Hace algunos meses, se organizó una especie de debate cruzado acerca del tratamiento del sexo en "Juego de tronos" en esta entrada de "¡Vaya Tele!" y en ésta de "Diamantes en serie". Lo que se intentaba diluciar es si el modo en el que se muestran los desnudos y las escenas de sexo, siempre bastante explícito, era una exploitation, que dicen los anglos, algo totalmente gratuito que se utiliza sólo para atraer la curiosidad de los espectadores, o si tenía un propósito dentro de la historia. Como quedó claro en los comentarios de aquellas entradas, sobre este tema es complicado tener un debate que vaya más allá del blanco y el negro, de las acusaciones de puritanismo o de perversión, y a veces se pierde de vista que lo que hay que hacer es ver la manera en la que la serie en cuestión presenta ese tema, más que discutir sobre nuestros puntos de vista personales sobre él (aunque es difícil que unos no coloreen la otra. Ninguna crítica es objetiva).
Cómo los personajes utilizan el sexo los retrata a veces mucho más acertadamente. "Mad Men", por ejemplo, al estar contada desde una óptica actual del siglo XXI, se permite mostrarnos que los trucos políticos del sexo permean casi todas las interacciones de muchos de los personajes ("Political animals" parece que va a mostrar eso de modo más claro, pero habiendo visto sólo el primer episodio, es difícil saberlo con certeza). Los casos de Joan en la quinta temporada y Salvatore en la tercera muestran bien a las claras que un revolcón a tiempo con un cliente (o potencial cliente), o la falta de él, formaba parte de las artimañas de Sterling Cooper (y de Sterling Cooper Draper & Pryce) para medrar en los negocios. Teniendo en cuenta cómo tratan los hombres blancos heterosexuales de la oficina a todos los que no son como ellos, como nada más que meros objetos que utilizar en sus propósitos, esto no es nada extraño.
El sexo (aunque en AMC no se pueda ser tan explícito, aunque sí directo) ayuda a caracterizar el pantano moral en el que se mueve "Mad Men" (aún estoy en shock de cierto "rollo" de Peggy en la tercera temporada, porque no lo veía venir), del mismo modo que en "Juego de tronos", que puede permitirse ser mucho más gráfica, caracteriza un mundo en el que cualquier arma a disposición de los personajes puede usarse para lograr poder. El sexo en esta serie no tiene ningún tipo de erotismo ni emoción ni nada que se le parezca, es más bien frío y hasta desagradable porque es una herramienta de poder, ya sea para obtenerlo o para ejercerlo. Hasta en el burdel de Meñique está impulsado por ese mismo motivo. Aunque podamos poner reparos a ese tratamiento, al menos tiene cierto propósito, que no es algo que se pueda aplicar a "Magic City".
Y luego, por poner un punto y final en alguna parte, tenemos series como "Roma", en la que el sexo y los desnudos son muy explícitos para mostrar de un modo más próximo a la realidad cómo era la vida cotidiana de los romanos de la Antigüedad. Tenían muchas menos inhibiciones y, por supuesto, también utilizaban el sexo como arma y como acto simplemente recreacional. De "Spartacus", como no la veo, no puedo opinar, pero me gustaría que los que la seguís me dijérais si su tratamiento del sexo está justificado en la historia o si no es más que espectáculo gratuito.
2 comentarios:
Buenas, muy buen análisis ^_^
En el caso de Spartacus ocurre como en Roma, aunque, sin duda, es un atractivo de cara a enganchar más espectadores, el sexo se trata como algo recreacional e instintivo. Son habituales las escenas de orgías tanto en las domus de los nobles como en las habitaciones en las que descansan los gladiadores. Como yú mencionas se trata de un recurso para mostrar la realidad de la vida cotidiana.
El sexo en Spartacus se acerca más el estilo de True Blood que otra cosa.
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