Es inevitable, uno no puede sustraerse a estas maquinarias publicitarias tan bien engrasadas, así que Mr. MacGuffin ha terminado viendo "Harry Potter y el Cáliz de Fuego", algo lógico, por otro lado, teniendo en cuenta que ha visto las tres anteriores (y le sigue pareciendo la mejor "H.P. y el prisionero de Azkaban"), y está esperando con interés que se publique en España el sexto libro de la saga, con el título español, aún provisional, de "Harry Potter y el príncipe".
Dejando de lado las virtudes y defectos de los libros de J.K. Rowling, lo cierto es que la saga de Potter se ha beneficiado de que, con cada película, cambie su director. Las dos primeras, dirigidas por Chris Columbus, eran demasiado fieles a los libros y, no sabemos si por esa razón u otra, se volvían un poco pesadas. Alfonso Cuarón mejoró sustancialmente el tema (y a los tres protagonistas, o mejor, a dos de ellos) y, aunque Mike Newell no logra redondear el asunto y filmar una película con verdadera pegada, por lo menos es entretenida.
Lo cierto es que lo mejor de la franquicia Potter son los actores secundarios, verdaderos monstruos del cine y la escena británicos que roban planos con una facilidad pasmosa. En ésta última, es Brendan Gleeson el que se luce como Ojo-Loco Moody, pero se avecinan tiempos muy interesantes con un malo tan malvado y retorcido como Ralph Fiennes. Y también con los dos amigos de Harry, que en cada película aparecen mejor, más seguros. Mientras el bueno de Daniel Radcliffe (Harry) parece haberse quedado un poco sosillo, su colega Rupert Grint (Ron), que es el mayor de los tres, está muy acertado, sobre todo en ese aspecto rencoroso y envidioso que ofrece al principio de la película. Y lo mismo se puede decir de Emma Watson (Hermione), la más joven, que en la tercera película se revelaba como una actriz bastante competente y aquí aguanta el tipo bastante bien (impagable la escena en la que habla con Harry de su "rollete", Viktor Krum, diciendo que es "sólo físico"). Ambos infunden mucha humanidad a sus personajes, aunque aún tengan que corregir algunas cosillas, y desde luego nos podemos creer a la perfección ese amor-odio que Ron y Hermione se traen (y que Newell no aprovecha del todo).
Habrá que ver qué hace el nuevo director de "Harry Potter y la Orden del Fénix", el realizador británico David Yates (curtido en series de televisión de la BBC), con un material en el que el mundo que Harry ha conocido empieza a cambiar a toda velocidad y en el que el propio Harry siente que no encaja.
1 comentario:
estoy de acuerdo ya q la cuarta no la encontre fiel al libro pero la q si me gusto fue la tercera ya q como dijiste es la mas leal al libro pero eso del amor entre ron y hermione es verdad qien no se da cuenta de eso hay q ser muy imbesil pero esperemos q la qinta sea realmente genial y tenga q ver con el libro bueno eso es lo q creo y te encuentro toda la rason
bueno adios
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