En el Festival de Sundance del año pasado, una de las películas que empezó a generar más buenas vibraciones fue "An education". Basada en las memorias de una periodista inglesa, Lynn Barber, con guión del novelista Nick Hornby y dirigida por la danesa Lone Scherfig (que empezó con cintas dentro del Dogma '95, como "Italiano para principiantes"), cuenta la historia de una adolescente de 16 años con una vida muy convencional a las afueras de Londres, justo antes de que la ciudad se convirtiera en la Swinging London de los 60, que conoce a un encantador hombre mucho mayor que ella, que abre sus miras a algo más que la preparación para entrar en la universidad de Oxford.
Es una película de líneas clásicas, más de sutilezas y detalles que de grandes fuegos artificiales, y con un reparto que funciona a la perfección, desde un estupendo Alfred Molina como el padre de Jenny, a unas geniales Emma Thompson y, sobre todo, Olivia Williams como profesoras, a un Peter Sarsgaard que consigue que, aunque su personaje tiene dobleces y claroscuros, comprendamos perfectamente porqué Jenny se deja llevar por él. Y, con mucha razón, casi todos los premios de interpretación de este año han ido a parar a Carey Mulligan (hasta que Sandra Bullock irrumpió en los Globos de Oro), porque lleva el peso de la película sin esfuerzo y hace perfectamente creíble no sólo la colegiala que sueña con París del principio de la película, sino también la chica que es al final.
Pero Mulligan tiene un serio inconveniente de cara a los Oscars, donde está nominada como mejor actriz. Ya no sólo es que sea una actriz inglesa de apenas 24 años y totalmente desconocida fuera de la televisión británica (y de los fans de "Doctor Who"; yo aún quiero que vuelva su Sally Sparrow), sino que su interpretación es sutil y poco espectacular, o flashy, que dirían los anglos. A mí me parece mucho más efectiva que algo más histriónico, en plan "fijaos, estoy actuando", pero de cara a los premios eso es un hándicap. Por lo poco que he visto de "The blind side", entre promos y trailers, parece que Bullock tiene a su disposición un par de esas escenas que, nada más verlas, ya sabes que son carne de highlight en los Oscars, y qué queréis que os diga, en esas escenas es tan del estilo de "Erin Brockovich", que no dudo ni por un momento que va a ganar en marzo en el Kodak Theatre (la propia Williams habla en esta entrevista sobre la necesidad de interpretaciones más minimalistas, en las que se vea menos "el subtexto").
"An education", por cierto, tiene además una banda sonora estupenda, y una ambientación y una atmósfera muy logradas. No es la típica película que se estila últimamente para ganar un Oscar, pero merece mucho la pena. Y me suena que ya hemos hablado de esto, pero si tenéis curiosidad por ver algún trabajo anterior de Mulligan (que tiene un algo especial en cámara), además de "Blink", claro, también está "Bleak House" y la divertida adaptación de "La abadía de Northanger".
5 comentarios:
Y además Sandra Bullock tiene el añadido de "basado en una historia real" (no sé porqué se valoran mucho más las actuaciones en las que se tiene un referente claro... que los demás no tienen ese apoyo y digo yo que así tendrán más mérito) y el factor superación personal que tanto suele gustar... y que yo suelo aborrecer.
Btw, yo sigo con mi labor evangelizadora y de Carey Mulligan te recomiendo "The Greatest", que ha quedado como muy de lado por el boom de "An Education" pero a mí ambas me gustan casi por igual :)
a mi también me gustó mucho por la actuación de Carey que se lleva la película y tienes razón es una pena que los academicos se dejen llevar por el exagerado histrionismo aunque lo bueno de todo esto es que al menos ya voltearan a verla para nuevos proyectos
Me apunto The Greatest, Freddy. Y sí, esas historias de superación personal tan claras llevan escrito Oscar por todas partes.
Las interpretaciones sutiles siempre pasan desapercibidas en los Oscar (que no quiere decir que algunas interpretaciones con highlights no sean merecedoras, pues adoré que Nicole ganara por Las Horas).
¿Otros ejemplos pasados? Julianne Moore no ganó ni por Las Horas ni por Lejos del Cielo (por las que estaba nominada simultáneamente el mismo año) o la Keyra Knightley de Orgullo y Prejuicio. Que digan lo que quieran de esta chica: su papel en la adaptación de Jane Austen era una preciosidad. Estaba en estado de gracia y es una lástima que no lo premiara la academia.
La vi hace un par de días y me gusto muy mucho.
Carey Mulligan está de sobresaliente, aunque como dices, pueda ser menos premiada por ser un tipo de interpretación "más sobria".
En algunos momentos me "chirriaron" las primeras actitudes de los padres, pero imagino que en esos años no se vería tan "peligroso" que una menor se viese con alguien más mayor, sobre todo con la esperanza de "conseguir un buen partido".
Muy buena película, de las que más me han gustado entre las nominadas al Oscar, aunque de las que he visto de momento aún me seguiría quedando con Up In The Air, pero bueno, esa es mi opinión, porque estoy casi seguro de que va a ganar Avatar (que me hizo disfrutar un montón, que conste).
¡Saludos!
Publicar un comentario