Aunque todos los comentarios y las apariciones en los medios este verano en EE.UU. se los ha llevado "True Blood" (de la que me temo que me da pereza seguir más allá del 2X01), no hay que olvidar que la campeona en audiencia sigue siendo "The Closer". No puedo ocultar que yo soy una gran fan de Brenda Johnson y el resto de sus compañeros en la Unidad de Grandes Crímenes (o como pueda traducirse mejor "Major Crimes"). El verano siempre es sinónimo del regreso del encanto sureño y la implacable técnica de interrogación de la subjefa de policía, que navega como buenamente puede por una vida familiar en la que aplicar las mismas manipulaciones que usa en la sala de interrogatorios no puede traerle nada bueno. En ese aspecto, Brenda puede ser una auténtica vampiresa, como hemos visto con la subtrama de su sobrina Charlie, y en esta quinta temporada, sus manipulaciones varias le han traído más discusiones de las habituales con Fritz Howard, marido sufridor en la estela de Joe DuBois.
También, todos los veranos, me veo apostolando para que alguien más le dé una oportunidad a esta serie y supere sus prejuicios contra los títulos de policías y los "procedimentales" (palabra que a veces esgrimimos como si fuera el peor insulto), y casi siempre lo hago basándome en su sentido del humor y en la personalidad de Brenda que, aunque podría parecerlo, nunca vampiriza al resto de los personajes. El frikismo de Tao (con una pasión por compartir datos que ya querría para sí Mr. Nigel-Murray, o Ryan Cartwright, que ahora también sale en "Mad Men"), la evolución de Gabriel hacia algo más que un buen segundo de a bordo, la experiencia y sabiduría de Provenza, que muchas veces comprende a Brenda antes de que ella diga nada y, por supuesto, su insuperable dúo cómico con un Flynn que está de vuelta de todo, el trabajo callado de Sánchez y todos los detalles que comparten durante esas habituales sesiones de puesta en común en la oficina... Es el trabajo coral de todo el reparto, las cositas entre ellos, lo que lleva a que te enganches, más que los casos (que suelen estar bastante bien construidos en general).
Por supuesto, últimamente, la familia de Brenda y todo el estrés que su presencia supone para ella es la guinda del pastel. La diversión está en ver no sólo cómo intenta escaquearse de ellos, sino cómo utiliza sobre ellos las mismas técnicas que con los sospechosos. La llegada de su sobrina ha puesto de relieve las aristas menos fáciles del carácter de Brenda, las que son perfectas para la sala de interrogatorios, pero mucho menos fuera de ella. Ha permitido que veamos muchos más matices de ella y que, desde luego, está muy lejos de ser perfecta. Pero así es como resulta más interesante, y más divertida, claro. La serie se va de hiato hasta final de año, o principios de 2010, cuando veremos sólo tres o cuatro capítulos para cerrar la quinta temporada, y yo estaré esperándolos como siempre. Thank you, thank you so much.
También, todos los veranos, me veo apostolando para que alguien más le dé una oportunidad a esta serie y supere sus prejuicios contra los títulos de policías y los "procedimentales" (palabra que a veces esgrimimos como si fuera el peor insulto), y casi siempre lo hago basándome en su sentido del humor y en la personalidad de Brenda que, aunque podría parecerlo, nunca vampiriza al resto de los personajes. El frikismo de Tao (con una pasión por compartir datos que ya querría para sí Mr. Nigel-Murray, o Ryan Cartwright, que ahora también sale en "Mad Men"), la evolución de Gabriel hacia algo más que un buen segundo de a bordo, la experiencia y sabiduría de Provenza, que muchas veces comprende a Brenda antes de que ella diga nada y, por supuesto, su insuperable dúo cómico con un Flynn que está de vuelta de todo, el trabajo callado de Sánchez y todos los detalles que comparten durante esas habituales sesiones de puesta en común en la oficina... Es el trabajo coral de todo el reparto, las cositas entre ellos, lo que lleva a que te enganches, más que los casos (que suelen estar bastante bien construidos en general).
Por supuesto, últimamente, la familia de Brenda y todo el estrés que su presencia supone para ella es la guinda del pastel. La diversión está en ver no sólo cómo intenta escaquearse de ellos, sino cómo utiliza sobre ellos las mismas técnicas que con los sospechosos. La llegada de su sobrina ha puesto de relieve las aristas menos fáciles del carácter de Brenda, las que son perfectas para la sala de interrogatorios, pero mucho menos fuera de ella. Ha permitido que veamos muchos más matices de ella y que, desde luego, está muy lejos de ser perfecta. Pero así es como resulta más interesante, y más divertida, claro. La serie se va de hiato hasta final de año, o principios de 2010, cuando veremos sólo tres o cuatro capítulos para cerrar la quinta temporada, y yo estaré esperándolos como siempre. Thank you, thank you so much.
8 comentarios:
Y yo también, que tristón me he quedado hoy tras ver el capítulo, jo que Brenda es muy tierna también.
Que si es friki Tao preguntale por los ninjas je je.
No se si es la mejor temporada de The Closer, pero es una de las que más estoy disfrutando.
Brenda I Love You, pronunciar con acento sureño.
La 3ª y la 4ª estuvieron también muy bien. Y en mi casa estamos a punto de hacer un club de fans de los datos frikis de Tao ;)
Si algún día me da y me pongo con un procedimental, The Closer será mi primera opción (seguida de cerca por Bones). Creo que el personaje protagonista me gustará.
Aquí un seguidor fiel de tus recomendaciones. Solo me hace falta tiempo para hacerlas efectivas...
A mí hay muchos procedimentales que me gustan (¡cuánta razón tienes con que se lanza como un escupitajo!), empezando por CSI. Pero he de reconocer que son más fáciles de abandonar. Lógico. Ya no veo CSI y no lo echo de menos y, sin embargo, tengo un recuerdo fantástico de ella.
De The Closer vi los primeros siete u ocho capítulos, pero luego llegó la nueva temporada de series y no tuve más remedio que dejarla aparcada hasta nuevo aviso. Ahora me han entrado ganas de retomarla, que la serie me estaba gustando mucho y Brenda es muy grande.
Brenda puede con lo que le echen, y se merece una oportunidad.
No sólo es perfecta en casi todos los aspectos, sino que además de adorar su parte cómica, también me encanta ver los contrapuntos dramáticos. Ya lo hemos comentado varias veces: encadena un episodio tronchante con otro desgarrador.
Y sigo esperando que, para los últimos episodios, aparezca el abogado Stroh, ya que Croellyck (o como se escribiera) seguramente ya no volverá.
Lo de Stroh apunta a final de temporada, fijo.
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