"Los tres entierros de Melquíades Estrada" es una película del Oeste de las de siempre, ambientada en la frontera, un territorio siempre muy propicio para el western y para las historias de firmes valores, de tipos honestos dispuestos a cualquier cosa por cumplir las promesas hechas a su mejor amigo, de gente que se busca la vida como buenamente puede y de una frontera que está marcada más en la mentalidad de algunos habitantes que en la diferencia del terreno.
En algunos sitios he leído que la opera prima de Tommy Lee Jones está atravesada por el aliento de Sam Peckinpah y películas como "Traedme la cabeza de Alfredo García", pero tampoco se puede negar la influencia de los westerns de John Ford, de los "ríos" de Howard Hawks, sobre todo después de los primeros minutos, muy marcados por la narración fragmentada marca de la casa del guionista Guillermo Arriaga, habitual de Alejandro González Iñárritu ("21 gramos"). En el momento en el que el protagonista decide llevar el cadáver de su amigo a México para enterrarlo, entramos en el terreno de los mitos y las leyendas del Oeste, además de ofrecer un retrato de la frontera que a mí me recuerda a "Lone Star", de John Sayles.
1 comentario:
Magnifica película, con ese esquema clásico traslado a tiempos actuales que funciona francamente bien.
Una película que mereció mucha mejor suerte y que con el tiempo, se convertirá en otra de esas joyas escondidas. Saludos
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