Desde que la NBA impuso un límite de edad para presentarse al draft, cada vez es más común que los jugadores jóvenes sean one and done; juegan sólo una temporada en la NCAA para después declararse elegibles para dar el salto al baloncesto profesional. En la 62ª edición de los Emmy ha pasado algo parecido. Bastantes de los premiados no sólo estaban nominados por series nuevas, sino que estaban nominados por primera vez, y les ha bastado para llevarse el trofeo a casa. Llegar y besar el santo, que se dice, y ha sido muy habitual en las categorías de comedia, donde "30 Rock" ha visto como su reinado terminaba ante el empuje de dos estrenos como "Glee" y "Modern family". La primera vio reconocido el trabajo de Jane Lynch como mejor secundaria (uno de los premios que se mantuvieron según el guión) y le reportó a Ryan Murphy su segundo premio a la mejor dirección (ganó el primero por el piloto de "Nip/Tuck"). La segunda fue una de las grandes triunfadoras de la noche, pues hizo que un emocionado Eric Stonestreet fuera elegido mejor secundario de comedia ("de niño sólo quería ser payaso", dijo en su discurso) y redondeó la noche ganando como mejor comedia.
Pero las sorpresas no se acabaron ahí porque, finalmente, Jim Parsons derrotó a Alec Baldwin (y a Tony Shalhoub, los dos con tres Emmys ya y a uno de igualar a Kelsey Grammer por "Frasier"), haciendo bueno el capítulo de "The Big Bang theory" que envío a los votantes en el que Sheldon va borracho precisamente a una entrega de premios. Parsons no se lo podía creer ("algunos de vosotros votasteis por mí, eso es muy bonito"), y tampoco lo hacía Edie Falco, con la que seguramente pesaron más sus años en "Los Soprano" que su interpretación en "Nurse Jackie", que ella misma reconoció que no es cómica. "Es lo más ridículo que me ha pasado nunca", afirmó en el escenario. A veces, uno gana más por su trabajo de otros años que por el del año en el que finalmente se alza con el trofeo, pero eso no ha pasado con Aaron Paul, al que muchos críticos consideraban el mejor de largo en la categoría de secundario de drama por "Breaking Bad", pero al que le daban pocas opciones. Pues Paul ganó, haciendo doblete con su compañero Bryan Cranston, que ya lleva tres galardones seguidos. "Breaking Bad" se estrenará el año que viene en otoño, por lo que no será elegible para los Emmy de 2011, así que igual Michael C. Hall y Hugh Laurie tienen, por fin, su oportunidad.
Las preconizadas victorias de "The good wife" al final no se produjeron o, mejor dicho, la que se produjo fue la que nadie esperaba, la de Archie Panjabi como mejor secundaria, y Julianna Margulies vio como le arrebataba la estatuilla Kyra Segdwick por "The Closer", algo que se anunciaba desde hace unos días en los foros de Gold Derby (allí también tienen una explicación muy clara de la razón detrás de muchas de las victorias sorpresa). Cuando esa serie se estrenó, y después de que Sedgwick se llevara un Globo de Oro, parecía que iba a tener en casa una carretilla de Emmys, pero ha tenido que esperar a su quinta nominación para ganar. Eso sí, a "Mad Men" no hay quien la mueva de su pedestal como mejor serie de drama. Lleva tres premios consecutivos, y aunque los críticos la adoran, esperan que HBO pueda el año que viene terminar con su dominio con alguno de sus estrenos (en "Boardwalk Empire" hay puestas muchas esperanzas), para que haya un poco de variedad.
Todas estas sorpresas, incluyendo la mayor de la noche, la victoria de "Top Chef" como mejor reality ante "The amazing race" (que tiene siete Emmys), llegaron en la primera parte de la ceremonia, que a pesar de los constantes cortes publicitarios iba a buen ritmo y con un Jimmy Fallon bastante inspirado en su mayor parte (el número musical del inicio es un comienzo con mucha energía). Pero en cuanto llegaron las categorías de tv movies y miniseries, se fue todo a tomar viento. Ahí, no hubo casi emoción. "Temple Grandin" se lo llevó prácticamente todo, ganando como mejor película, mejor actriz (Claire Danes) y mejores secundarios (David Strathairn y Julia Ormond, que dejó una de las mejores líneas de la noche al contar que estaba tan emocionada con la nominación, que le dijo a su madre "I'm emmynated for a nommy"). El premio al mejor actor fue, evidentemente, para Al Pacino por "You don't know Jack", y "The Pacific" fue elegida mejor miniserie en una categoría que, con sólo dos candidatos, debería hacer que se replanteara su existencia.
