, manteniéndolas por "Steve Jobs". Casi todo el mundo se está fiando más de estas nominaciones que las del SAG para intentar predecir las de los Oscar, pero donde la asociación de prensa extranjera de Hollywood ha provocado un verdadero terremoto ha sido en las de televisión. Sin "Mad Men" ni "Breaking Bad" ya en el horizonte, se ha abierto la veda para reconocer cosas diferentes.

Y los Globos lo han hecho incluyendo "Outlander" y "Mr. Robot" (que ha entrado en los SAG también) entre las candidatas en serie de drama, y dando a Hulu su primera nominación por "Casual", en comedia. En su afán renovador, hasta han preferido "Narcos" entre las series de Netflix, que ha superado en nominaciones por primera vez a HBO. Hay muchas cosas muy interesantes en estas nominaciones. Entre las actrices de drama están Caitriona Balfe ("Outlander") y Eva Green ("Penny Dreadful"), Amazon ha colado no sólo "Transparent", sino también "Mozart in the jungle" en comedia, Aziz Ansari ("Master of none") es candidato en actor de comedia (al lado de Rob Lowe, por "The Grinder"), y aunque "Crazy Ex-Girlfriend" no esté haciendo demasiado ruido, Rachel Bloom va a acompañar a Gina Rodríguez como nominada en actriz de comedia.

Al final, lo más probable es que "Juego de tronos" repita su victoria de los Emmy, pero este vendaval de novedades en televisión, por lo menos, garantiza una conversación bastante diferente que en otros premios. Sí, hay olvidos flagrantes y nominaciones que sólo se atreven a hacer los Globos, pero sí ellos no aportan el toque excéntrico, ¿quién lo va a hacer una temporada de premios cada año más encorsetada?

09 diciembre 2015

"The Leftovers" y la arrogancia moral

ALERTA SPOILERS: Si habéis visto ya el final de la segunda temporada de "The Leftovers", podéis seguir leyendo. Si no... Ya sabéis.

Cuando "The Leftovers" presentó el pueblo de Jarden, ese lugar milagroso en el que nadie había desaparecido el 14 de octubre, lo hizo como una segunda oportunidad para Kevin Garvey y los suyos, pero también daba a entender que había algo que no terminaba de encajar en el pueblo. La mercantilización del supuesto carácter milagroso del lugar, la obsesión de los forasteros por llevarse el agua o por entrar a toda costa en un área que parecía más una versión Disney y glorificada de las comunidades residenciales fortificadas de algunos países sudamericanos, el empeño de John Murphy por atacar a todo aquél que insinuara que en Jarden había algún tipo de poder especial... Todos esos rasgos individuales pintaban un panorama menos idílico de lo que indicaba su fachada, un panorama que quería vivir aislado del sufrimiento del resto del mundo.

Meg puede estar un poco trastornada, por decirlo suavemente, pero es comprensible que quiera manchar esa sacralidad de Jarden. Entra dentro de su afán casi revanchista contra todo el mundo y, al mismo tiempo, pone de manifiesto la ligera superioridad moral que parece desprenderse de las normas para entrar en el pueblo, del hecho de que se le rodeara de un parque nacional, de esa canción de iglesia que incluye el verso "somos los 9.261, fuimos perdonados". Jarden vive en su propia burbuja y se cree mejor que los demás. Y eso es algo que Meg no puede soportar. Para eso justo están los Guilty Remnant. ¿Cómo puede haber alguien que se crea superior moralmente a ellos?

Al mismo tiempo, la secta realmente atrae a personas que saben que algo está mal, que sienten tanta frustración acumulada en su interior por eso mismo, que los Remnant les ofrecen una especie de escape. Evie y sus amigas parecen estar en esa situación. Cuando ella le escribe a su madre que entiende perfectamente por qué ha hecho eso, está apuntando a esa rabia acumulada, a esa sensación de tener que salir de allí como sea que llevó a Erika casi a dejar a su marido el 14 de octubre. La arrogancia intelectual de los Murphy también les condena. John no cree que el pueblo sea especial, pero está tan seguro de que su posición es la correcta, que no se permite pensar que no lo tenga todo bajo control, que Evie o Erika (o Michael, con sus visitas clandestinas a su abuelo) hagan algo que no encaje con la idea que él tiene de ellos.

