03 diciembre 2010

La serie hiperactiva

Es curioso que el principal mensaje que quiere transmitir "Glee" sea, precisamente, la clave que atrae o repele a sus espectadores. La serie pretende celebrar la diferencia, la aceptación de cada uno tal y como somos, con nuestras virtudes y nuestros defectos, y resulta curioso (además de otro metacomentario más) cómo es también una declaración de intenciones de la propia "Glee"; como cantaban hace tiempo Alaska y Dinarama, "yo soy así, así seguiré y nunca cambiaré".

Esto no es óbice para que padezca un serio déficit de atención que, a veces, la hace parecer un niño hiperactivo, y que seguramente tenga buena parte de culpa de que en muchos sitios se tenga la sensación de que ha perdido encanto. Estamos pidiendo, tal vez, demasiado de ella. Aquellos primeros 13 episodios que tanto nos engancharon se hicieron en una burbuja; los terminaron de rodar antes de que se viera el segundo capítulo (ya sabemos que el piloto se preestrenó en mayo, tras el final de "American Idol"), y no había ningún tipo de injerencia o presión externas por el ruido mediático, las opiniones de críticos y fans o las audiencias. Ahora son mucho más conscientes de que son un producto de éxito sin ser los más vistos; Fox los programa después de la Super Bowl y, en midseason, han preferido mantenerlos los martes a las 8 y, así, "American Idol" ha acabado estrenando emisión continua en miércoles y jueves.

Esa consciencia de sus "poderes" conlleva que, a veces, "Glee" saque su peor versión, la más melodramática y demasiado pretenciosa (gran parte de las tramas de Kurt se han ido peligrosamente por ese lado), o la que parece sólo buscar reventar todos los récords de descargas en iTunes intentando repetir la experiencia de "The power of Madonna". Pero a pesar de todo esto, siempre tienen momentos inspirados y, últimamente, da la sensación de que están más centrados y que de verdad no quieren que la sobreexposición mediática a su alrededor los hunda. Le van dando cancha a más personajes, como muestra no sólo Brittany sino, muy especialmente, Santana, y llevan un par de episodios en los que la música no se come la trama y, en general, muchas de las canciones que eligen tienen alguna relación con los personajes o con lo que ocurre en el episodio. Era muy evidente, por ejemplo, que Rachel elegiría para su funeral "Don't cry for me, Argentina", de "Evita".

En realidad, "Glee" no ha cambiado tanto desde el principio. La irregularidad, las tramas sin sentido, las versiones chungas, los personajes que van y vienen sin un rumbo fijo se unen con los diálogos punzantes de Sue, la sátira alocada, los números musicales muy inspirados, los artistas invitados que traen aire fresco y se conjuntan perfectamente con el resto del reparto (como Gwyneth Paltrow, que estuvo realmente muy bien) y momentos muy, muy divertidos. Toda esa locura, siempre al borde de pasarse de rosca, es lo que hace a la serie como es. Es más de momentos y puntazos que de solidez a lo largo de varios capítulos. De hecho, diría que es como los equipos de baloncesto entrenados por Don Nelson; tienen flashazos de genio, llevan una filosofía de "todos al ataque" que es entretenidísima de ver, pero nunca ganarán un anillo de la NBA porque esos se ganan desde la defensa.

17 comentarios:

LiPooh dijo...

Desde que te léi ayer en twitter esperaba este post ;P

Sólo puedo añadir: ¡Tienes toda la razón!

Saludicos.

OsKar108 dijo...

"Es más de momentos y puntazos que de solidez a lo largo de varios capítulos. De hecho, diría que es como los equipos de baloncesto entrenados por Don Nelson; tienen flashazos de genio, llevan una filosofía de "todos al ataque" que es entretenidísima de ver, pero nunca ganarán un anillo de la NBA porque esos se ganan desde la defensa" he escogido solo unas frases que resumen el post, pero es que estoy totalmente de acuerdo con todo lo escrito (incluso el destacar la aparición de Gwyneth Paltrow, la participación que más me ha gustado, junto a las de Kristin Chenoweth, si no se me escapa ninguna ahora).

¡Saludos!

freddyvoorhees dijo...

Muy acertada la comparación con los equipos de Don Nelson... que no ganarán el anillo, pero pueden dar campanadas históricas como cuando eliminaron a los Mavericks hace unos años...

Y sobre Glee, ya te comenté que estaba contigo y ahora una de las cosas que espero es que potencien las tramas conjuntas entre Rachel y Kurt, que me parecen los dos personajes más compatibles de la serie sin discusión posible :)

Un telespectador más dijo...

Desde el capitulo de Madonna la serie ha ido cuesta abajo, siendo muy irregular. El punto fuerte siempre fueron los momentos musicales, pero parece que se han olvidado que las canciones tienen que representar algo para el personaje...afortunadamente parece que están remediando esto y vuelven a tener algo de sentido.

Antes las tramas no tenian ni pies ni cabeza pero parece que en esto tambien están cambiando y ultimamente hasta em intersan (no asi la de Kurt que era un poco cansina hasta que se ha cambiado de colegio).

