La segunda temporada de "The Hour" ha tardado más de un año en estrenarse en la BBC, un año en el que hemos estado esperando a ver cómo resolvían lo que parecía la completa autodestrucción de ese novedoso informativo semanal que busca cambiar el encorsetado y oficial modo en el que se daban las noticias en la cadena pública británica a mediados de los 50. La solución al final era tener a Freddie Lyon de año sabático recorriendo medio mundo, a un nuevo jefe de noticias supervisándolos y a Hector Madden adquiriendo un estrellato que le pone a tiro un montón de tentaciones, a las que él encuentra muy fácil caer. Y todo esto, con el fondo del creciente pánico nuclear instalado por la Guerra Fría y de la difícil integración de los inmigrantes en la sociedad inglesa de la época, más una trama de clubes, explotación de chicas y pornografía que atañe muy de cerca a buena parte de los personajes.
La trama del espionaje de la primera entrega no acabó de convencer a muchos espectadores, y quizás la investigación en esos bajos fondos criminales del Soho londinense que llevan a cabo Bel y Freddie tampoco les convenza, pero está más conectada con todos ellos y se aprecia también algo más coherente. Otra vez van a meterse en un asunto que, probablemente, les puede venir un poco grande, pero eso da la excusa perfecta para que veamos desenvolverse a toda la redacción de "The Hour", que es donde está el punto fuerte de la serie. Mientras Hector ve cómo su matrimonio, y su carrera, se ven amenazados por su gusto por su nueva fama, Bel y Freddie siguen siendo muy entretenidos de ver, con todas esas cosas que flotan sin ser dichas entre ellos, pero con la tendencia a centrarse uno en el otro y olvidar al resto del mundo a su alrededor. Y a la que por fin parecen estar dándole algo más qué hacer es a Lix Storm, la experta en noticias internacionales, una periodista totalmente entregada a su trabajo y a la persecución de la verdad oculta detrás de las historias.
Ya vimos que la relación de amistad entre Lix y Bel era también interesante y con chispa, aunque las veíamos poco interactuar juntas, algo que en esta segunda temporada ha cambiado un poco. Pero la principal novedad es ese pasado conjunto de Lix y el nuevo jefe de noticias, Randall Brown, un Peter Capaldi mucho más contenido de lo que podemos estar acostumbrados a verlo en "The thick of it" (y quizás más en la línea del funcionario que interpretó en "Torchwood: Children of Earth"). Entre Capaldi y Anna Chancellor se aprecia una dinámica cargada de historia, y son dos personajes que merecen tener su propio spinoff en medio de este "Al filo de la noticia" en los 50. "The Hour" resulta, por ahora, muy entretenida porque sus personajes se han asentado mucho mejor y, en parte, ayuda que ya los conocemos a todos. La investigación que están realizando apunta a destapar una corrupción generalizada entre la policía y el gobierno, y en esa lucha contra el poder establecido (y contra la competencia de ITV) es donde Bel, Freddie y Hector, si logra huir de su espiral autodestructiva, dan lo mejor de sí mismos.
Música de la semana: En "Last resort" no suele escucharse demasiada música, pero si se permiten tener algo así como una celebración de Acción de Gracias, pueden permitirse que suene de fondo "Mama", una breve canción muy rockera de Alabama Shakes, uno de los grupos revelación del año en Estados Unidos con su mezcla de rock y blues clásicos.
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