Para afrontar "Miracle Day", la cuarta temporada de "Torchwood", sólo hay que saber dos cosas; que un buen día nadie en la Tierra muere y que todos los que trabajan en el Instituto Torchwood mueren jóvenes. Puede sonar a contradictorio, pero no lo es. Además, hay que tener presente una tercera circunstancia, y es que el centro de la serie, por muchas amenazas globales y extraterrestres salidos que tengan que perseguir, está en los dos únicos supervivientes de la organización desde el principio de la serie; Gwen Cooper y Jack Harkness. La segunda temporada (con la que "Miracle Day" guarda por ahora más similtudes de tono que con "Children of Earth") se dedicaba en gran parte a explorar la relación entre los dos y a desarrollar el papel de Gwen como corazón de todo. En los dos capítulos que se han emitido de la cuarta, esa sociedad Harkness-Cooper parece adquirir de nuevo relevancia, y los mejores momentos de ambos episodios siempre involucran las interacciones entre ambos (aprovechando la buena química que hay entre John Barrowman y Eve Myles).
No obstante, "Miracle Day" es lo suficientemente independiente para cualquiera pueda verla. A los neófitos se les pone en antecedentes en dos pinceladas de lo que es Torchwood, y entre el desarrollo de la trama y la presentación de los personajes nuevos, es un poco también como si estuviéramos ante una serie nueva. No es exactamente así, pero la emisión compartida entre Starz y BBC (aunque la segunda lo hace con una semana de retraso) y el salto de la producción a Estados Unidos le confiere ese aire. Se notan, desde luego, los dólares estadounidenses, que permiten tomas en helicóptero de la costa de Gales, explosiones varias y, claro, el acceso a actores de Hollywood, y a un Bill Pullman realmente inquietante.
Como tienen diez capítulos para contar la historia, en estos dos primeros aún están en los primeros compases de colocación de las piezas. Vemos las consecuencias del "milagro", pero aún nadie se pregunta por su origen, y vemos lo que parece una conspiración todavía de motivaciones oscuras y que no sabemos con seguridad hasta qué punto está relacionada con el evento. Tampoco tenemos claro aún si Jack va a resultar tan crucial como parece y de algunos personajes, como la abrasiva relaciones públicas que interpreta Lauren Ambrose, por ahora sólo podemos decir que prometen y desconciertan. Los hilos se irán uniendo conforme pasen los episodios, así que lo único que hay que hacer es dejarse llevar. Dudo que vaya a igualar lo que consiguió "Children of Earth", pero parece que han decidido que aquí, al menos al principio, van a recuperar un poco el sentido del humor que tenían en las primeras entregas (soy fan de cualquier alusión a Gales, y de las orejeras protectoras de la hija de Gwen) y que quieren embarcarnos en una aventura. Ya sabemos que Russell T. Davies es capaz de lo mejor y de lo peor, y también sabemos cómo se las gasta cuando decide continuar hasta sus últimas consecuencias una línea de acción, así que lo mejor es prepararse para que en "Miracle Day" pase cualquier cosa.
3 comentarios:
Yo tampoco podía soportar a Gwen en la primera temporada, pero luego creció tanto, que me hice fan suyo. Si la gente usa el rasero de Children of Earth para medir Miracle Day, se van a llevar un chasco. En tono, va más en la línea del Torchwood del principio, que a veces era un despropósito, pero siempre era divertida. Y las quejas porque tienen mucho presupuesto me parecen lo último :)
Buff!! teneis toda la razón. A mi me parece que hay productos en los que determinada gente se monta la crítica incluso antes de verlo. La traen preparada de casa, no se, al estilo de "el libro es mucho mejor".
Y este de Torchwood tenía todos los ingredientes para que así fuera. Serie británica que pasa a ser coproducida en USA... pues eso, a por ella. A mi, hasta el momento la historia me parece más que correcta y apunta muy bien. Vamos a ver como sigue.
Yo tengo fe :)
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