Se puede decir que el escenario tuvo toda la noche un look bastante inspirado, y que aunque Kyle Chandler y Connie Britton no se llevaran nada por "Friday Night Lights", sí recibieron algunos de los aplausos más entusiastas de la noche cuando sus caras aparecían entre los nominados. Chandler, por cierto, iba muy elegante y muy poco Coach Taylor, siguiendo la tendencia de corbatas estrechas que llevaron muchos de los hombres. Hubo, por supuesto, parejas curiosas para presentar los premios. Ahí estaban los sólo amigos (por mucho que Ellen DeGeneres intente liarlos de nuevo) Matthew Perry y Lauren Graham, unos elegantes Sofía Vergara y Jim Parsons, Emily Deschanel y Nathan Fillion en el crossover "Bones"-"Castle" que necesitamos ver (y ella con flequillo Zooeyesco), la extraña chaqueta azul de Ryan Murphy, Jon Hamm cambiando a su novia, Jennifer Westfeldt, por Betty White, Will Arnett y Keri Russell promocionando su nueva serie, "Running Wilde", Jane Lynch entre la audiencia con su mujer (que también es su agente), la pareja inesperada de January Jones y Jason Sudeikis (estas chicas de "Mad Men" acaban todas con actores de "SNL"), Rico Rodríguez, de "Modern family", en plan mini-mafioso de película de Scorsese, las dos revelaciones de "The good wife", Archie Panjabi y Alan Cumming, celebrando la victoria de la primera...
Y aunque Glenn Close me falló y no llevó sus habituales gafas de sol en la alfombra roja, sí lo hicieron Stephen Moyer (a lo policía de carretera), Kevin Bacon, Ricky Gervais (que, como de costumbre, se salió presentando, e invitando a todo el mundo a cerveza), Christine Baranski (que iba de traje) y Susan Sarandon, que fue con su hija, Eva Amurri. Ah, y no me olvido de la foto de arriba, la reunión de George Clooney y Julianna Margulies, muchos años después de "Urgencias", mientras él aceptaba con mucho estilo su premio humanitario Bob Hope.
7 comentarios:
Viva Kyra Segdwick, y viva Brenda Johnson que alegría me han dado con este merecidísimo premio para ella.
Yo solo con ver que Lost no se ha llevado el Emmy al mejor drama ya soy feliz, si había una que no se lo merecía era esa que su sexta temporada ha sido la peor con diferencia.
Pero Lost podría haber rascado algo sólo porque era la última temporada, independientemente de que lo mereciera. ¿O no lo merecía más Jim Parsons por la temporada anterior a ésta?
la sorpresa más agradable ha sido sin duda la de Aaron Paul, se lo arrebató prácticamente a Terry O'Quinn que iba como favorito, de Edie Falco no he visto la nueva temporada pero me das otra perspectiva de por qué ganó
saludos!
Debo admitir mi decepción cuando Jim Parsons ganó como mejor actor en comedia, he visto su serie (the big bang theory) y si es chistoso pero creo que esta vez el premio tenía que ser para Tony Shalhoub, digo, era su última nominación por Monk( me aferraba a que pasara como en los Emmys del 2004 cuando Kelsey Grammer ganó en su última nominación por Frasier), bueno, mantenía la esperanza y (oh sorpresa) gana Cooper, No puede ser!!! grité (creo que hasta asuste a mi Madre jaja), me dió coraje en un principio pero despues analicé, al menos no volvió Alec Baldwin (eso si hubiera sido el acabose).
Pero en fin, al menos ganó Monk en la categoría de mejor música y letra original con (When I'm gone, canción con la cierran el ciclo), algo es algo, no?
Damaris, pero Shalhoub ya tenía tres Emmys por Monk, así que tampoco está mal que hubiera un poco de sangre nueva en esa categoría.
Tienes razón MacGuffin, me apasioné demasiado jajaja
Es bueno cerrar ciclos y abrirnos a nuevos horizontes.:)
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