02 diciembre 2013

Las chicas de los surferos

Debbie y Sue quieren ser populares. En su instituto y en su ciudad, una localidad costera australiana a finales de los 70, eso requiere hacerse amigas de las chicas que pasan la mayoría del tiempo con los surferos, que son la "realeza" entre los adolescentes del lugar, unos chicos rubios, bronceados y musculados que sólo piensan en coger olas, beber cerveza con los colegas en la parte de atrás de una furgoneta y aprovecharse de que, para las chicas, son algo así como estrellas del rock. Para que Debbie y Sue logren su objetivo, han de cortar lazos con sus medio novietes, por muy adorables que sean, deben sentarse en la parte trasera del autobús escolar, tumbarse a tomar el sol en la playa cerca de los surferos (o todo lo cerca que les dejen las chicas populares) y pasarse por todos los botellones en aparcamientos que puedan. Y, de paso, hacer oídos sordos a las cosas menos bonitas que implica estar entre las chicas de los surferos.

Con ellas dos arranca "Puberty blues", adaptación de un libro de Kathy Lette que cuenta la pérdida de la inocencia, y el paso a la edad adulta, de esas dos amigas que, a veces, recuerdan un poco a Kate Winslet y Melanie Lynskey en "Criaturas celestiales"; no llegan a vivir dentro de su propia fantasía, pero sí están entrando juntas en un mundo que no es tan sencillo ni tan acogedor como ellas creen. Alrededor de Debbie y Sue descubrimos al resto de personajes que pueblan la serie, desde sus padres a algunos de los surferos como Gary, que no termina de encajar con ellos, a Cheryl y Vicki, las dos chicas populares cuya amistad se empeñan las dos protagonistas en conseguir. El primer capítulo despliega tanto a esos personajes, como el ambiente social en el que se mueven, uno de mayor permisividad externa pero que, en realidad, se mueve por las mismas reglas de siempre, desde la consideración de los surferos de que las chicas no son más que objetos de usar y tirar, a las frustraciones que aparecen en los matrimonios que llevan a sus espaldas muchos años, e hijos, de convivencia.

En el último programa de Yo disparé a JR hablamos de "Puberty blues" dentro de un especial de series europeas (no británicas) y australianas, principalmente, y resulta curioso ver cómo su mirada hacia finales de los 70 la acerca más a cosas como "Freaks & Geeks" o hasta "La tormenta de hielo", una muy recomendable película de Ang Lee. No hay nostalgia, o muy poca, y se centra en mostrar, con el mayor verismo posible, cómo era ser adolescente y descubrir el sexo, entre otras cosas, en aquella época. Debbie y Sue quieren ser mayores sin ser muy conscientes todavía de lo que eso implica, que es algo muy clásico en cualquier adolescente. Los adultos a su alrededor representan exactamente todas las posibles variaciones de lo que quiere decir "ser mayor", de los problemas y frustraciones que puede acarrear, pero ellas todavía no lo saben. Sólo quieren que los chicos rubios y bronceados que hacen surf se fijen en ellas.

P.D. podcastero: Ya que hemos mencionado la última entrega del podcast, éste es el menú:



- 0':"Moone Boy" y "Les Revenants"
- 16': "Borgen", "Forbrydelsen", "Bron/Broen" y "Los crímenes de Fjällbacka"
- 37': "Romanzo criminale", "Engrenages", "Blackstone" y "Crematorio"
- 49': "Gran Hotel" y otras series españolas exportadas
- 57': "Plats bruts", "Porca misèria" y "Polseres vermelles"
- 69': "Please like me", "Puberty blues" y "The Slap"

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