Las categorías de banda sonora y canción original en los Oscar siempre han sido bastante propensas a las inclusiones extrañas, a los premios de consolación y a las ideas de bombero raras que de vez en cuando tiene la Academia para intentar "arreglarlas" o para darle más ritmo a la ceremonia. Ha habido años en los que se han interpretado todas las bandas sonoras nominadas y las canciones (impagable Jerry Orbach cantando "Be our guest", de "La bella y la bestia", en la gala de 1992), otros en los que se han hecho extraños mashups y otros en los que se han ignorado por completo, y también ha habido ediciones en las que las nominadas dejaban bastante qué desear. La Academia intentó solucionarlo estableciendo un sistema de puntuaciones por el que sólo las canciones que pasaran de determinada nota serían candidatas, lo que derivó en el bochorno de tener sólo dos nominadas el año pasado.
En esta edición, sin embargo, las cosas han vuelto a su cauce y en realidad hay un grupo de candidatas bastante decente, tanto en banda sonora como en canción. No todas coinciden con los Globos de Oro, que se entregan esta noche, pero son una decena de competidoras que tienen un buen nivel, y en gran parte compuestas por veteranos que ya se han visto en esta tesitura con anterioridad. Entre los cinco nominados a mejor banda sonora, sólo Mychael Danna (por "La vida de Pi") es novato en estas lides, y encima es candidato también a mejor canción ("Pi's lullaby", que está cantada en hindi). Esa doble candidatura la también "Skyfall"; a la partitura de Thomas Newman y a la canción de Adele, que tiene la oportunidad de ser la primera canción de James Bond que gana el Oscar (la última nominada fue la de "Sólo para sus ojos"). Los otros tres compositores nominados ya saben lo que es estar en el Dolby Theatre; son Dario Marianelli ("Anna Karenina"), que ganó por "Expiación", Alexandre Desplat ("Argo") y el pope John Williams ("Lincoln"), que colecciona Oscars como quien colecciona sellos.
En el apartado de canciones, era inevitable que entrara "Los miserables", pues ya se sabe que estas adaptaciones de musicales de Broadway siempre incluyen una canción original nueva para poder participar en los Oscar (aquí es "Suddenly", cantada por Hugh Jackman), una estrategia que ya hicieron en su día "Chicago" y "Dreamgirls", pero curiosamente no ha entrado ningún tema de las películas de animación del año, que también es otra tendencia tradicional. En su lugar, tenemos a Seth MacFarlane nominado por la canción de "Ted" (que interpreta Norah Jones, y que es muy Hollywood clásico) y a Scarlett Johansson cantando un tema de un documental centrado en un glaciar islandés ("Chasing Ice"). Al menos son un grupo de candidatos divertido y sin claros favoritos.
Música de la semana: Una de las cintas indies de 2012 que, al final, no consiguió colarse en los Oscar (aspiraba a estar nominada en guión adaptado) es "Las ventajas de ser un marginado", una película muy interesante sobre un trío de amigos inadaptados, cada uno con sus propios problemas, que comparten un gran amor por la música. Su relación, y el "mensaje" de la cinta, se resumen en "Heroes", de David Bowie.
2 comentarios:
Las ventajas de ser un marginado se ha convertido en uno de mis libros favoritos, de esos que lees y relees, hacía tiempo que no me emocionaba así con un libro. Espero poder ver la película pronto.
Espero que no te decepcione. Yo creo que captura muy bien el estado emocional de todos sus protagonistas.
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