En el último año, los asesinos en series han vuelto a adueñarse de los títulos de estreno en televisión. Fue una tendencia tan acusada en 2013, que para cuando NBC estrenó "Hannibal" y Netflix puso "The fall" a disposición de sus clientes, ya en primavera, muchos críticos estadounidenses expresaban su cansancio de que el 70% de las series nuevas que habían debutado ese año parecían girar en torno a algún asesino retorcido y sanguinario que se dedicaba a torturar y matar mujeres indefensas. Sin embargo, lo que hizo que esos dos títulos que hemos citado antes destacaran sobre el resto fue la manera en la que se aproximaban a ese material, apostando por un tratamiento de los personajes o una estética que les diera su propia personalidad y les permitiera aportar algo diferente a este subgénero. También "Forbrydelsen" y su remake americano, "The Killing", contaban con una atmósfera especial para salirse un poco del molde de las series quer giran alrededor de la investigación de un único caso, y si traemos a colación la tan vilipendiada serie de AMC es porque en su primera temporada se fogueó como guionista el novelista Nic Pizzolatto, creador de "True Detective".
Como cuenta en esta entrevista, el guión de lo que acabaría siendo la última serie de HBO le consiguió el trabajo en "The Killing" y, a su vez, su experiencia allí le ayudó a la hora de poner en marcha un proyecto en televisión siendo prácticamente un novato en ese campo. Es otra serie que sigue la persecución de un asesino en serie, pero lo que la distingue es esa narración a dos manos, y en dos tiempos, de la historia. Los detectives Hart y Cohle investigaron en 1995 el asesinato de una joven prostituta en una zona rural de Lousiana, un asesinato con componentes rituales que les hacía sospechar que su autor volvería a matar, o que ya lo había hecho con anterioridad, y nosotros los vemos siguiendo la narración que ambos hacen de aquellos días a otros dos detectives en 2012. Esa combinación de las voces de Hart y Cohle, que no pueden tener unas personalidades más contrapuestas, le da también a "True Detective" un aire más de novela que de serie; este primer episodio es eso, sólo el prólogo, la presentación de una historia que, como dice el propio Cohle, muestra que actos como el que ellos investigan no se producen en el vacío.
La atmósfera de la serie (dirigida por Cary Fukunaga) remite a las novelas de Thomas Harris y a "El silencio de los corderos", y también recuerda un poco a "Texas killing fields", una fallida película con una temática similar que se habría beneficiado, probablemente, de un tratamiento como miniserie más que como película. Esos páramos pantanosos, los conjuntos de casas que ni siquiera pueden llamarse pueblos, las prostitutas de carretera, esa población white trash que vive casi sólo del trapicheo de pastillas... Todo eso está también en "True Detective" y ayuda a conformar su atmósfera, pero los reyes de la función son sus dos protagonistas, Matthew McConaughey y Woody Harrelson. De hecho, parece que la serie va a ir más sobre el modo en el que el caso los afecta a través de los años que sobre la resolución del misterio de quién es el asesino. Cuando empieza todo, Hart (Harrelson) es un detective convencional, con su esposa y sus dos hijas, mientras Cohle (McConaughey) carga con un pasado en Texas del que no quiere hablar y una peculiar personalidad filosófica y metafísica.
El retrato de ambos como personas y como buenos detectives, como detectives de verdad, es lo que más destaca del primer capítulo. Éste pone también los cimientos de esa trama-misterio que seguiremos durante toda la temporada, pero es probable que no vaya a ser lo más importante, sino que se dé más relevancia a mostrar cómo es ese caldo de cultivo social que favorece que ocurran cosas así. Y no os preocupéis, que el "caso" quedará cerrado cuando acabe la primera temporada. la idea de Pizzolatto es que, si "True Detective" renueva, que se convierta en una serie de antología a lo "American Horror Story", con una trama nueva y nuevos personajes (y actores) en los siguientes capítulos.
4 comentarios:
Pues no. Parece que ahora toca hablar bien de esta serie porque a priori tiene todos los ingredientes que en teoría hacen que una serie sea respetada. True Detective está encantada de conocerse y abusaba del tono solemne. Me pasa que veo a dos actores hollywoodenses exagerando el rol. Pero durante la serie no pasa prácticamente nada y lo poco que pasa se apoya en exceso en diálogos destinados a epatar (se nota mucho, coño) y una primera escena del crimen copiada de Hannibal, serie a la que le pasa un poco lo mismo. Y darle vueltas y más vueltas a esa escena. No sé, los veo forzadísimos cuando en el fondo no es ni chicha ni limoná. Nada, que no me engañan a pesar del envoltorio (HBO, dos actorazos, -sobreactuados y rígidos de momento- y la fotografía). Que aprendan de The Killing, serie en la que los dos personajes protagonistas fluyen, transmiten sin esfuerzo gracias a un carisma natural, no forzado. Y un guión enorme que te tiene en vilo y con un nudo en la gargante constante sin necesidad de escenas del crimen trabajadísimas. Es más, recuerdo que (SPOILER) cuando apareció muerta Bullet ni siquiera se mostró el cadáver. No hubo necesidad. Ésa es la grandeza. y Linder y Holder, claro, irrepetibles. Química lo llaman.
Bueno, tú la ves así, Anónimo, yo veo algo que puede ser interesante, mucho más literario que cinematográfico, eso sí. Diferencia de opiniones. Y a mí me gusta The Killing, conste, y, sobre todo, la relación entre Linden y Holder.
Muy bueno tu análisis; me gustó el piloto y creo que seguiré viendo la serie, pero a pesar de entretenerme la temática me resultó bastante poco original. Mientras transcurría el episodio no podía dejar de comparar a los protagonistas con los de Bron / Broen; las características de sus personalidades y la forma en la que se relacionan entre ellos y con los demás me recordaron mucho a Saga y Martin, salvando las distancias por supuesto ya que este par de nórdicos son inigualables (según mi opinión, por supuesto...)
Para mí Tue Detective ha sido el mejor estreno desde The Americans, y me ha gustado aún más.....Hipnótica es la mejor definición que daría de TD...Si a menudo se alaba como una de las grandes virtudes de The Killing la atmósfera que envolvía la serie, este logro queda como un juego de niños en comparación con las sensaciones y la atmósfera de TD (al menos para mi, que todo en la vida es cuestión de gustos). Me gustaron las dos primeras temporadas de The Killing (luego no he sido capaz de seguirla), pero, aún habiendo visto sólo los dos primeros episodios de True Detective, para mi está claro que la serie de HBO es muy, pero que muy superior.... De hecho, creo que se ha convertido en un clásico nada más empezar, y que irá directa al Olimpo (junto con las grandes, The Wire, Los Soprano, Boardwalk, etc...)si son capaces de seguir manteniendo el nivel de los 2 primeros episodios...The killing era una serie decente, sobretodo gracias a las relación entre sus dos protagonistas, pero que pecaba de efectismos baratos en las formas y en su propia trama. Todo lo contrario que True Detective, que es de cocción lenta, sembrando poco a poco para luego recoger unos buenos resultados y además disfrutando del camino (en definitiva, las señas de marca HBO....). Y los 2 detectives son personajes (aunque a algunos os pueda parecer prematuro con solo 2 episodios) mucho más complejos, profundos, interesantes y enigmáticos que Linden y compañía (que insisto a mí me encantaban...).
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