"No dejes que el nombre te engañe". Así de clara es la promoción que la CBS está haciendo de la tercera temporada de "The good wife". Desde el primer cartel, quedó claro que iban a conseguir que todo el mundo se entere de que, en septiembre, pasará a emitirse los domingos, y lo han hecho tomando prestadas las armas publicitarias de "Mujeres desesperadas", que compiten contra ella en la ABC. Pero esto no es sólo una argucia promocional. Alicia Florrick ha cambiado bastante desde el principio de la serie, y ya no es sólo la buena esposa del título. De hecho, por fin ha descubierto que es bastante más que eso.
Para sobrevivir en la jungla de Lockhart & Gardener, en la competencia inicial con Cary, las revelaciones sobre el pasado de su marido y su carrera política, las maniobras de Childs y la presión que da vivir en el ojo público, aunque sea indirectamente, Alicia necesita ser un poco tiburón, un poco una pantera negra que se desplaza entre las peculiaridades y dificultades del sistema legal y político de Chicago intentando salir lo más indemne posible. Es necesario endurecerse e ir más decididamente a por lo que uno quiere, y el crecimiento que hemos visto de la señora Florrick no sólo cristalizó en los eventos de los dos últimos episodios de la segunda temporada, sino que lo veremos, probablemente, ya en todo su esplendor en los nuevos capítulos.
De éstos, ya sabéis que la relación que me interesa (y que creo que también interesa más a la serie) es la de Alicia y Kalinda, bastante más importante para el funcionamiento de "The good wife" que la que Alicia pueda tener con Will, y hasta con Peter. A estas alturas, su papel de esposa abnegada que da apoyo incondicional ya está superado, y aunque Peter va a dar problemas, sin duda, ya no son fundamentales para definir quién es ahora Alicia Florrick. Los tejemanejes políticos de Eli Gold también me intrigan, sobre todo porque vamos a verlo interactuar más con Diane y espero que con Kalinda, y eso suele dejar buenos momentos. Al mismo tiempo que Alicia evolucionaba, la serie lo ha hecho con ella, y si en su primera temporada la comparábamos con los San Antonio Spurs, veteranos que parecen que no hacen nada pero que siempre optan al campeonato, ahora va camino de convertirse en los Chicago Bulls del primer three-peat de Michael Jordan. Para ser los del récord de 72 victorias y 10 derrotas de la temporada 1995/96, hay que ser prácticamente perfectos.
P.D.: Ya que la CBS ha decidido cambiar un poco la promoción de la serie, los reto a que utilicen en algún anuncio "The bad thing", de Arctic Monkeys. Al fin y al cabo, tienen un verso que dice "haz algo malo, quítate la alianza de boda".
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