Desde que empezó 2013, una cuestión sobrevolaba los análisis sobre las audiencias en la televisión estadounidense: ¿sería suficiente la vuelta de "The Voice" y "Revolution" para sacar a la NBC del pozo profundísimo en el que había caído durante el hiato de ambos programas? En la cadena debían estar a punto de sacar en procesión a San Judas, patrón de los imposibles, para que marzo se diera prisa en llegar y pudieran olvidarse de cómo los primeros compases del año hasta habían hundido las dos comedias de estreno que podían considerarse éxitos relativos en otoño, "Go on" y "The new normal". Sin embargo, y como es ya tradicional en cuanto llega la primavera, las audiencias de "Revolution" tras un parón tan largo se han resentido ligeramente, y aunque sigue siendo de lo que mejor le funciona a la cadena, no hay que echar las campanas al vuelo. Durante sus primeros meses en emisión, los críticos se sorprendían de que fuera éste, y no cualquier otro de los intentos de lograr un éxito con una historia de ciencia ficción serializada y con un misterio en su centro, el que hubiera logrado atrapar a la audiencia, pero todavía no hemos llegado a mayo y, aunque su renovación es bastante probable (al menos, según "TV by the numbers"), nunca se sabe qué nuevos desastres pueden pasar en el 30 de Rockefeller Plaza.
De momento, Eric Kripke sigue con su plan de convertir "Revolution" en una serie de aventuras que no tenga que estar pendiente de si se resuelve la incógnita con la que empezó o no. (Por si acaso, avisemos de que, a partir de aquí, habrá SPOILERS sobre los dos primeros capítulos del regreso de la serie). Para empezar, ya sabemos por qué se produjo el gran apagón (una nueva arma experimental desarrollada por el Departamento de Defensa, y utilizada sin las suficientes pruebas sobre sus daños colaterales) y que el gran villano real no es tanto Monroe como Randall Flynn, el hombre a cuyas órdenes trabajaban Rachel y su marido y que parece que quiere transformarse en el poder en la sombra que maneje los hilos de hombres sedientos de poder como el propio Monroe. No contento con desvelar su plan de juego, Kripke también ha dado otro golpe de timón a la trama, y es que Danny (alias "Kim Bauer 2"), el hermano que Charlie se pasa buscando toda la primera mitad de la temporada, acaba muriendo en una escaramuza con la Milicia.
Ya tenemos así otra fuente de conflicto para el que es claramente el trío principal de la serie, el que forman Rachel, Charlie y Miles, y también una muestra de algo que hay que reconocerle a "Revolution", y es el propósito de mantener la trama en movimiento. No quieren depender de la resolución de un misterio que, si se alarga demasiado, termina por volver en su contra a los fans, y prefieren lanzarse por el camino de las aventuras entre unos tipos con malas intenciones y los rebeldes que pelean contra su tiranía, contando con menos medios pero, en teoría, con corazones más puros. Vamos, lo clásico en estos casos (en "Io9" han decidido que, a partir de ahora, su tema es la carrera armamentística). Lo cierto es que la muerte de Danny y la mayor integración de Randall en la historia traen un cambio que puede hacer que la serie sea más entretenida, sin que de repente vaya a ser el mejor estreno del año. La voluntad de "Revolution" por seguir adelante y por retocar lo que no terminaba de funcionar merece un reconocimiento, aunque sea pequeño.
Miles continúa siendo el Han Solo de la serie, y Charlie ha mejorado algo en cuanto ha dejado de ser el centro de la historia, pero Rachel, que en teoría debería ser uno de los personajes más interesantes por su implicación pasada en la provocación del apagón, no termina de cuajar. Al menos, "Revolution" también ha decidido que sus personajes van a compartir información, en lugar de ocultársela entre ellos por sistema, y quizás este nuevo status quo eleve un poco el factor de diversión en los últimos episodios de la temporada. Pero aún no ha llegado ahí.
P.D. podcastero: Aquí estamos de nuevo con otra edición de "Yo disparé a JR", en la que Daniel López, de "Del sofá a la cocina" y "El noveno podcast", nos ayuda a comentar el final de la tercera temporada de "The Walking Dead".
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- 0': "Hannibal"
- 13': "Juego de tronos"
- 24': "The Walking Dead" (spoilers hasta el 3x16)
- 57': "Doctor Who"
- 66': "Top of the lake" (spoilers hasta el 1x04)
5 comentarios:
Yo he retomado la serie después del parón, aunque no me entusiasme demasiado. Comparto más o menos tu visión y espero que los personajes no sigan deambulando sin prácticamente cuestionarse entre ellos por qué hacen lo que hacen y compartan algo de información. Esto es algo que ya ocurría a veces en Lost, no siempre con mucho acierto.
Ah, no puedo dejar de mencionar que creo que la serie cuenta con uno de los personajes más plomizos y prescindibles que existen en el panorama actual: el informático barbudo (no recuerdo el nombre) que cada vez que aparece me pregunto qué pinta en todo esto aparte de estorbar. Con el final del último capítulo espero que cambie algo de esto, porque sinceramente me desespera.
El barbudo hace aquí el papel de Hurley en Lost, es decir, el de representar la voz de la audiencia. Para mucho más no sirve.
Hurley era divertido y sí que tenía peso (no sólo físico) en las tramas. El tipo de Revolution imagino que acabará pintando algo, pero por ahora no puedo imaginar personaje más asesinable en ninguna serie.
Si viste el episodio de ayer ya sabrás la causa del apagón. Lo revelaron como si no fuera importante.
Concuerdo con tu opinión, algo mejor. Le falta, pero mejoro. Por fin se deshicieron de esa introducción horrorosa. Charlie está mejorando ahora que no le dan tantas escenas en las que llora. Jason mejoro un poco después de como manipulo al padre.
También hay que agregar la adición de Malik Yoba. Espero que siga apareciendo. Extraño Alphas :S
Yo también echo de menos Alphas. Y sí, es un acierto que al apagón no le den demasiada importancia.
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