15 mayo 2014

Cuando las series cantan



Aunque "Glee" ya no sea lo que era, y "Nashville" pase más bien desapercibida, las series musicales no se han ido del todo de las parrillas estadounidenses. Sin ir más lejos, ABC estrenará en la próxima midseason "Galavant", una comedia que mezcla lo musical con las historias de caballeros y princesas, como si las películas Disney se mezclaran con "Shrek" y "Once upon a time". El encargado de las canciones es Alan Menken, que tiene bastante experiencia en este campo y que hasta ahora había aportado temas para la cancelada "The Neighbors" (como aquella parodia de los clásicos números de Broadway que le reportó una nominación al Emmy). Y "Galavant" nos va a servir de excusa para hacer un repaso no tanto a series musicales, sino a capítulos musicales de series. Y cuando decimos musicales, nos referimos a que hayan tenido más de una canción durante su metraje. Evidentemente, hay muchas posibilidades (algunas de las cuales no he visto, como "Blackpool", "Cop Rock", "Chicago Hope" o "The Singing Detective"), pero vamos a intentar reducirlas a unas pocas que pueden servir como un pequeño curso acelerado de episodios musicales en la televisión estadounidense.

- "Xena, la princesa guerrera": Antes de que llegara Joss Whedon, el divertido pastiche fantástico pseudohistórico producido por Sam Raimi no hizo uno, sino dos capítulos musicales, aprovechando que Lucy Lawless sabe cantar realmente bien. El primero, "The bitter suite", tenía composiciones originales de Joseph LoDuca y fue nominado al Emmy por ello, y el segundo, "Lyre, lyre, hearts on fire", optaba por las versiones y se tomaba aún menos en serio de lo que lo hacían habitualmente.

- "Buffy, la cazavampiros": "Once more, with feeling" es el capítulo que casi todo el mundo menciona cuando se habla de episodios musicales. Whedon lo disfrazó de la maldición de un demonio y puso a cantar a todo el reparto, incluso a Alyson Hannigan (que más bien recitaba que otra cosa), y utilizó las canciones para mostrar los sentimientos de los personajes en el más clásico estilo del género. Más tarde, repetiría la jugada con "Dr. Horrible's Sing-Along Blog".

- "Scrubs": Bill Lawrence, su creador, había querido hacer un capítulo de este estilo desde siempre, así que reclutó a parte del equipo de "Avenue Q" para "My musical", un episodio que se justificaba con la llegada de una paciente que de repente veía a todo el mundo cantando y bailando a su alrededor. Es otro de los capítulos más mencionados en cualquier lista así.

- "Glee": En cinco temporadas, esta serie ha tenido bastantes momentos de vergüenza ajena y otros en los que mantenía el tono y la promesa del piloto, pero tal sea "Sectionals", de la primera temporada, el que sigue teniendo una de las mejores integraciones entre todos los elementos de la serie, desde las canciones al humor sarcástico a la celebración de la diferencia y la tolerancia.

- "Fringe": Aquellas geniales digresiones de los capítulos 19 de esta serie empezaron en la segunda temporada con "Brown Betty", una mezcla entre un cuento noir y una maniobra publicitaria de Fox para apoyar precisamente "Glee". Eran todo versiones y cantaba casi todo el reparto, integrando las canciones para, otra vez, mostrarnos las emociones de los personajes, o lo fumado que estaba Walter mientras contaba la historia.

- "Smash": La mayor apuesta por el género, y también un sonado fracaso, esta historia sobre el montaje de un musical de Broadway sí que solía tener buenos números musicales. Su mejor capítulo siempre será el piloto, aunque más adelante tuvieron algunos momentos bastante conseguidos. Los responsables de las canciones eran Marc Shaiman y Scott Whitman, aunque en la segunda temporada se utilizaron temas de otros jóvenes compositores y había también versiones variadas.

- "Psych": En esta comedia ya habían hecho promos musicales antes, en el estilo de viejos videoclips de los 80, pero se reservaron el episodio musical casi hasta el final, después de aplazarlo un par de veces. "The Musical" era un especial de dos horas cuyas canciones estaban co-escritas por el creador de la serie, Steve Franks, y utilizaba como invitados a actores veteranos de Broadway, como Anthony Rapp.

- "Nashville": Este culebrón aderezado con música country también tuvo, tal vez, su mejor episodio en el piloto, aunque está ya renovada por una tercera temporada. Sus canciones son también originales, compuestas por músicos de la ciudad, y se restringen a ensayos o actuaciones de sus protagonistas, que es algo en lo que se emparenta con la última serie que vamos a mencionar.

- "Treme": La mirada de David Simon a la Nueva Orleans posterior al Katrina siempre tenía sus mejores capítulos en el Mardi Gras, como el de la primera temporada, "All on a Mardi Gras day", pero tiene tantas actuaciones musicales de tanta gente a lo largo de sus cuatro temporadas, que es difícil elegir. Eso sí, siempre venían de conciertos en locales, en la calle o de situaciones en las que la música estaba justificada, como una segunda línea después de un entierro.

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