Uno de los aspectos por los que más destaca "Parks and recreation" es cómo consigue que el humor provenga siempre (o en la mayoría de las ocasiones) de sus personajes. Desde su segunda temporada, logró un equilibrio muy efectivo entre los gags y los momentos entrañables y cimentó a un grupo de personajes cuyas interacciones pueden salvar los episodios menos graciosos. Y, además, tiene un capítulo en la tercera entrega que ejemplifica cómo puede una comedia hacer un claro comentario social sin que sea excesivo ni haga a los espectadores sentirse como si acabaran de soltarles un discurso de tres horas sobre igualdad de género. "Jerry's painting" gira alrededor de un cuadro, expuesto dentro de un conjunto de obras de ciudadanos de Pawnee que serán colgadas en edificios municipales, en el que se ve una escena mitológica con una centauro cazando.
Dicho así, no parece algo demasiado sustancial como para anclar todo un capítulo, incluso aunque sea de 20 minutos, pero la cosa cambia cuando esa centaura se parece a Leslie y, además, está desnuda de cintura para arriba (como era habitual en estos seres mitológicos). Y aquí entramos en ese gran tabú de la televisión americana, que no son tanto los pechos femeninos como los pezones (acordaos del "Pezóngate" de Janet Jackson en la Super Bowl de 2004). Esa zona del cuadro, de hecho, aparece pixelada durante todo el episodio, y aunque nunca se menciona explícitamente, es evidente que es la razón por la que una ciudadana "preocupada" afirma que es pornográfico y debe ser destruido. Eso es lo curioso del capítulo. No aparece ningún personaje apuntando específicamente que lo que le molesta a esa mujer es la representación de los pezones (o igual se menciona, pero de pasada), y todo el conflicto viene del hecho que Leslie se siente honrada y poderosa al verse reflejada en la pintura de Jerry, y no quiere que nadie destruya esa sensación.
De este modo, lo que podría haber derivado en algo bastante maniqueo, lo esquiva al verse anclado en las emociones de sus personajes. Sí, "Parks and recreation" hace sus chistes a costa de la indignación de esa mujer (y utiliza a Tom y su disgusto por verse representado como un querubín regordete para ridiculizar algunas de las posturas contra el arte "indecente") y cuela alguna que otra defensa de la representación artística, pero son los efectos que todo esto tiene en Leslie lo que realmente importa. El cuadro le permite olvidarse un poco de sus frustraciones al no poder avanzar su relación con Ben, y así resulta menos "invasivo" criticar a esos supuestos defensores de la decencia que ponen el grito en el cielo si se ven pezones de mujer, pero no dicen esta boca es mía cuando los que se ven son los de un hombre (y dejemos el traje de "Batman y Robin" fuera de la discusión).
2 comentarios:
Primero, felicitarte por el blog, me encanta y casi siempre termino coincidiendo en los amores por determinadas series. Hoy me a gustado en particular está entrada, porque estoy viendo la tercera temporada de P&R y después del final de mi Liz Lemon. no he podido mas que enamorarme de esa Leslie tan buena y metepatas.
Gran radiografía en clave humorística de la américa profunda.
Junto a the middle, mis comedias favoritas en emisión.
Gracias por tu gran trabajo aquí y en vaya tele (si escribe en otro lado...me cuentas)
Un saludo
Gracias por los piropos.
La verdad es que yo voy viendo P&R muy a salto de mata, pero siempre me lo paso muy bien con ella.
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