ALERTA SPOILERS: Aunque lo parezca por el título, no vamos a hablar de "Perdidos", sino de otra que no ha parado decir que lo que importa es el viaje y no el resultado final, "Glee". Su primera temporada ha terminado, y si no sabéis que pintaba "Bohemian rhapsody" en los regionales, mejor no sigáis leyendo.
El crítico de "The A.V. Club" que ha estado siguiendo "Glee" capítulo a capítulo tiene la teoría de que es, en realidad, tres series en una, dependiendo de cuál de sus tres co-creadores se encargue del episodio, Ryan Murphy, Ian Brennan o Brad Falchuk. Lo cierto es que no me he fijado tanto como para llegar a esa conclusión, pero sí es cierto que, de modo no muy diferente a "True Blood", "Glee" es a veces muy ciclotímica, alternando episodios deslavazados y extraños (como "Funk", el penúltimo de la temporada), otros realmente divertidos donde la sátira funciona a la perfección, y otros donde las emociones de los personajes están muy bien manejadas, la música se interconecta perfectamente con ellas y con la trama y nos deja cosas como ese montaje paralelo entre la elefantiástica y muy teatral actuación de Vocal Adrenaline en los regionales, con una versión de "Bohemian rhapsody" que sufre, claro, en la comparación con la voz de Freddie Mercury, y el parto del bebé de Quinn. Esta mañana en Twitter me he expuesto a una buena tunda por osar comparar esa secuencia con el montaje paralelo de "El padrino" entre el bautismo del hijo de Michael y los asesinatos que ha ordenado llevar a cabo. Sólo quería decir que me acordé de la secuencia viendo "Journey", nada más.
Ese montaje paralelo es, sin duda uno de los clímax de la temporada, del mismo modo que "Don't rain on my parade" (no superado por el popurrí de Journey de los regionales) lo fue de los primeros 13 episodios. De algún modo, apela al lado más emocional de la serie y sale airoso, y es un ejemplo donde se supera el desafío que, según James Poniewozik, tienen los guionistas de la serie, que es haberse encontrado con un éxito pop y realmente una buena serie y unir las dos cosas de modo armónico. No es fácil, claro, y muchas veces corren el riesgo de que la tentación de meter un montón de canciones con calzador sea demasiado fuerte y se coma el resto de la serie. Pero cuando la resisten y lo integran todo bien (y cuando optan por canciones de musicales de Broadway muy especialmente), consiguen algo de verdad muy interesante y que no puede compararse prácticamente con nada de la parrilla estadounidense actual. Está en su propia categoría.
Pero también hay que aceptar "Glee" tal y como es, del mismo modo que el mensaje de la serie es que nos aceptemos unos a otros tal y como somos. En su último episodio, titulado muy apropiado "Journey", a los chicos se les dice que lo que importa es el viaje que han hecho todos juntos y cómo ése los ha cambiado (para mejor, claro), cómo no importa tanto que ganen los regionales como que disfruten en el escenario (lo que parece un metacomentario sobre la suerte de la propia serie en los premios como los Emmy, igual que todo el rollo de "tenemos otro año" era un metacomentario sobre su renovación por su segunda temporada). Por todo eso, la canción que de verdad logra funcionar es "To sir, with love", porque de verdad expresa los sentimientos de todos los personajes por medio de la música, y no es sólo una canción puesta ahí por el mero de tenerla.
Ha habido cosas extrañas, claro, pero en general, "Journey" ha sido un buen cierre para una primera temporada en la que los momentos brillantes lo eran lo suficiente como para ocultar aquellos menos logrados, y que presenta el camino para que, si quiere, "Glee" se convierta en, como dice Poniewozik, una verdadera buena serie con más consistencia, una en la que la comicidad de Brittany, la voz de Rachel, la sátira de Sue, la ingenuidad de Finn, la dulzura de Emma, la farsa de algunas de sus situaciones y el corazón de sus mejores números musicales se unan para que no sean un máquina sin alma, como acusan a Vocal Adrenaline. Lo mejor de todo es que sólo depende de ellos. Y seguro que no será aburrido verlo.
14 comentarios:
Muy acertadas tus palabras acerca del verdadero mensaje de la serie (y lo que a mí más me tira a ella, aparte de la música) sobre aceptarnos unos a otros tal y como somos y aceptar a Glee de la misma manera.
Yo sí he notado la diferencia entre los escritores y los directores, al extremo de averiguar antes de quién será el episodio para imaginarme con qué me voy a encontrar, pero al final de todo, me gusta que esto también dé un resultado extraño, una amalgama de tonos diferentes, como una armonía que no entendemos muy bien porque estamos acostumbrados a las melodías pegajosas, pero que con el tiempo llegas a amar una vez te familiarizas con ella.
Yo me apunto para la segunda temporada y, sea que vengan canciones originales o no, me apunto también para sus versiones de las canciones. Independientemente de que sean inferiores o superiores a las originales, siempre se me erizo al comprobar el impresionante talento que poseen estos chicos. No será aburrido verlo, no.
Muy buen final de temporada.
Fue más emotivo el final de "mitad de temporada", pero éste ha mejorado, para mi gusto, lo que se había visto en los últimos episodios.
Opino bastante parecido a lo que expones: la serie tiene altibajos, pero también momentos grandiosos, y que sea algo único dentro de la parrilla televisiva actual le hace ganar puntos.
Además quiero decir si incluso la analizáramos según el público al que va dirigida (joven y adolescente!), gana si cabe muchos más puntos.
Francamente, es de lo mejorcito (por no decir lo mejor) que un adolescente puede ver ahora mismo en televisión.
