Es curioso que dos directores curtidos en el cine de terror, y que ahora casi trabajan más en televisión, como Neil Marshall y David Slade sean los responsables de ambos capítulos, pero en “Crossbones” no se nota la personalidad visual que Slade imprimió a los pilotos de “Awake” y “Hannibal”, por ejemplo. Es cierto que la serie de piratas, creada por Neil “Luther” Cross, es algo bastante más convencional, pero se echa en falta un poco más de nervio. En teoría, deberíamos darnos cuenta, en cuanto llegamos a la isla de Barbanegra, que ahí todo el mundo es un traidor en potencia y todos buscan el modo de hacerse con el control del lugar, pero la cosa se queda en monólogos para John Malkovich (un poco al estilo de James Spader en “The Blacklist”) y la presentación de ese espía-médico que recuerda al doctor Maturin de los libros de Patrick O’Brian, y cuya misión no es más que un enrevesado macguffin. Cuál será su objetivo más adelante puede determinar si se vuelve un poco más interesante, y su relación inicial con la noble inglesa buscada por traición puede salirse de los clichés.
En “Crossbones”, ambientada más de un siglo antes que “Black sails”, los siguientes capítulos pueden mejorar esa impresión de desconexión entre sus partes que ofrece el primero. Éste está aquejado de ese habitual mal de querer contar demasiadas cosas, lo que termina interfiriendo en la labor de presentación de personajes, y aunque la entrada en escena de Barbanegra está planeada para que sea un impacto, se queda un poco a medias. Le falta algo más de personalidad propia, pero también es cierto que un objetivo más claro para sus personajes puede ayudar a que termine siendo al menos entretenida. ¿Realmente aprovecharán esa subtrama sobre los enemigos internos de Barbanegra? ¿Se mantendrá Thomas Lowe leal a la Corona, aunque está claro que su jefe (un Julian Sands especializado en tipos sádicos) puede ser todavía peor que el pirata? ¿Y qué papel jugará finalmente la noble inglesa?
Lo más curioso de “Crossbones” es ver que, junto a Malkovich, los otros protagonistas de la serie son un Richard Coyle que era un garda irlandés alcohólico en la muy divertida “Grabbers” (y que ahora tiene una comedia romántica con Leonor Watling, “Amor en su punto”) y una Claire Foy que se dio a conocer con “Little Dorrit”, y que ha estado de aquí para allá entre la televisión británica y cintas históricas al lado de Nicolas Cage.
1 comentario:
Le veo potencial, lo mismo a final de temporada estoy hablando maravillas de ella... pero por de pronto, queda por debajo de Black Sails, siendo lo mismo pero mas descafeinado, y con la desventaja de llegar mas tarde y no diferenciarse lo bastante como para que no quede una desagradable sensacion de que esto ya lo vistes hace no muchos meses... y lo dice alguien que cree que aunque Black Sailts tiene potencial (si, tambien), la primera temporada fue bastante fallida. Ademas de esto, que ya seria un problema, alguien le deberia decir a John Malkovich, que con llamarse John Malkovich y sobreactuar, quizas bastara hace unos años, pero que no cuela ya en epocas en la que puedes encontrarte al ganador del oscar de ese año simultaneamente en una serie. Y aunque mis ojos lo agradezcan, me choca de que en todas las series de piratas, haya una encargada del comercio que mas pareciera una modelo.
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