Saludos!

Unknown dijo...

Es que Rachel y Kurt tienen mucho potencial para dejarnos grandes momentos si los aprovechan.

Lo del bajón del final de la primera temporada va camino de convertirse en un cliché :)

BabyCatFace dijo...

Totalmente de acuerdo. Glee como serie es un poco cabra loca, va y viene y hace y deja de hacer, todo a la vez, a veces con y a veces sin sentido. Y yo eso lo llevo viendo así desde el principio.

Y eso se mantiene ahora, lo que en parte es el encanto de la serie.

Eso sí, adoro el drama como la que más, pero en su justa medida. Por eso no acaba de convencerme la que ha sido la trama de Kurt de momento, pero si recuperan el rumbo en ese sentido (y este último capítulo me ha gustado especialmente por eso), encantadísima.

Ahora, yo lo que quiero es más Santana. Y más Kurt-Rachel. Y ya que estamos, que traigan de vuelta a Jesse al menos de vez en cuando xD.

Montsinya dijo...

Gracias, gracias, gracias por utilizar el adjetivo "sobreexpuesta", y no el terrible "sobrevalorada" :)

satrian dijo...

La analogía con la NBA, muy grande :)

Fon dijo...

El melodramatismo, en su justa medida, tiene un puntazo, pero nos han metido la trama de Kurt en todos los episodios recientes, y ya ha terminado por cansar.

El Malvado Ming dijo...

De acuerdo en todo, pero no hay miércoles que no se me caiga una lágrima y me descargue una canción.

Jaime Grau dijo...

Una cosa es que no tenga sentido y intente hacernos reir con eso, y otra cosa es que pongan cosas totalmente inverosímiles como que Emma se haya casado de repente, que Rachel ha engañado a Finn o que el insti pijo ha empatado con los New Directions. Por lo menos las canciones del último episodio eran buenas...

Roc dijo...

El horrible "Never been kissed" me hizo dejar la serie. Leí después que recuperaba con Paltrow, así que después de unas tres semanas sin Glee volví a ella, y el capítulo era bueno como esperas de un capítulo de Glee. El siguiente tuvo un muy buen final, y el de Sectionals se acercaba en calidad al Sectionals de la primera temporada.

Siempre he pensado que cuando mola más Glee es cuando Rachel canta Run, Joey, Run... Lástima que a veces pongan un slow-motion de Kurt corriendo hacia 20 chicos guapos, progres, uniformados y cantantes. Lástima que el abusón de turno sea gay reprimido. Menos mal que están Puckerman, Sylvester, Brittany y Santana para dar vidilla al asunto, de vez en cuando.

Patch dijo...

A mí los últimos capítulos no me convencen aunque reconozco que la historia de Kurt me ha hecho llorar un par de veces (lo mismo me estoy haciendo vieja y me ablando). No obstante todavía sigo enganchada y esperando ver el nuevo capítulo (más que nada porque quiero que salga más el dentista ;)

Anónimo dijo...

yo miraba con detenimiento a Santana y sus one-liners desde la primera temporada y me da mucho mucho gusto su preponderancia actual lo de Valerie no me lo esperaba, por otra parte siempre he pensado que glee sigue sus propias reglas y yo la compre como es desde el piloto, de verdad no me veo desertando como fan light y si tubiera ganas igual ecribiria sus handicap que se que los tiene no soy idiota igual veo the good wife, fringe, rubicon y amo glee y a Santana.
saludos

Atticus dijo...

Yo te digo lo que manganxet. Si es que hacen cosas muy gordas y las meten como si nada. Yo con lo que más disfruto es con las canciones, y de momento me vale.

Unknown dijo...

Esas "cosas muy gordas que hacen como si nada" no se las inventado ahora. Las hacen desde el principio. Quiero decir, es uno de sus mayores defectos, pero siempre lo han tenido.

Julio C. Piñeiro dijo...

Sobre ese grandísimo episodio que fue Furt ya dejé toda mi visión en el post que tuvisteis el detalle de incluir en el último estrellas invitadas.

Últimamente, ya van recuperando el rumbo que parecían no encontrar a principios de temporada. La trama de Kurt es necesaria, y además, en lo referido a la relación con su padre, está muy bien llevada. La ruptura de Rachel y Finn era necesaria y pronto empezaremos a adentrarnos más en Santana, que no puede pasar mucho más tiempo quedándose en la máscara.

Y han hecho muy bien en "descentralizar" el coro, dándole cancha a Santana, Brittany, Other Asian, Sam y Quinn, y no sólo a Rachel y Finn (y Mercedes), cuyo continuo protagonismo aburría. Otro puntazo, la incorporación de la wrestler.

El especial navideño era obligado, y aunque sea lo de siempre, tiene su encanto. A partir de ahora, tendrá más buenos capítulos que malos.

Sólo espero que en cuanto a la elección musical, vuelvan a ese tributo ochentero de la 1º temporada y no a cosas tan ultramodernas como están ahora en la 2º. Lo retro gusta al público-target de esta serie, está demostradísimo.