El año que viene se celebra el bicentenario del nacimiento de Charles Dickens, así que no es extraño que la BBC haya decidido tirar de una de sus obras más conocidas, "Grandes esperanzas", para empezar los fastos. De hecho, estrenar una miniserie basada en un clásico de la literatura inglesa se ha convertido en los últimos años casi en una tradición, rota el año pasado con la recuperación de "Arriba y abajo". Este género es sobre el que la BBC construyó su imagen de televisión de calidad fuera de las fronteras británicas, y el nuevo brío que ha adquirido en la última década, más o menos, lleva a que ya no sea suficiente tener una adaptación de la vieja escuela. Ya no vale con una ambientación de época modélica o con tener un reparto de alto nivel; ahora hay que arriesgar un poco más en algún otro aspecto, ya sea el modo de narrar o la propia escenografía.
Fue "Bleak House" la que abrió un poco ese campo, y por lo que se ve en el trailer de "Grandes esperanzas", Gillian Anderson y Dickens no van a ser lo único que tengan en común ambas miniseries. Con los libros de este autor, la BBC no sólo opta por historias que le suenan a casi todo el mundo, historias que van más allá de meros romances o sólo críticas sociales, sino que también les dan la oportunidad de echar el resto en todo lo que las rodea. Desde 2005, la cadena ha convertido en miniserie también "Little Dorrit", "The old curiosity shop" y ese Dickens que no estaba escrito por Dickens, y que lo llevaba hasta extremos insospechados en su época, como es "The crimson petal and the white" (otra con Anderson). En buena parte de ellas, había algún tipo de atrevimiento formal o hasta de programación ("Bleak House" y "Little Dorrit" tienen casi todos los capítulos de 30 minutos y se emitieron en su momento dos veces a la semana) para separarlas de otras adaptaciones e intentar hacer justicia al propio Dickens.
Aunque son las traslaciones a la pantalla de libros de Jane Austen quizás las más conocidas, es cierto que es con las dickensianas con las que la BBC busca dar un pasito extra (y eso sin desmerecer los logros de "Orgullo y prejuicio" o "Emma", brillantes por su energía y jovialidad), aunque tampoco hay que despreciar las que ha hecho de obras de Elisabeth Gaskell. "Cranford" y "Norte y Sur", por ejemplo, también muestran algo más que la vida en un pueblo pequeño de la campiña inglesa o la difícil adaptación de una joven del sur rural al norte industrial. En los casos de ambos títulos, los cambios en la sociedad de la época juegan también importantes papeles. Y si os preguntaís por qué no menciono ninguna de las adaptaciones de los libros de las hermanas Brontë, quizá sea porque nunca han sido santos de mi devoción. Creo que la única que me ha gustado de verdad es la "Jane Eyre" con Michael Fassbender y Mia Wasikowska.
P.D.: La señorita Havisham que de verdad mola es la de los libros de Thursday Next. Ni Sydney Bristow podría con ella.
4 comentarios:
No he visto The Old Curiosity Shop. Shame on me! Me voy a ponerle remedio ya, y como castigo me autoimpongo volver a ver North & South, Bleak House y otra de tu elección. XD
Por cierto, a falta de ver la Jane Eyre que comentas, mi versión favorita sigue siendo la de 1983 con Timothy Dalton...
Esta Jane Eyre es muy interesante, de verdad. Y tranquila, que yo tampoco he visto The Old Curiosity Shop. ¿Qué tal si añadimos Cranford al "castigo? :)
Habrá que ver Cranford. Yo ví hace poco North&South y me ha parecido muy buena, si quitamos los parpadeos nerviosos de la actriz. Y ese Edimburgo que muestran, aunque sea gris e industrial, me encanta.
La última Jane Eyre me ha encantado. He visto unas cuantas versiones (algún día las veré todas, pero por ahora no soy tan masoca), y ésta es la que más me ha gustado y la que capta mejor la atmósfera del libro, creo.
Cranford, es encantadora y muy divertida. Además, en la segunda parte de Cranford, sale un Tom "Loki" Hiddleston irreconocible.
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