04 abril 2006

La dalia más negra


De todos los regresos cinematográficos de este año, el de Brian de Palma levanta cierta expectación porque significa (o eso parece) su vuelta al cine negro y de intriga de sus inicios (caso de la hitchcockiana"Vestida para matar"), porque adapta una novela de James Ellroy (que tan buenos resultados le dio a Curtis Hanson en "L.A. Confidential") y porque aborda una historia real que forma parte de la mitología de Hollywood (y que avanzamos un poco aquí).
Lo cierto es que "La dalia negra" tiene todos los mimbres para que De Palma "resucite" del limbo en el que ha estado demasiado tiempo (la primera media hora de "Ojos de serpiente" estaba muy bien, pero luego se diluye con sorprendente rapidez); es un género que conoce y el extenso reparto es de los que promete: Josh Hartnett, Scarlett Johansson, Aaron Eckhart (ahora muy de moda en EE.UU. por "Thank you for smoking"), Hillary Swank y Mia "Exótica" Kirshner.

En imdb ya tienen algunas fotos de la película, y el estreno parece estar previsto para el mes de septiembre (parece, pero ya veis que el cartel francés de arriba dice otra cosa), así que tampoco deberíamos descartar que su distribuidora, Universal, opte por promocionarla a los Oscars, aunque su fecha de estreno quede un poco alejada. Le seguiremos la pista con interés.

P.D.: Casi se me olvida... Las dos chicas "camufladas" de la entrada anterior son, efectivamente, Kristen Bell, de "Verónica Mars", en "Spartan", la última, hasta ahora, de David Mamet, y Alexis Bledel (que, por cierto, es latina 100% y su lengua materna es el español, aunque no lo parezca), de "Las chicas Gilmore", en "Sin City".

1 comentario:

Anónimo dijo...

Quien lo hubiera dicho. Lo de Alexis Bledel, digo... y es que echando un vistazo rápido a Las chicas Gilmore y su ideal Stars Hollow, todo parece un reducto de lo anglosajón amparado en el corazón de Nueva Inglaterra, depositario de la más antigua tradición de la América blanca.

Bueno, yo sé lo que me digo...

Y sí, confiemos en que esta vez De Palma no pueda meter la pata con el Noir más clásico. Crucemos dedos.