08 marzo 2014

El rompenieves

A Harvey Weinstein se le conoce desde hace años por un par de cosas; una es su capacidad de reconocer películas con calidad y posibilidades antes que nadie, y apoyarlas al máximo para que arrasen en taquilla o en los Oscars (o ambas cosas). La otra es que tiene sus opiniones sobre esas películas, las hace saber y quiere que se lleven a cabo. Sus "propuestas" de remontajes de cintas y recortes de duración son célebres desde los primeros tiempos de Miramax en los 90, y el paso del tiempo no ha ablandado en lo más mínimo al magnate. Una de sus últimas polémicas es la del estreno estadounidense de "Snowpiercer", la primera aventura en inglés, pero con financiación coreana, de Bong Joon-ho, director de culto de obras como "The host" y "Mother", y producida por otro cineasta de culto como Park Chan-wook, respomsable de "Oldboy" y "Stoker". La película adapta un cómic distópico francés, "Le Transperceneige", que traslada la acción a un futuro en el que los intentos de reducir el rampante cambio climático y las altas temperaturas en la Tierra consiguen el extremo opuesto, una nueva era glacial que acaba con casi toda la vida en el planeta.

Los únicos supervivientes son los más de mil pasajeros del Rompenieves, un tren que nunca deja de moverse, y en el que 17 años de convivencia han llevado al desarrollo de un sistema de clases que retrotrae a la Revolución Industrial, pero concentrada en un puñado de vagones. Los de la parte trasera quieren mejorar sus paupérrimas condiciones de vida organizando una revolución que los lleve hasta la parte delantera, hasta el mismísimo motor, pero los de delante harán todo lo posible por impedirlo. Desde luego, es el argumento de un potencial taquillazo de ciencia ficción, y en Corea del Sur, desde luego, lo fue el verano pasado, recaudando unos 60 millones de dólares. y en Francia, estrenada el mismo fin de semana que "Thor. El mundo oscuro", se colocó la segunda en la taquilla, sólo por detrás del superhéroe de Marvel. En Estados Unidos, sin embargo, aún no se ha podido ver. Harvey Weinstein compró sus derechos de distribución y exigió un remontaje que la dejara por debajo de las dos horas (y que la acercara a las sensibilidades del espectador medio americano, según Weinstein), a lo que Bong se negó. Al final, se verá la versión del director en un estreno limitado, aunque sin fecha confirmada.

Es una lástima que "Snowpiercer" tarde tanto en alcanzar otros mercados, porque es una película que merece mucho la pena. Como distopía, es de las más originales de los últimos tiempos, y la situación social del tren, en la que se mantiene sometidos a los de la cola diciéndoles que la perduración del orden establecido que permite la supervivencia de la humanidad, pues facilita que el tren nunca se pare, ofrece comentarios políticos y sociales muy interesantes, pero que no se fuerzan sobre el espectador. Es una cinta con acción muy bien llevada, con un buen grupo de actores internacionales, encabezado por Chris Evans, y con un gran look. Desde luego, fue un buen cierre del primer día de la Muestra Syfy, que alternó entre experimentos formales vacíos como "Maniac" e historias malrolleras que pierden fuelle al final como "We are what we are".

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