De la segunda temporada de "The Leftovers" se puede hablar mucho, pero de su final, merece la pena quedarse también con el viaje de Kevin. El personaje de Justin Theroux parece seguir el mismo camino que anhelan los esclavos hebreos de "Va, pensiero", el coro de "Nabucco" que sonaba insistentemente en "International assassin". Si ellos desean volver a su patria, a Israel, de su exilio en Egipto, él quiere regresar no sólo a la vida, sino a su familia. Quiere redimirse de su pecados pasados, quiere de verdad que funcione su relación con Nora. Su reunión con todos ellos, Tommy y Laurie incluidos, es una nota feliz en una serie que ha ofrecido rayitos de luz en medio de la desesperanza causada por la Partida. Si HBO no renueva "The Leftovers" y esto se acaba aquí, será un bonito final.

08 diciembre 2015

Las leyendas del crossover


A "Agents of SHIELD" le ha perseguido desde el principio la sombra de las películas de Marvel, y no siempre en el buen sentido. Mientras el cine hace como si las peripecias de Coulson y sus agentes no existieran, ellos se ven afectados por algunos giros que dan esas películas, a veces para bien y otras, sólo sirven para dar continuidad a las diferentes aventuras individuales de los Vengadores, como si "Agents of SHIELD" no tuviera su propia identidad.

"Arrow" y "The Flash" no están sujetas al mundo creado por las películas de DC/Warner, un mundo en el que sus superhéroes apenas cruzan sus caminos (con la excepción de la próxima "Batman vs Superman. Dawn of justice"), y eso les permite mayor libertad creativa para seguir las tramas que les parezcan más interesantes. Pero sus ataduras vienen por otro lado, que es el universo conjunto que se ha ido construyendo entre las dos con sus crossovers y con el estreno de su spin off, "Legends of tomorrow". The CW empezará a emitirlo el 21 de enero, y aunque en ella participan algunos personajes que ya conocemos de las otras series, como Sarah Lance, Ray Palmer, Firestorm o Captain Cold, hay otros que hay que presentar antes de que arranque la serie.

Esos personajes son Hawkgirl y Hawkman (y el villano), a los que se dedica el nuevo crossover entre "The Flash" y "Arrow", uno que difumina enormemente las líneas que pueden separar ambos títulos (como que uno sea más ligero y el otro, más oscuro, por ejemplo). Esos "Legends of today" y "Legends of yesterday" cumplen esa labor de introducción de esos personajes y de continuar poniendo las piedras fundacionales de lo que será "Legends of tomorrow", algo que, hasta ahora, está lastrando más la temporada de "Arrow" que la de "The Flash". No nos equivoquemos, la cuarta temporada de las aventuras de la Flecha Verde es un notable avance con respecto a la tercera, pero se nota demasiado que tiene que dedicarse a preparar el terreno para el spin off.

Esa labor de preparación a veces obliga a parar algunas tramas que estaban avanzando bastante bien (aunque el regreso de Sarah ha sido de lo más destacable, por otro lado), sobre todo en "The Flash", donde Tierra 2 ha abierto un mundo de posibilidades que todavía no se han explorado a fondo. La servidumbre hacia el spin off no llega a los niveles de atadura de "Agents of SHIELD" con el MCU de Marvel, pero puede ser una interrupción que no beneficie a las dos series madre. No lo han solventado del todo mal hasta ahora, pero es mucho trabajo para que no haya baches aquí y allá. Lo bueno es que Damien Dahrk sí que es un malo a la altura.

06 diciembre 2015

Cinco dúos de 2015

Diciembre. Esto quiere decir, este año, tres cosas: que ya casi está aquí el estreno de "Star Wars. El despertar de la Fuerza", que la temporada de premios de Hollywood ha arrancado (con "Mad Max: Furia en la carretera" dando las primeras sorpresas en los círculos de los críticos) y que es tiempo de hacer resumen de lo que ha dejado el año. Eso, en este blog, es sinónimo de domingos de listas, y la primera va a ser la de las parejas de personajes que más me han entretenido este año. No tienen por qué ser las mejores de la televisión de 2015, y es una lista con un gran componente personal (más de lo habitual en estos casos). Proponed las vuestras.

Jessica y Trish 

 "Jessica Jones" ha sido de las últimas series en estrenarse de 2015, y lo ha hecho haciendo bastante ruido con esa protagonista que es lo más parecido a Sam Spade con superpoderes que hemos visto hasta ahora. El título de Netflix ha tenido bastantes virtudes, y una de las más destacadas es la relación entre Jessica y Trish Walker, su amiga casi hermanastra, y uno de los personajes revelación del año. Jess y Trish se conocen lo suficiente para apoyarse mutuamente pase lo que pase, para querer proteger a la otra de cualquier peligro y para dejar pequeñas conversaciones sumamente entretenidas. La química entre Krysten Ritter y Rachael Taylor es sensacional, y escenas como la del posible traje de superheroína son impagables.

