Esta comparación no es nueva, y menos en un país tan dado a las comparaciones como Estados Unidos (Blake Griffin, nuevo jugador de Los Ángeles Clippers, es el nuevo Karl Malone, y aún recuerdo cómo se dijo en su momento que Matthew McConaughey era el nuevo Paul Newman. En el azul de los ojos), pero no deja de ser curioso que, desde el estreno de "Castle", no se la haya dejado de comparar con "Bones" (por fortuna, no compiten en el mismo horario). La última mención la trae a colación "The TV Addict", rescatando un tweet de Hart Hanson en el que decía que no veía "Castle" porque ya veía el original, "Bones", de la que es su creador. Estos "resquemores", por otro lado, no son tan raros. Ahí está el de "Psych" hacia "El mentalista".
No obstante, yo sí les encuentro cierto parecido, y no sólo en tener como referentes a tropecientas series y películas anteriores con una pareja dispar que se atrae sin remedio en el centro (you name it). En las dos tenemos a un escritor de éxito de novela policíaca emparejado con un agente de la ley, aunque Brennan trabaja además como antropóloga forense y Castle es escritor a tiempo completo. Los dos son bastante peculiares y representan unos personajes muy logrados, pero sus personalidades son bastante diferentes, del mismo modo que sus detectives de ficción lo son. Kathy Reichs (que ya sabéis que existe de verdad) es una versión ficcionalizada de la propia Brennan, con un trasunto también del agente Booth como su compañero, mientras Nikki Heat es la versión ficcionalizada de la detective Beckett (aunque creo que Castle también ha incluido a un alter ego suyo en el libro). No es raro que se incluya una subtrama en la que Brennan y Castle les preguntan a Booth y Beckett si han leído sus libros, aunque ya sabemos que Booth no tiene problema en reconocerlo.
Un comentarista en "The TV Addict" decía que las dos series invertían los roles de género, pero no tengo yo eso tan claro en "Castle". Es más interesante que, en "Bones", tanto Brennan como Camille tienen posiciones sociales mejor consideradas que Booth, además de ganar más dinero que él y recordárselo cada vez que tienen ocasión. Sí, Beckett es detective de homicidios con un par de subordinados a su cargo, pero es Castle el que se embolsa más dinero y el que disfruta de una mejor posición (de esa inversión de roles en "Bones" ya hablamos con anterioridad). Y, por supuesto, está el quid de la cuestión, que es la tensión sexual no resuelta entre su pareja protagonista. Otro comentarista, éste en "¡Vaya Tele!", ofrecía otro punto de vista sobre la TSNR de "Castle", aunque dudo de que vayan a descartar la vía romántica.
Aquí es dónde yo veo el principal problema de "Castle", que se están esforzando por mejorar sin demasiado éxito por ahora. Nathan Fillion y Stana Katic no tienen la chispa ni la química que hay entre David Boreanaz y Emily Deschanel pero, en lugar de optar por otro camino (como el de Sarah Shahi y Damian Lewis en "Life", que accabaron funcionando muy bien como pareja), se han obsesionado en forzar su relación, de tal modo que a veces me cuesta entender la fascinación de Castle por Beckett. Es cierto que Brennan necesitó buena parte de la primera temporada para asentarse como personaje, pero nunca se vio tan plano y tan excesivamente serio como Beckett. En "Castle", parecen querer llegar directamente al estadio de Mulder y Scully en la sexta temporada de "Expediente X" sin pasar por los pasos previos. Ha habido un par de episodios en los que la relación de Castle y Beckett era más natural, pero de momento son pocos.
Por supuesto, mejor no entramos en los secundarios porque "Bones" podría darles algunas lecciones sobre cómo integrarlos mejor en la trama y dotarles de más de personalidad. Hasta podrían aprender de "The Closer", donde Brenda nunca llega a eclipsar al resto del equipo. Con esto quiero decir que hay semejanzas evidentes entre las dos, y que a "Castle" aún le queda camino para huir de la sombra de esta comparación.
6 comentarios:
Por eso es grande The Closer, una protagonista increible, que hace que todo el reparto, sus "chicos" brillen por igual.
Castle sigue a años luz de Bones, pero sigo rompiendo una lanza a favor de Stana Katic porque su personaje ha mejorado desde el principio, y creo que es labor de la actriz, más que del guión.
Reconozco que Katic está un poco mejor que al principio, pero no le ayudan nada los guiones. Aún así, sigue sin convencerme del todo.
Opino como Hanson, aunque es verdad que sólo vi dos capítulos de Castle, pero a pesar de que digáis que mejora en la segunda temporada sigue sin llamarme la atención, mientras que Bones la espero impaciente todas las semanas.
Vaya por dios, voy a ir al revés. A mi Bones empieza a aburrirme después de tanto tiempo. Será todo lo que queráis, pero después de cuatro temporadas la relación entre B&B no avanza. Hacen como hacían los guionistas con House: ¿que te has creído que iba a cambiar? Iluso...
Además, en la temporada anterior y en esta la vida de los secundarios parece en stand by. ¿Para qué te molestas en darles una personalidad si luego van a quedar como figurantes? Lo de la hijastra de Cam podría haber dado mucho juego, pero se queda en una microhistoria con más moralina que otra cosa (No intento ser tu madre, blabla).
Lo bueno de Castle es que lo que ves es lo que hay. Un procedimental divertido y con su imprescindible dosis de TSNR, más sexual que romántica. De hecho, sería divertido que culminara la tensión sexual sin que aún hubiera romántica por ningún lado. Un giro interesante a estas típicas historias.
Hoy por hoy, me quedo con la ligera Castle antes que con Bones. Y mira que he sido fanfatal. Pero Brennan y su equipo me tienen un poco mareada.
Castle es demasiado ligera para mí por ahora. Fillion es grande, pero los policías son un tostón.
Pues yo estoy de acuerdo con Mosky. A mí Bones se me empezó a hacer mareante ya desde el final de la anterior temporada. El principal problema que tiene Bones ahora, es precisamente eso que la hacía tan virtuosa antes, y es que se centra en exceso en las relaciones personales, solo que ahora no son ni la mitad de interesantes de lo que lo fueron en anteriores temporadas (salvo momentos muy puntuales).
Castle me parece mucho más realista en ese sentido. En el de las relaciones personales, me refiero.
De todos modos, no sé qué necesidad hay de comparar ambas, como si no pudieran coexistir. Ya puestos, deberíamos remontarnos a 1985, cuando empezó la serie Luz de luna, con Bruce Willis y Cybill Shepherd, y empezar a tildar de plagio a todas las series "con parejas que se pelean mientras investigan asesinatos" (empezando por Bones, por ejemplo).
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