Supongo que, a estas alturas, ya sabés que unos 16 blogs nos hemos unido para celebrar el 50º aniversario de "Doctor Who" bajo el epígrafe común de la Semana Whovian. Lo haremos con una serie de entradas, inicialmente sobre cada uno de los Doctores y los villanos, que ayer arrancaron El blog de Mon y Series de bolsillo, y ahora nos detenemos en la tercera regeneración del Doctor, la que adoptó la cara y el cuerpo de Jon Pertwee, y que lo vio en una posición bastante diferente a la de los dos primeros Doctores; exiliado y atrapado en la Tierra. Pertwee, que había sido oficial de la División de Inteligencia Naval de la Marina británica durante la Segunda Guerra Mundial, llegó a la serie cuando ésta se encontraba en su séptima temporada, en 1970, y lo hacía contando a sus espaldas con una gran experiencia en teatro y, principalmente, en televisión, y curiosamente se había labrado un hueco como actor cómico.
Y decimos curiosamente porque, una vez se enfundó el muy setentero traje de su Doctor (que parece la inspiración del vestuario de Austin Powers a veces), se convirtió en alguien a quien Steven Moffat describía en un especial de BBC America como un Doctor con la calma de James Bond, y a veces también con cierto lado impaciente y mal genio. Y que se metía en las mismas aventuras imposibles que Bond. Al estar obligado a quedarse en la Tierra, el Doctor empieza a trabajar más asiduamente con UNIT y con el Brigadier Lethbridge-Stewart, y las cinco temporadas en las que Pertwee (que no era la primera opción para el papel) estuvo en la serie ayudaron a reforzar su popularidad. También es cierto que, en aquellos años, "Doctor Who" presentó a la audiencia a no pocos villanos que luego se convirtieron en clásicos, desde los silurianos a los autones (recuperados por Russell T. Davies para el primer episodio de su nueva etapa; sí, eran aquellos maniquíes asesinos), pero entre todos acabó sobresaliendo uno muy especial: The Master.
Villanos y companions
The Master (o el Maestro, si queréis) también ha sido la némesis del Doctor más recordada de la era moderna, gracias al trabajo de John Simm, pero para los fans de siempre de la serie es difícil que alguien supere al actor Roger Delgado. Él le dio a esa especie de reverso tenebroso del Doctor el aire de imprevisibilidad, de maquiavelismo, de engaño y de maldad que lo convirtió en uno de los enemigos más formidables de la serie (más todavía por ser otro Señor del Tiempo). Y eso que la época del tercer Doctor está llena, como hemos visto, de enemigos bien recordados por los fans, y las aventuras al lado de UNIT y el Brigadier (y Bessie, el coche amarillo) en la Tierra permitieron a los guionistas buscar ideas nuevas, que no repitieran el esquema de "la TARDIS aterriza en algún sitio exótico del Universo y una raza alienígena la toma con nosotros".
Pertwee, por supuesto, no viajaba solo. Ni siquiera estuvo solo en su exilio en nuestro planeta, pero su primera acompañante, Liz Shaw, no duró demasiado. Las dos siguientes, sin embargo, sí que lo hicieron lo suficiente para ganarse el cariño de los fans. Jo Grant, por ejemplo, fue la primera con la que el Doctor mantenía una relación de amistad repleta de puyas y en la que ella contribuía a calmar también los ramalazos de mal humor que el Doctor solía tener. Su marcha fue un golpe para él, pero introdujo a una de las companion más populares de la historia de la serie, Sara Jane Smith. Cuando se encuentra con el Doctor, es una periodista con gran interés por saber y que se permite investigar algunas cosas por su cuenta y funcionar de manera más o menos independiente del Doctor en ciertos momentos. Los fans siempre se quejan de que los guionistas se "cargaron" el personaje cuando pasó a acompañar al cuarto Doctor, pero aun así es una de sus acompañantes favoritas, y de las que más han aparecido después en la serie. Estuvo en el especial de "The five Doctors" y reapareció con Diez, para acabar teniendo su propia serie, "The Sarah Jane Adventures".
El legado
Jon Pertwee se mantuvo como el Doctor hasta 1974, cuando cedería la antorcha al que, quizás, sea el actor más popular en este papel de la era clásica, Tom Baker, y para cuando lo hizo, había introducido bastantes cosas que "Doctor Who" mantendría y refinaría para más adelante. Pertwee aportó, por ejemplo, ese cierto mal genio en algunos momentos, aunque también era capaz de mantenerse muy tranquilo en situaciones complicadas, y algunas de sus acompañantes pusieron las primeras piedras para que acabaran aparaciendo más adelante companions como Rose Tyler. Fue el primer contacto del público con Sarah Jane Smith y con The Master, y también representó el inicio de las emisiones en color de la serie. Los decorados, vistos ahora, dan mucha sensación de título para niños (o, como mucho, para toda la familia), pero se notaban más los vivos colores del vestuario del Doctor y se daba un salto hacia adelante importante. Si "Doctor Who" se hubiera quedado atascada en el blanco y negro durante buena parte de los 70, tal vez no hubiera aguantado tanto.
Si queréis seguir leyendo más entradas de la #semanawhovian, Yo no me aburro habla sobre el Cuarto Doctor y, en unos horas, continuaremos con el especial hablando sobre unos villanos muy especiales, los androides mecánicos que perseguían a madame de Pompadour en "The girl in the fireplace". Además, mañana será el turno de Crucigramas y café, sobre el Quinto Doctor, y de Los Lunes Seriéfilos, que os hablará sobre el Sexto. Y no os perdáis el concurso de una marioneta de un Cyberman a cargo de Twee Draken, y cuyas bases explican en En tu serie o en la mía.
3 comentarios:
Este fue uno de los doctores más curiosos. No solo por pertenecer a la etapa pre-Tom Baker que sería la más icónica, sino por el giro que le dieron despojándolo de su capacidad de viajar en el espacio.
Publicar un comentario