Peggy y Jarvis

Entre los entretenimientos más logrados y satisfactorios del año figura "Agent Carter", y buena parte de la culpa de ello la tiene la divertida dinámica entre Peggy Carter y Jarvis, el mayordomo de Howard Stark y, al mismo tiempo, ayudante de Peggy en su misión por limpiar el nombre de Stark. La resolución de Peggy encaja a la perfección con la flema británica de Jarvis, y la capacidad que James D'Arcy y Hayley Atwell para sacarle punta humorística a todas sus interacciones da a la serie un tono de no tomarse demasiado en serio que resulta muy bienvenido en las producciones de Marvel.

Liv y Ravi

 "iZombie" ha conseguido construir desde el principio una sólida relación de amistad y compañerismo entre Liv Moore, su protagonista zombie, y Ravi, su jefe en la morgue en la que trabaja y, al principio, la única persona que sabe quién es ella. Podría construirse un episodio entero con Rose McIver y Rahul Kohli hablando y lanzándose puyas en el laboratorio, y no pasaría absolutamente nada. El lado geek de Ravi lo convierte en el Mac para la Veronica de Liv, y eso es un gran acierto. Y se le ocurre llamar Minor al perro de Major. Puntos extra.

Bosch y Edgar

 ¿Pensábais que no habría una pareja de policías en la lista de este año? Qué equivocados estábais. El honor recae esta vez en Harry Bosch y su compañero, Jerry Edgar, que juntos aportan cierta levedad a "Bosch", el policiaco de Amazon. Parte de la gracia en el retrato que Titus Welliver hace de su clásico detective es que se permite pequeños momentos de humor, muchos a costa del gusto de su compañero por los buenos trajes y su petición de parar a comprar zapatos en rebajas mientras van a visitar a un sospechoso. Si sólo habéis visto a Jaime Hector en "The Wire", Edgar es un notable cambio de registro para él.

Root y Shaw

 
Éste ha sido el año en el que, por fin, me he puesto al día con "Person of interest", así que era inevitable que Root y Shaw cerraran esta pequeña lista de dúos notables. No sólo por lo que tienen que sufrir en el tramo final de la cuarta temporada, sino porque de verdad es sumamente entretenido ver en pantalla juntas a Amy Acker y Sarah Shahi. Y eso que ambos personajes funcionan muy bien con los demás (la pareja cómica Root-Fusco no tiene desperdicio), pero sólo por esa simulación de la Máquina explicitando lo que todos los fans de la serie llevan tiempo viendo, merece la pena incluirlas.

Música de la semana: Esta semana, Amazon preestrenó el primer episodio de la segunda temporada de "Transparent", que no se estrena hasta el próximo viernes. Es un capítulo centrado en una boda, y que se cierra con un tema de la cantante sueca Alice Boman, "Waiting".

04 diciembre 2015

Distopías y ucronías

No todas las historias futuristas, o sobre evoluciones ligeramente diferentes de nuestro mundo, son iguales. No todas optan por el escenario post-apocalíptico, por ejemplo, y no todas se animan a especular por dónde podría discurrir la sociedad actual si se la dejara evolucionar sin cortapisas. Como no hay dos futuros iguales, pues no hay dos historias sobre él iguales. Si, en teoría, cada vez que tomamos una decisión, generamos una línea temporal alternativa, habría multitud de futuros e historias posibles.

La ciencia ficción ha sacado petróleo de todo esto, y lo ha hecho, en parte, a través de dos subgéneros que no hay que confundir: las distopías y las ucronías, aunque pueda haber mucho de las primeras en las segundas. En realidad, pueden diferenciarse haciendo un pequeño ejercicio, que es discernir si la serie parte de un hecho real o si es una fantasía.

Una distopía es una historia que transcurre en una sociedad futura, inicialmente no demasiado distinta de la nuestra, que ha evolucionado hacia algo poco recomendable, como mínimo. Puede haberse entregado por completo al dominio de la tecnología (como ocurre en "Black Mirror"), o haber sufrido una guerra que ha dejado un panorama post-apocalíptico, que es un aspecto muy utilizado recientemente para las historias de ciencia ficción juvenil, tipo "Los 100" o hasta la saga de "Los juegos del hambre". La distopía más famosa bien puede ser "1984". Su futuro totalitario y represivo es un clásico de este subgénero, y se utiliza como llamada de atención de algunos comportamientos actuales, que pueden derivar hacia ese futuro oscuro si no se controlan.

