Cada vez parece más claro que el éxito de "Perdidos" fue una cuestión de estar en el momento oportuno en el sitio oportuno. El bombazo de su primera temporada lanzó a las televisiones a buscar su propio drama serializado, con un misterio muy misterioso y enrevesado para toda la temporada, con la creencia de que lo que audiencia demandaba era ese tipo de programas. Peri ni "Invasión" el año pasado, ni "Vanished" éste, entre muchas otras, han conseguido impresionar al público, y si la serie de la ABC sobre una invasión extraterrestre sólo conoció una temporada, el drama sobre el secuestro de la mujer de un senador de FOX parece que ni siquiera va a llegar a tanto.
No es que los espectadores se hayan vuelto "tontos" de repente y ya no quieran ver series con tramas "inteligentes" que requieren de cierta atención y fidelidad en el seguimiento, pero, no nos engañemos, ese tipo de programas son los que pueden convertirse en shows de culto, con gran acogida crítica y un núcleo duro de fans muy fieles, pero, por lo general, el éxito masivo les está vedado (si la masa anda viendo "Mira quien baila" y cosas así...). Un ejemplo muy bueno son las dificultades de Rob Thomas para sacar adelante "Verónica Mars", sobre todo con el cambio a The CW. Frente a una segunda temporada muy compleja, que requería de la audiencia un cierto esfuerzo, y que fue perdiendo espectadores semana tras semana, se ha optado por una tercera menos serializada que facilite la llegada de espectadores no habituales, lo que es clave para su supervivencia. "Perdidos" también se está resintiendo de su naturaleza fuertemente serial, y veremos si "Daybreak", la serie que la va a sustituir durante sus minivacaciones de noviembre a enero, no se pega, directamente, el batacazo.
Porque, al final, la repetición de una fórmula no es suficiente. Sí, "Becker" ya estaba antes que "House" y puede considerarse su precedente, pero ha sido ésta última la que ha alcanzado el éxito planetario. Sin embargo, "Shark", que es lo mismo, pero aplicado al mundo de los abogados, no puede presumir de ello. Y "Cielo negro" bebía directamente de las teorías conspiratorias de "Expediente X" cuando ésta se encontraba en su punto álgido, y resultó un fracaso. Hace falta algo más, una afortunada conjunción planetaria que haga que la serie llegue a la audiencia y en la que no sólo cuentan un reparto acertado, unos buenos guiones y un buen horario en la parrilla. También es cuestión, como en los crímenes que investigan en "CSI", de momento y oportunidad.
P.D.: Ayer, House se acercó más a Agatha Christie que a otra cosa, con ese genial envenenamiento por oro. Christie era la reina del veneno en sus libros, con dos hallazgos como el asesinato mediante la ingesta de una ensalada de hojas de digital y la muerte de una señora envenenada por fósforo (creo que era "El testigo mudo"), lo que provoca un peculiar golpe de efecto. Sí, confieso que me gusta Agatha Christie, qué pasa.
4 comentarios:
Pasa que a mi también me gusta ;) (aunque odio a Miss Marple)
En lo de las series, creo que como dices al principio, muchas veces es cuestión de suerte, de llegar en el momento oportuno...
salu2
A mi tampoco me hace mucha gracia Miss Marple, yo soy más de Poirot y sus células grises... Que, por cierto, citaba House la semana pasada (la materia gris, digo), si no recuerdo mal.
Yo también gusto de Agatha Christie... pero ya sabes que con House no puedo. Ni podré nunca.
Precisamente mi reticencia a ver Heroes o Invasión es ese tufillo a "Vamos a aprovechar el tirón Lost" que desprenden. Al final Heroes me ha enganchado porque parece que ofrece más que una simple copia.
Porque para copias, me quedo con el original (con sus virtudes y sus fallos)
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