Polis torpes y familias "perfectas"

1.- Una de las series del verano en Fox es "The good guys", en la que Bradley Whitford y su bigote y Colin Hanks y su gran parecido con su padre son dos policías caídos en desgracia que investigan crímenes de muy poca monta en Dallas. Dan Stark fue una estrella en los 80 gracias, sobre todo, a su intervención para salvar en su momento al hijo del gobernador, pero su estrella se apagó con el tiempo, hasta el punto de ser un anacronismo alcohólico en el departamento con el que nadie quiere trabajar por su costumbre a hacerlo todo a su manera. Jack Bailey, mientras tanto, acaba emparejado con él por su manía de corregir la gramática de todo el mundo, incluyendo el jefe de policía. A los dos les encargan asuntos de tal calado como el robo de un humidificador, pero por supuesto, ese delito acaba relacionado con otro a mucho mayor escala, y en el que están involucrados criminales tan torpes como nuestros policías.

Siendo Matt Nix su creador se notan algunas cosas de "Burn notice", como algunos detalles en el comportamiento de los narcos y en el modo en el que las escenas de acción se dotan de cierto sentido del humor. De momento, sólo he visto el piloto, en el que Dan y Jack se presentan como los clásicos compañeros que, en teoría, no pegan juntos nada de nada, y lo cierto es que entre Whitford y Hanks apunta que se puede desarrollar una divertida dinámica. Es probable que la serie necesite rebajar un poco el tono de casi parodia de las buddy movies para funcionar un poco mejor, con mayor fluidez. "Burn notice" necesitó una temporada entera para encontrarse a sí misma, y no sería raro que a "The good guys" le pase algo parecido. Puede ser un entretenimiento veraniego simpático, bastante más en la línea de USA que de Fox, pero habrá que ver cómo sigue en los próximos episodios para decidir si va a alguna parte.

2.- Es innegable que una de las series de la temporada de otoño ha sido "Modern family". Las historias entrelazadas de las familias respectivas de Jay y sus dos hijos adultos, Claire y Mitchell, han recuperado la sitcom familiar tradicional insuflando cierto aire nuevo por ese estilo semidocumental que permite sacar la acción del estudio y los dos o tres decorados fijos y llevarla a escenarios más naturales, ya sean las casas, el centro comercial o esas peculiares vacaciones de todos en Hawai. La primera temporada ha tenido sus altibajos, como en todas las comedias, pero rápidamente se ha hecho un hueco como una de las mejor hechas de la parrilla. No inventa nada nuevo porque el género de la comedia familiar es uno de los clásicos de la televisión estadounidense que, sin embargo, llevaba unos cuantos años bastante abandonado, y su valía no debería medirse por comparación con otras más "innovadoras" que no se adscriben a este género.

"Modern family" utiliza todas las convenciones de éste, y casi siempre ha logrado momentos divertidos (y en lo que concierne a Luke y su torpeza, algunos un poco crueles). Ha construido unos personajes fácilmente identificables de los que algunos están entre los mejores de los "habitantes" de la temporada, como Gloria y su hijo Manny, Cameron o el dúo Phil-Claire. El final de temporada, con el viaje a Hawai y la foto de familia que Claire organiza para que sea perfecta, resume bien lo que es la serie (y aprovecha para tener un cameo de Kobe Bryant). Los malentendidos, las manías de los personajes, las situaciones ya vistas pero a las que, de algún modo, consiguen otorgarles un aire nuevo... "Modern family" es una sitcom que sabe lo que hace, sabe cuáles son sus referentes, y la experiencia en el género de sus creadores, Steve Levitan y Christopher Lloyd, se nota para bien.

Música de la semana: La semana que viene, "Glee" termina su primera temporada. Suena raro decir que aún es la primera con todo lo que se ha hablado de ella y los parones que Fox ha impuesto en su emisión, pero así es. Ha sido fuente inagotable de inspiración para este apartado, y esta semana no iba a ser diferente, porque la elección va a ser "Loser", la canción que lanzó al estrellato a Beck. ¡Todos juntos! "¡Sooooy un perdedoooor!"