04 septiembre 2015

La revolución de Fsociety


ALERTA SPOILERS: Si habéis visto el final de la primera temporada de "Mr. Robot", podéis seguir leyendo. Si no, vedlo, y después, echad un vistazo al documental "We are Legion".

La serie del verano, por el nivel de comentarios en Internet, ha sido claramente "Mr. Robot". El thriller tecno-conspiranoico-psicológico de USA Network (creado por un desconocido como Sam Esmail) ha ido ganando adeptos poco a poco, desde su muy celebrado piloto hasta su sorprendente final, y las revelaciones de su trama han hecho que Twitter y las redes sociales estuvieran ardiendo como sólo pueden hacerlo en otoño con la última locura salida del cerebro de Shonda Rhimes. Aunque Esmail ha asegurado en varias entrevistas que esas revelaciones no eran tales, que su objetivo era que el público pudiera adivinarlas antes que Elliot (porque lo que le interesaba era el impacto que tenían en él, y no tanto sorprender a la audiencia), también era inevitable que no generaran horas de conversaciones en internet.

De hecho, el descubrimiento de que la influencia de "El club de la lucha" era mucho más literal de lo que pensábamos, y que Mr. Robot no es más que una parte disociada de la personalidad de Elliot, es muy efectiva justo por la espiral de inseguridad e incertidumbre en la que sume al protagonista De repente, no está seguro de nada, no sabe si nada de lo que ha hecho ha pasado de verdad, y se pasa los últimos capítulos como en una neblina de irrealidad. No es capaz de reaccionar ante casi nada de lo que está pasando, y cuando finalmente estalla la revolución, cuando Fsociety logra destruir en la práctica todas las bases de datos de Evil Corp, él ni siquiera guarda recuerdos de lo que estaba haciendo en ese momento. Hasta se puede decir que toda la primera temporada de "Mr. Robot" es el viaje de Elliot hacia la locura y, por el camino, hacia el redescubrimiento de su identidad.

Las comparaciones con "Rubicon" también están muy bien traídas, y no sólo porque Michael Cristofer esté en un puesto de mando y parezca saber mucho más de lo que deja entrever; hay una trama mayor en marcha, una de la que Elliot no tiene ni idea de momento, y en la que parecen estar involucrados todos los agentes de esta primera temporada; tanto el CEO de E Corp como Whiterose, y quién sabe cuántos más. ¿Han forzado la caída del sistema para sacar adelante otro que les sea más beneficioso? ¿Ha sido Fsociety nada más que un instrumento, un ignorante peón en todo este juego? Desde luego, el mensaje social de la serie parece apuntar a que, hagan lo que hagan los ciudadanos, por mucho que se rebelen y que lo hagan saltar todo por los aires, siempre habrá gente con poder que se las apañe para continuar en lo más alto, para seguir sacando provecho de la situación.

Desde luego, el último capítulo es muy notable porque, aunque nos enseña que Mr. Robot ha tenido éxito y ha conseguido destruir a Evil Corp, lo deja casi todo en el aire. Se preocupa en mostrar que las consecuencias llegan bastante más allá de acabar con una sociedad basada en la deuda, y aunque muestra al pueblo manifestándose y protestando, no aclara si esta revolución es algo bueno o algo malo. Sólo nos presenta un vistazo a la siguiente etapa de la historia, al momento en el que, suponemos, Elliot asumirá finalmente quién es. Pero es que es el quid de toda la serie: ¿Quién es Elliot?

P.D.: En Vulture, por cierto, hay un análisis muy interesante de la manera en la que "Mr. Robot" encuadra sus escenas, con los personajes ocupando un extremo del cuadro y un montón de aire en la pare superior, como simbolizando el peso del sistema sobre ellos. Es sólo uno de los muchos detalles destacables de la serie, junto con su utilización de la música. En el último episodio, se animan con una versión electrónica del vals más famoso de Shostakovich que acerca la serie hasta al terreno de "La naranja mecánica" y su particular "Himno de la alegría".

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