Una ucronía es, por su parte, una historia alternativa. Responde a la pregunta de: ¿qué habría pasado si este hecho hubiera ocurrido de esta manera, y no tal y como pasó? ¿Y si Julio César no hubiera muerto apuñalado en el Senado romano? ¿Y si Napoleón hubiera ganado la batalla de Waterloo? ¿Y si la República hubiera sido la vencedora en la guerra civil española? ¿Cómo habría sido el mundo si la Segunda Guerra Mundial hubiera caído del lado de la Alemania nazi? Ése es el arranque de "The man in the high castle", y es un subgénero que no se practica demasiado en televisión. Requiere un enorme compromiso para pensar seriamente cómo habría seguido la historia si se hubiera desviado hacia otro camino en un punto concreto. ¿Habría llegado al mismo lugar actual, pero con un aspecto exterior distinto? ¿Sería completamente distinta? Ahí está la gracia de las ucronías.

En las series, es mucho más común encontrarse con distopías que con ucronías, tal vez porque, como hemos dicho, la segunda necesita un gran trabajo previo de construcción de un mundo que, aunque sea diferente del que presentó la Historia, tiene que ser lo suficientemente verosímil y plausible para que creamos que sí, esto podría haberse hecho realidad. Las distopías, por su parte, permiten dejar volar la imaginación hacia futuros más lejanos, aunque no todo vale en ellas. También hay que presentarlas de un modo en el que no nos sintamos totalmente desconectados de ellas porque no nos convencen de que algo así pudiera suceder en algún momento.

02 diciembre 2015

El final del sueño


ALERTA SPOILERS: "The Walking Dead" ha cerrado el tramo otoñal de su sexta temporada. Si no habéis visto todo lo que acaba saliendo mal en Alexandria, no sigáis leyendo.

Cuando el grupo de Rick llegó a Alexandria, "The Walking Dead" presentó un interesante giro a su manera habitual de contar esa parte de su historia. En lugar de hacer que sus protagonistas se adaptaran a su nuevo entorno, ese nuevo entorno, y la gente que vivía en él, tuvo que adaptarse a ellos. Por primera vez, veíamos a Rick y los suyos como los potenciales villanos para un grupo de personas que, hasta ese momento, habían vivido sin problemas y tranquilamente en su comunidad vallada. El principal problema que ha tenido esa aproximación distinta a la historia es que los habitantes de Alexandria nunca han pasado de ser "camisas rojas" listos para el sacrificio.

La serie los ha tratado como unos inútiles débiles y miedicas, y su cobardía y reticencia a darse cuenta de que el mundo se ha acabado sólo sirve para que los maten los Lobos, los zombies y, ahora, para que los esclavice Negan. Para que ese giro en la caracterización de Rick funcionara de verdad, la gente de Deanna tenía que ser un poco más resolutiva, tenía que llevar menos escrito por todas partes "carne de cañón". Así, cuando se intenta mostrar el trauma que para un niño es enfrentarse de golpe a ese terror, los espectadores tenemos mucha menos paciencia con él. A "The Walking Dead" le costó prácticamente cuatro temporadas que sus personajes empezaran a ser un poco más interesantes y a estar mejor dibujados, así que tampoco había que hacerse muchas ilusiones con los habitantes de una comunidad que ha durado apenas media temporada.

Parece que los guionistas de la serie han querido calmar las ansias y las protestas de todos esos fans que sólo quieren ver hordas de zombies, y han optado por centrar estos ocho capítulos en las nefastas consecuencias que tiene un plan de Rick, ya no demasiado bueno de inicio, para alejar a una de esas manadas de Alexandria. De repente, el mundo real interrumpe en la fantasía de Alexandria y destroza su sueño de normalidad. Si Rick no hubiera llegado allí, ¿habrían podido aguantar más tiempo así? ¿O, tarde o temprano, habrían degenerado hacia otro Woodbury, o habrían sido masacrados por el primer psicópata que se acercara?

La llegada de Negan emociona a los lectores del cómic porque parece que es el peor villano al que Rick va a enfrentarse hasta hora, pero ya tenemos cierta experiencia en cómo trata "The Walking Dead" a esos malos. La idea de ellos resulta muy interesante y, al principio, prometen grandes cosas, pero luego van perdiendo fuelle poco a poco. Negan puede ser el villano que hace falta para este Rick mucho más despiadado (si no vuelve por el mismo camino que su enfrentamiento con el Gobernador), y los próximos capítulos pueden redimir a la serie de ese mal manejo de la supuesta muerte de Glenn. La clave estará en si Negan sólo es malvado, o si hay algo más ahí. Si sólo se dedica a martirizar a los personajes, puede volverse repetitivo demasiado rápido.