Las cárceles siempre se emplean para ambientar dramas muy intensos. Y cuando una cadena como HBO quiso empezar a producir dramas propios, decidió meterse de lleno en una serie tan brutal, tan inclasificable y que iba tan a por todas como "Oz". A través de un abogado que entraba en prisión por un atropello mortal, la serie llevaba al espectador a un mundo aislado del exterior que funcionaba según sus propias y salvajes normas, y que buscaba también criticar las condiciones del sistema penitenciario estadounidense a finales de los 90. "Oz" quedó un poco ensombrecida por el rutilante éxito de "Los Soprano", estrenada dos años después, pero permaneció como el estándar más reciente para comparar cualquier otra serie carcelaria emitida después.
"Orange is the new black" sufrió, en su momento, críticas de quienes pensaban que era demasiado amable y que buscaba demasiado el humor. Es, simplemente, otra visión del microcosmos de la cárcel, del mismo modo que "Vis a vis" es otra perspectiva. En su caso, las comparaciones iniciales fueron con la comedia dramática de Netflix porque, realmente, había demasiados puntos de contacto como para no ignorarlos: protagonista que entra en prisión un poco porque ha sido engañada por su amante (una por asuntos relacionados con el tráfico de drogas, la otra por estafa); una de sus compañeras de celda es una mujer mayor que ella con problemas de salud (cáncer y una grave afección cardiaca) y también entabla una complicada relación con otra presa (que en "Orange is the new black" es su ex novia y, en "Vis a vis", es la presa quien tiene a la ex novia en la cárcel).
Sin embargo, la serie de Antena 3 optó rápidamente por seguir otro camino, uno más cercano a "Breaking Bad" (influencia reconocida por sus guionistas) y, en la segunda temporada, hasta más próximo a "Oz". Se lanzó por la senda del thriller y del drama muy intenso e impredecible, casi marcado por la premisa de "¿Qué más puede salirle mal a Macarena Ferreiro?" La respuesta es: muchas cosas.
(A partir de aquí habrá spoilers del primer capítulo de la segunda temporada. Estáis avisados, no seais "jartibles".)
La sombra de "Oz" sobrevuela el principio de la segunda temporada de la serie porque decide meterse de cabeza en los pliegues más oscuros de Cruz del Sur. Si tienes una cárcel privada (que en España no existen, por cierto) cuya directora se ve presionada por la empresa propietaria para restaurar el control perdido de las presas, y decide entregarle un poder ilimitado al vigilante menos indicado para el puesto, es una evidente receta para el desastre. Valbuena podrá ser el "monito con dos pistolas" necesario para instaurar un estado de miedo en la cárcel, pero es alguien que no sabe cuándo parar , que se emborracha de poder. La violación de Rizos es el paso definitivo de "Vis a vis" en el terreno de "Oz" (hasta donde puede llegar en una cadena generalista en abierto, por supuesto), y la evolución más o menos "lógica" de una serie en cuya primera temporada amenazan a su protagonista con cortarle los pezones (y con practicarle un aborto con una percha, y con darle una paliza...) y Zulema se quema con vapor.
Adoptar un tono más oscuro es un recurso de segunda temporada muy clásico. Enfrentados a retos más complicados, los personajes destapan otras facetas. Realmente, a Macarena le ha pasado ya de todo, así que es Cruz del Sur al completo la que va a soportar nuevos sufrimientos. Cuando Zulema, Saray y ella vuelvan a la cárcel y se encuentren con las nuevas medidas de seguridad, veremos cómo reaccionan. ¿Se unirán todas contra Valbuena, o hará cada una la guerra por su cuenta? ¿Y cómo será de profundo el hoyo en el que se está metiendo toda la familia Ferreiro al completo?
Música de la semana: "Faking it" ya ha utilizado en un par de ocasiones versiones de "Girls just wanna have fun", de Cyndi Lauper. La primera fue en su piloto, si la memoria no me falla, a cargo de STRFKR, y la segunda fue en el episodio de esta semana. Sus responsables son una banda de Portland llamada Chromatics, que han hecho en realidad varias versiones de la canción. Una se escuchó en un anuncio de Mango y la otra es la que suena en una escena clave para la relación entre Amy y Karma. Esa versión, de hecho, se titula "Girls just wanna have some".
No hay comentarios:
Publicar un comentario