Hasta hace unos pocos años, el verano seriéfilo estaba reservado para las cadenas de cable. Las networks decidieron programar en esos meses realities y repeticiones y entregar al cable el apartado de los estrenos, reservándose la maquinaria publicitaria para las novedades del otoño. Por ese resquicio, TNT y USA consiguieron colar grandes éxitos de audiencia como "Monk" y "The Closer", HBO empezó a recuperarse del final de "Los Soprano" gracias a "True Blood" y AMC lanzó la gran serie de los últimos años, "Mad Men", justo en agosto. El cable tenía que aprovechar que las parrillas de las networks se quedaban más o menos en barbecho para hacer sus movimientos, para emitir casi todas sus novedades y atrapar al público que aún prefería ver ficción en los meses de calor, en lugar de la edición estadounidense de "Gran Hermano". Las grandes audiencias que el cable básico conseguía con esos títulos, y el bombazo por sorpresa que fue "The Walking Dead" para AMC en la temporada de otoño, empezaron a cambiar el panorama, sobre todo porque las cadenas en abierto se dieron en cuenta que las repeticiones estivales ya no funcionaban tan bien como solían. La posibilidad de ver capítulos nuevos y series de estreno en otros canales fue ganando terreno.
Así que, desde hace un par de años, las networks han vuelto al negocio de la programación original durante todo el año, y la sensación de que el verano es una época ligera para las series se ha vuelto completamente errónea. También lo es esa idea, que algunos espectadores pueden tener, de que entre mayo y agosto sólo se estrenan comedietas tontas de ABC Familiy y procedimentales facilones de TNT, porque la oferta estival se ha vuelto también mucho más variada. Sí es verdad que las cadenas en abierto siguen utilizando esta temporada para emitir series para las que no han encontrado hueco durante el resto del año (que es código para "las emitimos en julio por no cancelarlas antes del estreno"), como "The Astronaut Wives Club" o "The Whispers", en ABC, pero otros canales, como CBS, llevan ya tres años tomándose el estío un poco más en serio y desarrollando títulos específicamente para su programación en él.
"Under the dome", "Extant" y la nueva "Zoo" (en la imagen) pueden no ser gran cosa, pero al canal le permiten no entregar el verano a la competencia sin, al menos, pelearlo. Porque el cable básico es competencia de las networks después de ver cómo los demográficos de los caminantes muertos de AMC son la envidia de gran parte de las series en abierto, y ya nadie quiere quedarse atrás en la carrera por ofrecer contenido original y nuevo al espectador durante los doce meses del año. La táctica de Netflix de estrenar una temporada nueva cada dos semanas sigue el mismo razonamiento, y aunque hay cadenas que en verano siguen un perfil más bajo (como NBC o FOX, que siguen confiando más en los realities), ninguna se quiere retirar del todo de él. Aun así, sigue siendo cierto que las series estivales pertenecen casi todas al cable. Algunas lo son por obligación, como "True Detective" en HBO (era imposible que su rodaje terminara antes), pero esos canales sí que ven el verano el momento para llamar más la atención. Desde luego, "Masters of Sex" y "The Knick", por ejemplo, recibirán más prensa en julio y agosto que si sus nuevos episodios se retrasaran a octubre, y para canales como Lifetime, el verano es el único momento en que apuestas como "UnReal" puede hacern algo de ruido, aunque sea poco.
Música de la semana: "True Detective" puede haber generado opiniones encontradas con sus primeros capítulos de la segunda temporada, pero en lo que sí está bastante de acuerdo casi todo el mundo es en comentar las canciones de Lera Lynn, cantautora de Nashville que pone la música en ese bar al que es muy asiduo Velcoro, el personaje de Colin Farrell. Uno de esos temas es "The only thing worth fighting for".
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