El año pasado, la BBC emitió una serie de espías llamada "Hunted" en la que su protagonista, interpretada por Melissa George, es una agente dada por muerta que tiene que averiguar quién la traicionó (Cinemax la ha repescado por una segunda temporada). A lo largo de los episodios, veíamos a Sam Hunter ganarse de nuevo la confianza de sus ex compañeros mientras trabajaba en un nuevo caso y, al mismo tiempo, intentaba encontrar a ese traidor, y la serie prometía una trama complicada llena de giros y acción a raudales. Aunque la acción estaba bien, la historia era demasiado rocambolesca, como si su creador, Frank Spotnitz, reprodujera los defectos de las peores tramas sobre la Conspiración de "Expediente X". Sin embargo, BBC America tiene ahora en antena otra serie que intenta algo similar (con una protagonista, Tatiana Maslany, peor que Melissa George, pero que aquí es bastante efectiva), también con las mismas (escasas) pretensiones de simplemente entretener y funciona bastante mejor; "Orphan Black".
Creada por Graeme Manson (guionista de "Cube") y John Fawcett, dos veteranos de la televisión, la serie sigue a Sarah, una joven envuelta en muchos problemas que, una noche, ve a una mujer suicidarse delante de ella. Por si eso no fuera suficientemente traumático (se tira delante de un tren), Sarah se da cuenta de que la difunta es físicamente idéntica a ella, así que, para huir de su vida anterior, decider suplantar su identidad. Y aquí llegan los problemas, porque ésa no es la única "copia" de Sarah que hay pululando por ahí. Aunque tarda en desvelarse, en todas partes se adelanta que lo que Sarah se encuentra son una serie de clones de ella, y que hay alguien "cazándolas". Así que Sarah tendrá que intentar salir con vida de todo ese berenjenal, a la vez que intenta averiguar quién es ella en realidad y de dónde proviene. Las apariciones de las distintas versiones de Sarah son muy efectivas, diferenciándolas principalmente a través de su vestuario, y aunque Tatiana Maslany no es Anna Torv o Grace Park (o Tricia Helfer, otra experta en interpretar convincentemente a diferentes versiones del mismo personaje), es más que competente con todo ese trabajo extra.
"Orphan Black" es una historia de serie B que, por ahora, resulta muy entretenida y en la que la trama no deja nunca de avanzar. En ese aspecto, puede recordar un poco a la diversión que puede alcanzar "Nikita". En cada capítulo (de momento lleva cuatro) se suceden las revelaciones y Sarah se enfrenta a otro dilema en el que debe decidir si seguir adelante con esa charada que puede costarle la vida o escapar a la clandestinidad, como quien dice. El misterio sobre su origen bien puede apuntar a una enorme conspiración o acabar siendo más prosaico, pero ese "club de los clones", como dice su versión empollona, sabe siempre lo que está haciendo y en qué liga está jugando. Podría meterse en asuntos filosóficos como la vieja discusión entre la naturaleza y lo aprendido, pero aunque se insinúa, no es lo que más le interesa. Eso es ver a Sarah recomponiendo una vida que no es como pensaba, incluso aunque, de buena gana, se convertiría en otra persona para escapar de su pasado. Irónico, ¿no?
P.D. podcastero: La ciencia ficción es uno de nuestros intereses en esta nueva entrega de "Yo disparé a JR", que será la última hasta dentro de dos semanas. Los temas que tratamos son estos:
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- 0': "Defiance"
- 16': "Nurse Jackie"
- 26': "Awkward"
- 38': "Bates Motel"
- 50': "Top of the lake" (con spoilers)
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