Pocos fenómenos se han visto en la televisión española como el de "Cristal", la verdadera impulsora del éxito de los culebrones por estos lares, aunque no fuera la primera. Entre 1989 y 1991, coincidiendo precisamente con el nacimiento de las privadas, TVE emitió esta telenovela venezolana sobre una huérfana que entra a trabajar de modelo y conoce al hombre que cambiará su vida, Luis Alfredo. Desde luego, el último verano que se emitió no intentaras hacer planes con nadie a eso de las 4, porque "Cristal" era una cita ineludible. Todo el mundo quería saber quiénes eran los padres verdaderos de Cristina, si ella y Luis Alfredo lograrían superar los obstáculos que les ponían en su camino... Lo típico. Sus protagonistas, Jeanette Rodríguez y Carlos Mata, se pasearon por todos los programas habidos y por haber, y porque entonces cosas como "Sálvame" no existían (creo que ni "Tómbola" había empezado aún).
Pero, como decimos, no fue la primera porque, si mis neuronas no fallan (y descontando las soap operas de primetime estadounidenses, que son una cosa diferente), las primeras telenovelas que empezaron a introducir el género de verdad en España fueron las brasileñas de la cadena Globo. En realidad, aquellos culebrones eran de época, ambientados en el Brasil de finales del siglo XIX o principios del XX, con ricos terratenientes que vivían en grandes haciendas y todo tipo de problemas, además de sentimentales, económicos y sociales. No sé por qué, yo las recuerdo de las mañanas de verano, lo mismo que la mexicana "Los ricos también lloran", un delirio kitsch absoluto que le procuró cierta fama en España a Verónica
Expresiones como "chévere", los nombres compuestos de modo rimbombante, las malísimas con peinado de folclórica, la ambientación muchas veces en el mundo de la moda... La principal ventaja de esos culebrones es que, al contrario que los españoles, tienen una duración cerrada. No es lo mismo ver "Betty, la fea" (divertidísima, por cierto) sabiendo que tiene cerca de 200 capítulos que "Yo soy Bea", que se extendió creo que más de 500 (ni que fuera "Santa Bárbara"). Tras "Cristal" llegaron "Abigail", "La dama de rosa", "Corazón salvaje" (que era otra de época), las argentinas juveniles empezaron a introducirse a partir de "Agujetas de color de rosa" (y lo que nos costó adivinar que las agujetas eran los cordones de las zapatillas), y los culebrones colombianos hicieron su entrada triunfalísima con "Betty, la fea" y su Betty, Armando, la gente de Ecomoda, la "peliteñida", su versión de la milonga "Se dice de mí" como sintonía... Fue la heredera del fenómeno de "Cristal" hasta que llegó "Pasión de gavilanes", en la que los niveles de kitsch erótico-festivo llegaban a saturar.
Los culebrones son ya una parte indisolublemente unida a la programación televisiva. Las cadenas españolas han tenido los suyos propios (algunos tan trash como "El super", otros de un éxito sorprendente como "La verdad de Laura" y otros tirando de nuestra historia reciente, como "Amar en tiempos revueltos"), aunque les falta todavía para alcanzar esas cotas de delirio y hasta de metaparodia del género. Hasta en "Ugly Betty" se reían de muchas de las convenciones de las telenovelas, lo que no es nada raro teniendo en cuenta que gran parte de su equipo creativo era hispano y se habían curtido, precisamente, en los culebrones.
Música de la semana: Seguro que habéis visto la promo con la que Showtime anunca la sexta temporada de "Weeds". La canción que suena en ella es "Terrible things", de una cantante neoyorquina llamada April Smith. Lo más divertido de todo es que la canción, que afirma que "no sabes las cosas terribles que he hecho", está inspirada por otra serie de Showtime, "Dexter".
14 comentarios:
Telenovelas he visto muchas y por muchos años. Empecé con las venezolanas, las brasileras y las mexicanas, pero en mi país (Colombia) también se hicieron muchas de gran calidad, algunas repetidas luego en otros países. (Y no solo Betty La Fea).
Ahora sí no veo nada de eso, y menos con las narco-novelas que detesto, pero en mis años de infancia y adolescencia estuvieron siempre presentes.
La única novela (que en realidad es una tele-serie) que veo actualmente es Las Aparicio, de México, ya escribiré algo sobre ella y mis razones para verla.
Esto es como las Noches de Pasión con Conando o'Brien :P
Que sería de mi vida seriéfila sin los culebrones.....
Si de enana me plantaba delante de la tele por las mañanas a ver Santa Bárbara con sus chiquicientos mil episodios y sus protagonistas sustituidos por diferentes actores de la noche a la mañana....
De la época de Cristal, La Dama de Rosa, La Loba Herida me acuerdo bien poco, aunque en casa las seguían toda la familia.....Yo empecé con Corazón Salvaje (la mejor de todas, con diferencia)Kassandra, La Dueña,Nano, Agujetas (es mexicana)Alondra,El Manantial,Huracán, La Usurpadora, Te Sigo Amando... luego vino Betty la Fea, Vivan los niños, Carita de Ángel,Pobre Diabla......la lista es interminable. Hace años me enganché a las argentinas Rebelde Way y Floricienta y las dejé a medio camino....debe ser que ya he visto suficientes culebrones para cinco vidas que no encuentro ninguno capaz de engancharme lo más mínimo...
