ALERTA SPOILERS: Sí, me temo que vamos a desvelar ese giro del episodio del domingo de "The Good Wife". Y que vamos a compararlo con otros que han sucedido en "Mad Men" y en "Downton Abbey". Para que estéis sobre aviso.
La muerte por sorpresa de un personaje principal es uno de los trucos más viejos en el manual de las series que quieren sacudir un poco las cosas cuando llevan ya un tiempo en antena. Pero como en todo, que ese truco funcione mejor o peor depende del modo en el que se lleve a cabo. Por supuesto, de buenas a primeras, deja al espectador en estado de shock, pero lo interesante es comprobar qué consecuencias tiene esa muerte para el resto de personajes y para la evolución de la serie. "The Vampire Diaries" vivía de esos fallecimientos espectaculares en cada final de temporada, pero ya lo han hecho tantas veces (y los muertos han resucitado también en tantas ocasiones), que es un recurso que para ellos ha quedado vacío y gastado. Todos estamos al tanto también de la querencia de "Juego de tronos" por las muertes violentas de sus protagonistas, que aquí se encuadran en ese mundo medieval en guerra en el que tiene lugar la acción, y el escenario post-apocalíptico de "The Walking Dead" permite que este recurso se emplee con frecuencia. La diferencia está en los momentos en los que otro tipo de series opta por él.
Y no estamos hablando de los títulos de Shonda Rhimes, muy aficionada a que tanto "Anatomía de Grey" como "Sin cita previa" y, sobre todo, "Scandal" acumulen tiroteos, bombas, accidentes de avión, secuestros de bebés (extirpados directamente del vientre materno) y todo tipo de asesinatos y conspiraciones casi sólo por el placer que le debe dar a la guionista leer las sucesiones de "OMFG!!!!" en Twitter al terminar el capítulo en cuestión. Estamos refiriéndonos más a cosas como "Dramatics, your honor", el episodio de "The Good Wife" que ha tomado al asalto las redes sociales por culpa de ese giro en sus últimos cinco o seis minutos, un giro en el que un universitario al que Will Gardner defiende de un cargo de asesinato, y del que vemos varias pinceladas de que no está precisamente en su mejor estado mental, la emprende a tiros contra todos los presentes en el tribunal y, como resultado, mata a Will. El revuelo organizado ha sido mayúsculo, con el respetable dividido entre quienes se sienten traicionados y quienes creen que puede ser un interesante revulsivo, y hasta que no veamos los siguientes episodios, lo más que podemos comentar es el modo en el que este giro se ejecuta.
En ese aspecto, no se sale del estilo habitual de "The Good Wife". No llegamos a ver el tiroteo, sino las reacciones de Diane y Kalinda al sonido de los disparos, primero, y después al tribunal con la gente escondida tras los bancos y rastros de sangre en el suelo. Y en el hospital, en el momento en el que descubrimos que Will ha muerto, siguen siendo ellas las que centran la atención, indicándonos que lo que importa no es tanto esa tragedia que acabamos de ver, sino las consecuencias que va a tener, y el tratamiento de esas consecuencias determinará si la serie realmente ha "saltado el tiburón" o si utilizan este hecho para continuar evolucionando. Esto no podremos comprobarlo hasta que no haya terminado esta quinta entrega, pero es cierto que el fallecimiento repentino e impactante de Will ha traído a la memoria otros dos ejemplos muy recientes de series que hicieron algo similar, sacándose también una muerte de la nada.
El suicidio de Lane Pryce en la quinta temporada de "Mad Men", por ejemplo, fue igualmente algo inesperado y que dividió a los fans, y lo mismo puede decirse del accidente de coche que le cuesta la vida a Matthew al final de la tercera entrega de "Downton Abbey". Tanto su muerte como la de Sybil (ambas igualmente repentinas) sí tienen consecuencias que se aprecian no sólo en los capítulos que las siguieron sino también en la cuarta temporada, en la que la serie no se ha olvidado de que Lady Mary, Branson e Isobel Crawley perdieron a personas muy importantes en sus vidas. Es cierto que, últimamente, las series estadounidenses parecen haberle cogido el gusto a "cargarse" personajes principales para impactar al personal y sus propios cimientos (hasta "Teen Wolf" lo hizo recientemente), y se recurre a esas muertes para justificar la marcha de los actores de las series, pero al final no es tanto lo que se ha hecho como los efectos que ese hecho tenga más adelante. Ahí veremos si "The Good Wife" acertó en su despedida de Will.
4 comentarios:
Pues yo pienso que lo primero es la coherencia de la historia.
Comentaré de lectura ya que The Good Wife la suelo ver de un tirón.
A esas alturas de la historia la única manera coherente de deshacerse de un personaje cuyo intérprete había pedio abandonar la serie solo cabían dos. Ya que era un personaje muy comprometido con su oficio y la empresa de la que era socio fundador, sólo cabían dos soluciones en en si son una: destruirlo. Que se fuera a vivir a otro lugar del mundo era un contrasentido para ese personaje, no era creible y hubiera sido una recurso muy débil que hubiera afectado a la coherencia y calidad de la serie.
Jugar la carta de la inhabilitación por segunda vez tampoco hubiera sido bueno. No nos vamos a repetir.
Que muera como muere mucha gente en la vida real, de forma brusca y en uno de esos golpes que sacuden a la sociedad cada día; era una opción realista y era buena. Podían haberlo hecho matar, pero muere haciendo lo que le gustaba. Eso en cierta manera es una muerte digna y una manera de respetar al personaje.
Y esa opción despierta una emoción en los espectadores; bueno si una serie no despierta una emoción ya de entrada no la ves.
Lo que pase luego…. Bueno en esta serie hay buenos guionistas, personajes grises y actores con oficio para hacerlo creíble y… que dure.
No tengo mucho más que añadir a lo que has dicho, Fernando.
Todavía estoy en shock. Yo ayer también publiqué un post terapéutico para sacarme los demonios de dentro. Aquí os lo dejo por si tenéis curiosidad ;)
http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/03/the-good-will.html?showComment=1395953602142
Un saludo!
Muy de acuerdo con el artículo y con el comentario de Fernando. Creo que éste es uno de esos casos en los que el contexto ayuda a entender las decisiones creativas: que los King se carguen a un personajes para dar dramatismo suena a falta de ideas, pero que tengan que enfrentarse a una marcha como la de Josh Charles es otro tema. The Good Wife necesita al personaje de Will, pero si éste ha de marchar, mejor que sea de forma coherente (y ésta es la única forma que tenían).
Sobre que sea el salto del tiburón para TGW, habrá que esperar a los episodios venideros, pero 'in TGW we trust', hasta ahora siempre ha tenido una coherencia argumental casi impecable. Yo siempre recuerdo la repetición del círculo amoroso que se produjo al final de la anterior temporada, que no podía dejar de pensar "error, ya habéis usado esa trama y quedó bien cerrada, reabrirla no va a quedar bien", y cómo la utilizaron para llevar a Alicia y a la serie a un nuevo nivel, con la trama del nuevo bufete.
Publicar un comentario