Últimamente ando un poco dispersa (y ocupada con otras cosas) y no puedo atender como es debido este blog. Y por eso también he tardado tanto en poder comentar los estupendos últimos capítulos de la última temporada de "House", sobre todo el penúltimo, "Tres historias", que ganó merecidamente el Emmy al mejor guión dramático el año pasado.
Lo cierto es que utiliza una manera ingeniosa de contar algo del pasado del protagonista, un recurso muy habitual en muchas series, pero que no suele hacerse con tanta imaginación: entrelazando el caso práctico que House expone a sus alumnos con su propia experiencia y con las reacciones de sus colaboradores, que van sumándose a la audiencia. Por supuesto, no faltan las perlas del doctor (como imaginar a Carmen Electra como una de sus pacientes), ni una subtrama con su ex-mujer que se queda abierta para la segunda temporada (¿Cameron deja a House por imposible?). Como Cuatro sabe perfectamente que no va a verse en otra igual en mucho tiempo, el día 11 programa un maratón con los tres capítulos votados por los espectadores en su página web, y el día 18 empieza la segunda temporada.
Por otro lado, "Verónica Mars" está entrando en terreno decisivo. ¿Mató Duncan a su hermana? ¿Lo hizo su padre? La faceta homme fatalle de Logan va a dar qué hablar, y también ese rollito entre el padre de Verónica y la madre de Wallace.
¿Y qué pasa en la casa de los nuevos vecinos de Wisteria Lane? ¿A quién tienen encerrado? ¿Se librará Bree de los tejemanejes de su suegra?
A todo esto (y cuidado, que vienen SPOILERS), "Perdidos" se está poniendo realmente interesante. El Henry Gale falso, las suspicacias entre Ana Lucía y los demás supervivientes, el enfrentamiento entre Jack y Locke, el embarazo "milagroso" de Sun... Según se acerca el final, lo que se desvela sólo sugiere más preguntas. Y la próxima temporada seguro que va a beneficiarse del regreso de J.J. Abrams tras el estreno de "Misión imposible 3", y de la marcha atrás de Carlton Cuse y Damon Lindelof, que al final no abandonan la serie y continúan un año más. Además, parecen haber dado con la fórmula para que los parones insufribles de la ABC sean más llevaderos, y es que, en lugar de hacerlos cada tres episodios, haya tandas de siete y ocho. Quizás así sea más fácil seguir la trama.
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