"La tercera entrega en la inusual trilogía de cuatro partes". Con esta broma introdujo Stephen Colbert "Los juegos del hambre. Sinsajo 1" durante su entrevista con Jennifer Lawrence, y como todo lo que hace este hombre, no sólo es un mero chiste. Desde hace un tiempo, los estudios de Hollywood hacen todo lo que pueden por alargar todo lo posible sus sagas de más éxito. Si no tienes más de 70 años de cómic de Superman y, unos cincuenta de los de X-Men, buscas trilogías literarias con tirón entre el público (joven, a ser posible). Pero el problema es que sólo son tres películas, en lugar de las tropecientas que Marvel va a hacer de los Vengadores, entre las individuales y las tres conjuntas que quedan. En lugar de estar exprimiendo la taquilla durante una década, como mucho lo harás durante cinco o seis años, ¿y después qué?
La trilogía de "El Señor de los Anillos" fue todo un bombazo en taquilla, pero sólo fueron tres cintas. "Star Wars" son seis de momento, sí, pero se estrenaron en dos bloques de tres, separados por más de veinte años. ¿Cómo mantener al público deseoso de ver la siguiente entrega de su saga favorita sin hacerle esperar tres años entre una y otra, por ejemplo? ¿Y cómo retrasar en lo posible el final de esa saga? Warner dio con la solución al dividir la adaptación del séptimo y último libro de Harry Potter, "Las reliquias de la muerte", en dos partes, y detrás de ella repitió la jugada "Crepúsculo" con "Amanecer" y, ahora, "Los juegos del hambre" con "Sinsajo" (hasta Marvel va a hacer lo propio con "Avengers: Infinity Wars"). La cuestión es posponer todo lo que se pueda el momento en el que dejará de haber más películas protagonizadas por Katniss, o por Bella, o por Harry, pero el problema es cómo sacar dos películas decentes de un único libro.
Los casos de "Las reliquias de la muerte" y "Sinsajo" son, en este caso, bastante parecidos. Ambos tienen una primera mitad en la que hay muy poca acción, en la que hay más un etsudio de sus personajes protagonistas que otra cosa, y todo lo bueno, como quien dice, se concentra en la segunda mitad. David Yates y Steve Kloves, director y guionista de "Las reliquias de la muerte", solventaban el problema de una manera bastante sorprendente, consiguiendo que la primera parte tuviera interés a pesar de que Harry, Ron y Hermione están buena parte de ella vagando sin rumbo por los bosques de Inglaterra, pero el retrato de la relación entre Harry y Hermione estaba logrado.
Con "Sinsajo", la adaptación es más complicada porque es el libro en el que estamos más dentro de la mente de Katniss (y ella narra los tres en primera persona). Su monólogo interno es básicamente la acción durante la primera mitad del libro, y no debe ser nada sencillo sacar de ahí una película a la altura de "En llamas". Varios críticos estadounidenses apuntan que es en realidad un libro sobre el estrés post-traumático, así que será interesante ver cómo han conseguido Francis Lawrence, Peter Craig, Danny Strong y la propia Suzanne Collins trasladar eso a un blockbuster, y no a una cinta tipo "En tierra hostil".
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