El diario "Los Ángeles Times" publicó ayer una columna en la que, hablando sobre sitcoms que metamorfoseaban y descartaban su premisa inicial al cabo de varias temporadas, terminaba concluyendo algo realmente interesante y controvertido, al mismo tiempo: que las mejores comedias, las más incisivas, no tienen corazón. Vamos a explicarnos antes de que me ataquéis con antorchas. El artículo sostiene que, después de varios episodios y una vez que el mundo de la serie ya está bien establecido, algunas comedias evolucionan desde ese punto de partida hacia otra cosa que les sirve de impulso y fuente de sus chistes. Pone como ejemplo "Community", que está más interesada en jugar con la forma y las referencias que en desarrollar la dinámica del grupo de estudio de español que lo empieza todo, o "The Office" que según ellos ha ido escorándose más y más hacia la farsa.
También usa como ejemplo "30 Rock", que ha ido aparcando la premisa de estar centrada en un programa de sketches de humor y ha ido depurando lo que en el artículo llaman los "gags a lo dibujo de Escher", chistes con sobreentendidos y varias capas a los que la interpretación de los actores añade otra capa más. Y la serie de la NBC le sirve también para ejemplificar ese enunciado de que las mejores sitcoms, o las más innovadoras, no tienen un centro emocional, un corazón, como puede tenerlo "Modern family". Su humor es mucho más intelectual, incluso cuando hacen chistes de "caca, culo, pedo, pis", y no se preocupan tanto del desarrollo y la evolución de los personajes. No hay más que comparar las tramas de la muerte de Don Geiss (que para Jack es como un padre) en "30 Rock" y la de un familiar de uno de los protagonistas de "Cómo conocí a vuestra madre".
La cima de este estilo de comedia, claro, sería "Seinfeld", la serie que no iba sobre nada, como reconocían el propio Jerry y su amigo George. Creo que alguna vez he reconocido que nunca conecté con su humor y nunca me hizo especial gracia, pero es muy cierto que fue una auténtica revolución en el tipo de sitcoms que se estaban haciendo entonces, a principios de los 90, insuflando en el género un alto nivel de metarreferencias y autoconsciencia. Estas comedias más intelectuales son también más áridas, desde luego, pero no tienen porqué ser necesariamente mejores, como sostiene el diario californiano. Se dirigen a públicos distintos y buscan una reacción distinta en el espectador, y sus puntos fuertes son diferentes. "30 Rock", por ejemplo, es insuperable burlándose de la NBC y los tejemanejes empresariales detrás del negocio de la televisión, mientras "Cómo conocí a vuestra madre" funciona mejor cuando el humor proviene del proceso de crecimiento de los propios personajes (o de la Slap Bet).
3 comentarios:
Estoy muy de acuerdo en la diferenciación que hace el artículo en cuestión sobre el tipo de comedias, y la profundidad, o no, que pueden llegar a desarrollar.
Pero se me escapa el concepto de tener más o menos "corazón", de verdad, y sobre todo, se me escapa la utilidad que puede tener para el espectador.
Las que tienen más corazón van más a conectar con el lado emocional. Modern family es un ejemplo. Las que menciona el artículo se lanzan a por los chistes sin buscar una emoción unida a la risa.
Qué buen post. Yo tampoco he conectado con el humor de Seinfeld, pero tengo que darle una oportunidad en serio, forzándome un poco. Porque "Curb Your Enthusiasm" sí me hace mucha gracia, que no sé bien en qué categoría de las que mencionas entra, porque tiene mucho de chorra.
Ah, y citaría a "Arrested Development" como la clave para entender esa comedia que juega con su forma y sus referencias de forma preferencial.
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