Oh, dios mío ¡¡Viaje en el tiempo!!
Me acuerdo un montón del revuelo que provocó Cristal, de cómo muchas niñas nacidas en ese año acabaron arrastrando ese nombrecito (y después nos quejamos de los Kevins y Jennis)...yo debía andar entonces por los siete años y flipaba en colorines de ver que mis compañeras de clase venían enteradísimas de lo que sucedía en esa telenovela (también les molaba Beverly Hills 90210. Pandilla de freaks) y de lo que, por aquel entonces, ni me enteraba de nada y me la traía al pairo ¡Con lo que me gustaban los dibujos animados entonces!
Además de las escenas grandilocuentes, los peinados con varios botes de laca y las tramas vistas mil y una veces después, se me quedó grabado un diálogo bastante WTF entre Luis Alfredo y la mala malosa:
" L. A: No puedes darme hijos..
Mala: Adoptaremos uno
L.A.: no puede ser, no sería de mi sangre
Mala: bueno, adoptaremos uno pequeñito, para que sea de nuestra sangre.."
Después vinieron ya los culebrones juveniles, especialmente los protagonizados con niños, que más que hacerme gracia por lo kitchs, me atacaban el hígado.
Ay madre!! Telenovelas... Yo es que siempre he sido de fácil enganche, así que claro que he visto telenovelas, muchísimas, hasta llegué a obsesionarme con uno de los actores, Fernando Carillo, y tenía posters en mi cuarto de él y todo (primero fue Kirk Carmeron y luego él... jejeje...). Las que más recuerdo: Abigail (con Fer y su por entonces mujer, Catherine Fulop), Pasionaria (rollo hombre maduro con jovencita problemática), Mundo de fieras (todavía me acuerdo de Catherine Fulop haciendo de pobre chica maleducada y abandonada) y Paraíso (la prota se llamaba Eva Julieta, toma ya!!!).
A pesar de que ahora veo mejor televisión (que yo creo que es también por las mayores posibilidades que tenemos de poder elegir lo que ver), nadie me quitará los años de dicha, emociones, lloros, risas y cintas VHS grabadas que me pasé odiando y amando personajes culebronescos. Sería capaz de volver a engancharme a alguna sin ningún pudor, de hecho caí hace unos años con Rebelde, una telenovela mala mala que llegó a engancharme hasta el punto de que me la vi enterita.
Todavía me pregunto qué extraño poder tuvieron (y tienen) este tipo de culebrones para conseguir que me sentara delante de la tele todos los días y me tragara 1 hora de serie sólo para ver 10 minutos medio interesantes. Anyway, me encantaban, no puedo negarlo. :-P
Conste que las malas de Floricienta están tan pasadas de rosca que son muy divertidas.
La importancia de Cristal se nota perfectamente en la cantidad de chavales entre 15 y 20 años que se llaman Luis Alfredo xD
Aunque de todas formas hay más Jorge Luises por la vida por lo que creo que Topacio fue tan importante o más que Cristal. Ese doctor Buitrago, que malvado era!!!
Pd: el prota de Cristal cantaba la canción de Topacio, todo estaba relacionado!!!
Saludetes.
Jo, yo me acuerdo que el sábado antes de que terminara Cristal pusieron un reportaje a modo de estudio sociológico del fenómeno en Informe Semanal. Y me pareció alucinante. Pero claro que veíamos Cristal, todos junticos en casa. Aunque aún no entiendo cómo, porque yo tenía cole por la tarde... ¿Y qué me decís de la übermaruja, la que hacía la intro de los culebrones, Doña Adelaida se llamaba, no?
Jo, no sabía que hubiera una oleada de LuisAlfredos por el mundo, pobres. Espero que en unos años ya nadie recordará el motivo de su nombre...
Madre mía, "Los ricos también gimen", qué tiempos aquellos... Aquí en Andalucía la que pegaba fuerte era un culebrón que nos ponía el Canarzú (antes de descubrir el filón Imedio) y que se llamaba "Torpecio". La protagonista era una pobre ciega. Snifs, qué panzás de llorar más grandes... aquello sí que eran villanos, y no los Others de Lost.
PS: A mi la gente en el colegio/instituto me miraba raro por ser tío y gustarme los culebrones. Asco de pueblo, jo.
Doña Adelaida, claro que me acuerdo, que resumía lo que había pasado el día anterior y se iba a la calle a preguntar a las señoras qué les estaba pareciendo todo.
Mi favorita de todos los tiempos es "La dama de rosa" pero "Inés Duarte, secretaría", "Señora", "Las dos dianas" y en tono humorístico "Caballo viejo" y "Agujetas de color de rosa" también son de lo mejor que he visto nunca en tele. Otras más recientes como "Amarte así, Frijolito", "Secreto de amor" y "La verdad de Laura" también me obligaron a recurrir diariamente al VHS.
Y por cierto, Doña Adelaida es la madre de la comentarista de realitys varios Belén Rodríguez.
Por cierto, la protagonista de "Los ricos también lloran" se llama Verónica Castro, no Rodríguez. Y los culebrones no sólo tuvieron (tienen) éxito en Sudamérica, porque en México (que es Norteamérica, SI, Norteamérica) y países centroamericanos, también los ve muchísima gente.
Lo de México y su ubicación en Centro o Norteamérica no hay manera de aclararlo. Sufre de lo mismo que Canadá, que también es Norteamérica.
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