¡Oh, Dios mío! (con voz nasal tipo Janice, la "pesadilla" de Chadler). Los recuerdos que trae ver de nuevo "Humor amarillo" (que en Japón se llamaba "El casillo de Takeshi" porque su creador era Takeshi Kitano, un famoso humorista entonces y un director de culto ahora). Las pruebas son tan brutas como recordaba, y aunque el doblaje es nuevo, hemos de agradecer dos cosas: una, esa recuperación del Chino Cudeiro, aunque la pifie enseguida; y dos, el recuerdo que los dobladores de Cuatro han tenido para las voces originales de Telecinco, entre ellas Juan Herrera, colaborador habitual del programa "No somos nadie", en M80, con Pablo Motos.
No es demasiado diferente de como lo vimos en España en un principio, y las castañas siguen siendo de aúpa. Para echarse unas risas antes de las desgracias y los politiqueos del Telediario.
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