Mención especial tienen los actores y sus personajes. Acertaron de pleno con el casting!!
Nunca será la quinta esencia (ni de lejos!), pero sabe muy bien lo que quiere dar y en qué se basa su disfrute. Y me encanta!
Me ha encantado este post.
Yo estoy contento con Glee, pero reconozco que había algo que me molestaba un poco: la arbitrariedad con la que movían las tramas. Que si ahora enamoro a Puck de Rachel, en el capítulo siguiente Will y Sue se llevan bien y después me olvido. Ahí les ha faltado un poco más de trabajo a la hora de desarrollar un mapa de tramas un poco más coherente.
Pero como dices, compensan con los aciertos, el Don't rain my parade es mítico y reconoce que cuando volvieron a cantar el Don't stop believin' te emocionaste un poquillo. Por lo demás, también me quedo con los momentos de Kurt y su padre. Me ha encantado como los han llevado.
No sabía lo de sus tres coautores y eso explica mucho las diferencias que hay entre un capítulo y otro. Pero a pesar de todos los fallos que le podamos achacar, se los perdono todos porque en el fondo me han echo disfrutar cada semana. He bailado, he cantado, me he emocionado, me he cabreado... Cuando una serie te da tantas sensaciones, es porque has conectado con ella así que hay estaré en septiembre viendo la segunda (además de por el nuevo fichaje, tengo curiosidad por saber si cantará^^).
Saludicos.
A mí el final de temporada me ha gustado mucho. Le da un cierre bastante decente a la temporada y, aunque creo que el de mitad de temporada fue un poquito mejor, de este la verdad es que no tengo quejas.
Para mí Glee ha sido uno de los descubrimientos de la temporada y me lo he pasado pipa prácticamente con todos los capítulos, altibajos, saltos temporales mortales y con varias volteretas y demás surrealismos incluidos.
Creo que los personajes (y los actores; no tengo queja de ninguno) están muy bien elegidos, y esa sensación de hacer que lo importante de la serie sea el viaje, y el aceptarse por el camino, no resulta forzada.
Del capítulo del final, a mí me ganaron con la escena del Bohemian Rhapsody intercalado con las imágenes de Quinn, y el To Sir, With Love, que para mí ha tenido más importancia en el final que lo que son las actuaciones de las regionales.
En fins, a ver ahora cómo aguanto yo hasta la segunda sin mi ración semanal de Glee (bueno, supongo que igual que aguanté durante el parón: sin uñas, y eso xD).
Igual Sectionals, el final de media temporada, tuvo más impacto porque cuando lo rodaron, no sabían si ése sería el final de la serie, y creo que se nota en todas las actuaciones. Los chicos las cantan como si no fueran a volver a hacerlo más.
Y To sir with love, efectivamente, fue mucho mejor que la actuación en los regionales, pero es que esa actuación no estaba pensada para ser el clímax del capítulo. El clímax es, sin duda, Bohemian rhapsody.
Yo estoy deacuerdo con lo del montaje parto Bohemian, me parece muy bueno.
Está claro que el medley de Journey no supera el Don´t Rain on my Parade, pese a que no estuvo mal, y desde luego To Sir with Love llegó mucho más, para mí la temporada ha sido redonda, porque lo que me gustan son los números musicales y me han gustado casi todos, espero que sigan haciendo bien la mezcla porque pronto se pueden poner repetitivos, como los tira y afloja entre Sue y Will, quiero más acidez y más Emma que se ha perdido esta segunda parte de la temporada.
Yo digo que ha sido una temporada genial, que estos chicos valen mucho y, si la temporada que viene se queda corta (porque hay gente muy bocachanclas que siguie por la senda de la sobrevaloración) simplemente pensaré "que nos quiten lo bailao (y cantao)"
Montsinya, cantemos todos juntos: Don't bring around the cloud to rain on my parade!!!! :)
Bastante contento en general con la temporada.
No me había fijado en las diferentes autorías de los distintos capítulos, pero sí que notaba diferencia entre el estilo de algunos capítulos y de otros (ahora me lo explico más) y estaría bien que encontrasen un mejor equilibrio entre capítulos en mi opinión, aunque repito que mi sensación general es buena, además es como otra alusión a "las diferencias" ¿no?.
El montaje (y la actuación) de Bohemian Rhapsody/el parto, ha estado realmente bien.
Globalmente me quedo mucho más con partes positivas que con negativas de la serie, sin llegar a ser una maravilla, pero sí de lo más "diferente" de la parrilla.
¡Saludos!
es interesante como lo plantean eso de los diferentes tonos que tiene cada capítulo, creo que los que se diferencian más son los de Ryan Murphy que compagina muy bien las emociones y la crítica, en verdad que es una preciosa serie, no le veo tantos fallos como otros aunque acepto que los tiene, a mi me gusta tal como es aunque si puede mejorar en los aspectos que le molestan un poco pues que mejor
Del último episodio, me quedo con la escena de "Over the rainbow", por el juego de miradas entre todos los personajes. Viene a ser un resumen perfecto de lo vivido entre ellos.
También me gustó especialmente la de "To Sir with Love".
No me gustó lo que por aquí llamaron "la arbitrariedad con la que movían las tramas". Hay episodios en los que los personajes no parecen ellos.
No puedo estar más de acuerdo con todo lo que comentas (bueno, quizás lo de El Padrino... pero no voy a entrar en eso XD XD XD), aunque es cierto que no logran superar el clmax que fue "Don´t Rain in my Parade".
Gran final de temporada.
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