He de confesar algo sobre MacGuffin; su frikismo no es el "clásico" de acumular cosas, juguetes y objetos varios sobre sus series y películas favoritas, sino ver todo y leer todo lo que salga sobre ellas (con lo que se acaba reuniendo un montón de información que no vale para nada). Las promociones varias (entrevistas, making offs y especiales) entran de lleno en el radio de interés del frikismo macguffinero, así que comprenderéis que, lógicamente, vi el especial House Unplugged en Cuatro. Estuvo bien, ofreciendo de paso un pequeño vistazo al modo en el que se hace una serie en EE.UU.
Rusia habla hoy sobre este especial y sobre lo sosos que son algunos actores cuando hacen promoción. Lo cierto es que ni siquiera los protagonistas de las series se libran en USAmerica de recorrerse todos los talk shows dignos de merecer ese nombre, desde los menos conocidos, como los de Craig Ferguson o Jimmy Kimmel, hasta los ineludibles, que son los de Jay Leno, Conan O'Brien y David Letterman, con mención especial para Jon Stewart. A esto se añaden los que no se emiten de noche, sino de día, como el de Ellen, The View o el clásico, el de Oprah Winfrey. Por supuesto, algunos actores dan juego y se prestan a gran parte de las tonterías del presentador (Dominic Monaghan es de éstos, por ejemplo), y otros son bastante aburridos (¿por qué entrevistarán a Tom Welling?). Pero la gran campeona en estas lides es Lauren Graham, que habla tan rápido como en "Las chicas Gilmore" y a veces parece que podría haber ganado el concurso de monólogos de "El club de la comedia". Para muestra, un botón; su última aparición en el programa de Ellen, donde Graham está en su salsa. Lamento que no tenga subtítulos ni nada, y que ellas hablen un poco rápido y pisándose las frases, así que, a veces, cuesta un poco entenderlas, pero no es mal ejercicio para practicar la comprensión del inglés.
6 comentarios:
Definitivamente, es la más grande.
Quizás no tiene ningún tipo de fundamento, pero siempre he pensado que el inglés se presta más a conversaciones aceleradas, supongo que tienen más monosílabos que nosotros. A parte de eso, tengo la firme opinión que los yankees son muy, muy pero que muy graciosillos.
Encantadora.
Sólo he visto un ratito pero, eso si, básicamente he pillado poco más que el chiste sobre el significado de las iniciales que dan nombre a la cadena...
Sobre las estrellas estadounidenses y su comportamiento en este tipo de shows me llama la atención lo frenéticos que se ponen, en general -hay quien se lo toma con tranquilidad. Y quien más allá de la pedantería transmite una serena dignidad... aunque no suele pasar frente a Conan O`Brien xD . en cualquier caso son los menos-. Se suelen poner muy nerviosos, tienen que ser graciosos y estar brillantes a la fuerza, y se ríen constantemente. Presionadísimos, vaya.
Supongo que, en parte, el grado de aceleración del invitado dependerá también de si el presentador le deja meter baza o no :-). En Lo + Plus recuerdo, por ejemplo, que a veces los invitados apenas podían asentir.
Por supuesto. Me revienta cuando el presentador se erige en absoluto protagonista y el entrevistado, el que interesa, se queda en mera excusa para el lucimiento del/los primeros. Y eso pasaba en Lo + plus continuamente.
Pero a lo que iba es al nerviosismo que suelen evidenciar (bueno, de vez en cuando zapeo por los shows de Leno y O`Brien) cuando están en directo ante "su" público. El de casa. Todo un contraste con las ruedas de prensa más calculadas o en actos promocionales grabados, donde parecen tenerlo todo bajo control.
Ojo, que no lo digo en sentido negativo. Simplemente, en esos programas en directo -y en EE.UU., claro- parecen más accesibles (y, por que no decirlo, vulnerables).
Y es que a veces hay que lidiar con unos Miuras...
Pues aquí en España tenemos a varios de los que se entrevistan a ellos mismos. Empezando por la Campos (su puta hija tb) y, en menor medida Ana Rosa. Aunque aquí en Catalunya tenemos a la estrella en estas lides: Josep Cuní, que no hay manera que deje hablar a nadie y menos si no está de acuerdo con él.
Cada mañana desayuno con él, así me va el día.
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