03 agosto 2016

¿Sueña la Androide con humanos eléctricos?


ALERTA SPOILERS: Si sois de los que estáis viendo "Dark Matter", pero no habéis visto el quinto episodio de la segunda temporada, no sigáis leyendo.

El robot que evoluciona hacia algo cercano a la humanidad no es ninguna novedad ya en la ciencia ficción. Hay ejemplos a patadas, y ni siquiera hay que traer de vuelta a los cylones de "Battlestar Galactica". Es un camino que se ha seguido tantas veces, que lo difícil es encontrar maneras nuevas de mostrarlo, y es el reto que "Dark Matter" tiene desde el principio con su Androide. Es la encargada de dirigir la nave y de asegurarse de que todos los sistemas funcionan correctamente, y sus acciones están dictadas por la lógica y por el frío análisis de datos. Sin embargo, también desde el principio, la Androide va notando algo parecido a emociones humanas, que achaca a un fallo en su programación. Está un poco celosa de la robot que "desentierran" de la bodega de carga, por ejemplo, y se niega a cooperar con los técnicos de la prisión de la Autoridad Galáctica, al inicio de la segunda temporada, movida por un sentimiento tan humano como la lealtad.

En la primera entrega de "Dark Matter", las dudas de la Androide sobre si está defectuosa se mantuvieron al margen, más como una subtrama ligeramente simpática y que profundizaba un poco más en su carácter, pero en el tramo intermedio de la segunda han adquirido una relevancia mayor.  En la web Inverse apuntaban que la serie había encontrado un modo un poco distinto de afrontar esta evolución del personaje al hacer que se plantee si quiere, de verdad, ser más humana. El pasado de la tripulación de la Raza ofrece pocos atractivos para ello, pero a la Androide le puede más la curiosidad que otra cosa. ¿Y si tuviera mayores atributos humanos? ¿Cómo sería? ¿Perdería la capacidad para hacer su trabajo con la misma eficiencia?

El encuentro de la robot con esos androides más humanos, más tipo replicantes, que se han liberado de su servidumbre hacia los hombres y viven ocultando su verdadera condición es el detonante de la evolución que vemos en ella en el quinto episodio de la segunda temporada, "We voted not to space you". Con esa actualización de su programación, que potencia las cualidades humanas que alguien ya introdujo en ella de base, se ofrece voluntaria para realizar un par de misiones para su tripulación, situándola en un camino probablemente sin retorno. Los pseudo replicantes del capítulo anterior (que parecían sacados de "Real humans") no acaban de aceptarla porque la consideran un modelo inferior, y aunque los tripulantes de la Raza no ven con malos ojos esa ligera "desrobotización", está por ver cómo va a ir evolucionando su relación un poco más adelante.

Si la cuestión para la Androide es si quiere ser más humana, sopesando todos los pros y los contras, ¿lo hará? ¿O decidirá que no merece la pena?

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