En la televisión estadounidense, periódicamente se hacen reportajes especiales en medios especializados preguntándose si la comedia está en decadencia. Es un tema ya muy viejo sobre todo en lo referente a la sitcom, el género sobre el que se construyeron las cadenas en abierto norteamericanas desde los años 50, y que ya no aglutina al público como antes. Sólo unos pocos títulos, tipo "The Big Bang Theory" y "Modern Family", son capaces de mover las cifras de audiencia de hace 20 años, cuando "Friends" y "Seinfeld" estaban aún en antena, y aunque en el cable se están haciendo comedias diferentes (especialmente en HBO y FX), los críticos no encuentran en ellas ninguna nueva voz de la comedia estadounidense, ningún renovador que de verdad revolucione el formato.
Las voces frescas están, en su mayoría, en Comedy Central, un canal (de cable básico) que basa su programación en monólogos y programas de sketches a cargo de cómicos más o menos conocidos en el circuito del stand-up. Es también la cadena que tiene "South Park", pero hasta hace unos pocos años no había figurado tan prominentemente en las listas de las mejores series que la crítica compila anualmente, y puede decirse que hay tres (o, siendo estrictos, cinco) culpables de esto. Uno de esos títulos es, probablemente, el menos conocido en España, "Key & Peele", creado por Keegan-Michael Key y Jordan Peele. El show ha terminado en la quinta temporada, emitida este año, y los ha hecho famosos con sus parodias deportivas (los nombres de jugadores de fútbol americano es un chiste muy inspirado), políticas (como Luther, el intérprete enfadado de Obama) y sobre estereotipos y cuestiones raciales. También tienen algunos gags realmente inquietantes, como la del campeonato de aerobic de 1987, y destacan por algo que tienen en común con esos nuevos cómicos que están ganando reconocimiento actualmente, y es que no tienen miedo a tocar ningún tema.
"Key & Peele", sin embargo, son los únicos hombres en un movimiento que está, principalmente, encabezado por mujeres. Después de toda aquella polémica de baratillo sobre si las mujeres eran divertidas, resulta que son series creadas por féminas las que más dan que hablar en los medios estadounidenses. De "Inside Amy Schumer" ya hay poco más que añadir; es la cómica del verano sin ninguna duda, y no sólo por la película "Y de repente tú". Su humor feminista y burro no ha pasado desapercibido en la tercera temporada de su serie porque se ha animado a experimentos como la parodia-homenaje de "Doce hombres sin piedad" y, de paso, se ha llevado unas cuantas nominaciones a los Emmy. Tampoco vamos a descubrir ahora los chistes sobre hipsters de "Portlandia" (que sigue teniendo el mejor gag sobre spoilers), pero quizás el éxito más sorprendente de todos sea el de "Broad City".
Esta comedia de Ilana Glazer y Abbi Jacobson, y producida por Amy Poehler, dio el salto a Comedy Central desde internet y, en sólo dos temporadas, se ha transformado en uno de los faros de esa "nueva comedia americana". Las peripecias de dos amigas un poco colgadas que intentan sobrevivir en Nueva York a trabajos basura y relaciones peculiares con los hombres se han ganado una legión de seguidores que se indignó mucho cuando los Emmy las ignoraron por completo. Han aparecido en Vanity Fair, hasta en "Lip Sync Battle", y sus gags han sido analizados de todas las maneras posibles. Hasta sus entrevistas promocionales son divertidas. "Yasss, kween".
P.D.: Hasta el martes, este blog va a estar en modo de semi-vacaciones. Portaos bien y aprended a cantar "Giant woman".
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