Probablemente, si a Rachel Bloom le hubieran contado cómo iba a tener su propia serie, no se lo habría creído. La comediante, que se hizo conocida gracias a su canal de YouTube (y que antes fue guionista de "Robot Chicken"), desarrolló "Crazy ex-girlfriend" con Aline Brosh McKenna, veterana de comedias románticas como "El diablo viste de prada", para Showtime. Iba a ser una comedia de media hora sobre una abogada de Nueva York que deja su trabajo para perseguir a un viejo amor de adolescencia a West Covina (California), y lo hace en medio de grandes números musicales a lo Broadway y de muestras de que, quizá, Rebecca Bunch tiene serios problemas emocionales y psicológicos.
Showtime, sin embargo, pasó. La cadena ya no tiene hueco para aquellas dramedias de media hora protagonizadas por mujeres de hace unos años, pero donde el canal de cable premium no vio potencial, The CW apreció una oportunidad de seguir cambiando su imagen y potenciando su parrilla. Así es como "Crazy ex-girlfriend" ha pasado a ser una comedia dramática de 45 minutos y con la misma trama, y las mismas y pegadizas canciones, ya formar un curioso bloque en la noche de los lunes con "Jane the virgin". La sensibilidad cómica de Bloom está más cerca de esa ola de comediantes estadounidenses que, además de hacer reír, quieren hablar sobre lo que significa ser mujer en los Estados Unidos el siglo XXI, gente como Amy Schumer o las creadoras de "Broad City".
Para ellas, está legitimado hacer chistes con las maneras más extremas de arreglarse para una cita, o utilizar un personaje tan inestable como Rebecca para hacer girar toda una comedia a su alrededor. Como si fuera una versión más extrema de "The Mindy Project", "Crazy ex-girlfriend" también juega con los códigos y los arquetipos de las rom-com, y lo hace a través de un personaje que cree que será feliz huyendo detrás de un novio de campamento de verano y a una ciudad idealizada "a dos horas de la playa" que sólo están tapando sus verdaderos problemas.
Rebecca puede ser un poco Charlize Theron en "Young adult", pero sin ser tan manipuladora y tan narcisista. Y eso que es bastante egocéntrica, pero también resulta un poco patética, que es la manera de generar los chistes. "Crazy ex-girlfriend" quiere subvertir y reapropiarse de muchos de los clichés de las comedias románticas y asociados a las mujeres, y quiere hacerlo en un envoltorio de musical y de comedia crítica. El primer capítulo es un comienzo prometedor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario