A estas alturas del partido, todos somos conscientes de que las series (y las películas) pocas veces se ruedan en los sitios donde transcurre su trama. Bien puede ser porque es un sitio de difícil acceso y condiciones aún más complicadas, o porque puede resultar muy caro rodar allí, o porque no hay infraestructuras... Hay multitud de razones por las que se puede optar por construir un gigantesco tanque de agua en México para simular allí el hundimiento del Titanic, y casi todas se resumen en los ruegos de todo el mundo a Francis Ford Coppola para que no rodara "Apocalypse Now" en Filipinas (y que se cuentan en el estupendo documental "Hearts of darkness"). Y también multitud de razones, de cercanía geográfica y beneficio económico, por el que muchas producciones estadounidenses se graban en Canadá, en Vancouver.
A la ciudad se la denomina "el Hollywood del norte", y su camaleónica capacidad para simular ser otros lugares (o que sea demasiado genérica) la ha llevado a ser la tercera ciudad en Norteamérica que acoge más rodajes, por detrás de Los Ángeles y Nueva York. Esa circunstancia también centra un curioso ensayo en vídeo titulado "Vancouver never plays itself", obra de Tony Zhou, un nativo de Vancouver que tiene un interesante canal de YouTube en el que disecciona la obra de diferentes cineastas, o películas, con un fin divulgativo. En el vídeo referido, de menos de diez minutos de duración, Zhou muestra varias escenas de películas y series rodadas en la ciudad, y explica cómo se consigue disfrazar sus calles para que puedan ser tanto la India como Filadelfia o Seattle.
La labor de los efectos especiales, de los encuadres, del "vestuario" de una calle y de los edificios... Todo eso influye a la hora de hacer creer a los espectadores que Oliver Queen se mueve por la estadounidense Starling City, o que los X-Men están en Washington DC intentando evitar que se apruebe una ley que prohíba su existencia. El vídeo-ensayo de Zhou es, en ese aspecto, muy interesante, además de incluir algo así como una llamada a la acción a la comunidad cinematográfica de Vancouver para que permitan que la ciudad pueda ser ella misma en la pantalla. Series como "Continuum", que transcurre en versiones presentes y futuras de ese lugar, son menos habituales de lo que podríamos pensar.
El vídeo está, a su vez, inspirado en "Los Angeles plays itself", un documental de 2003 de Thom Andersen que exploraba la manera en la que las películas habían mostrado esa ciudad. Utilizaba sólo material de dichas cintas, y mostraba cómo habían contribuido a perpetuar un determinado arquetipo de lo que es Hollywood, y habían convertido en Hollywood en sinónimo de toda Los Ángeles. Por supuesto, la última ironía es que series como "Fear the Walking Dead" o "The L Word" también utilicen Vancouver como doble de acción de la capital californiana.
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