El diario neoyorquino apunta una de las posibles razones de esa apatía no sólo a que la campaña pre-Oscar acaba haciéndose larguísima (muchos candidatos la empiezan en septiembre, al fin y al cabo), sino a que las taquillas de bastantes de las nominadas más importantes son más bien mediocres, y que las más exitosas en ese aspecto son las que menos opciones tienen de llevarse el premio gordo, con la excepción de "Gravity". La gran favorita, "12 años de esclavitud", apenas ha llegado a los 50 millones de euros en Estados Unidos, según Box Office Mojo, y eso a pesar que The NY Times afirma que el estudio, Fox Searchlight, está muy contento con esos datos porque la película experimentó un aumento en la venta de entradas después de que se conocieran sus nominaciones, aunque sin llegar al nivel de una "Cisne negro" que acabó superando los 100 millones. Pero cintas como "Dallas Buyers Club", cuyos protagonistas podrían copar las categorías masculinas de interpretación, ni siquiera se ha acercado a los 25 millones de dólares de recaudación local.
Luego está también esa tendencia de basar más las campañas en la difamación y destrucción de los rivales que en las virtudes propias, y las tácticas cada vez se han vuelto más sucias y más sospechosas. Aquella investigación del Senado de Estados Unidos sobre "La noche más oscura", y cómo fue archivada sin demasiado ruido unos días después de los Oscar (y de que sus opciones de cara a esos premios se vieran seriamente comprometidas), es uno de los últimos ejemplos en esas historias sobre los fallos de las películas nominadas que acaban dominando la cobertura sobre la carrera. Es posible que el público, cansado de más de dos meses de entregas de galardones, de entrevistas de siempre la misma gente en todas partes y de leer sólo cosas negativas sobre los favoritos, termine desconectando. El factor novedad de Lupita Nyong'o, por ejemplo, ha perdido a estas alturas toda la frescura que pudo tener en diciembre, aunque vaya a encadenar la promoción de cara a los Oscars con la de su nueva película, "Non-Stop", o tal vez precisamente por eso.
The New York Times incluye un par de declaraciones de un ejecutivo de una empresa de relaciones públicas que suele estar implicada en la temporada de los Oscars, Joe Quenqua, que podrían apuntar a las posibles razones de que la apatía se haya adueñado de estas semanas previas a la gala. Se pregunta si la ampliación de cinco a un máximo de diez candidatas a mejor película no ha sido contraproducente y, en lugar de darle visibilidad a más títulos, o de integrar taquillazos que de otro modo se habrían quedado fuera (como "El caballero oscuro" en su momento), lo que ha provocado ha sido cansancio en el público, afirmando que "esto llevó a mucho más ruido y, potencialmente, arruinó lo especial. Te preguntas hasta qué punto el consumidor medio se agobia y se desconecta de todo".Y apunta también a algo muy extendido en esta era dominada por las redes sociales, y que es la velocidad a la que la gente deja de interesarse por las películas para pasar a centrarse en las últimas en llegar. "Gravity" lo fue todo en octubre, del mismo modo que "12 años de esclavitud" centraba todas las conversaciones en noviembre y "La gran estafa americana" y "El lobo de Wall Street" eran los temas favoritos de conversación en diciembre. Pero a estas alturas, ya casi en marzo, para el público ya son historia antigua; ahora lo que les interesa es el trailer de "Guardians of the Galaxy" y el reparto para el nuevo reboot de "Los Cuatro Fantásticos". Así es la naturaleza de la bestia.
4 comentarios:
Qué pasa el día 9 de marzo?
Que se entregan los Oscars. ¿Qué otra cosa iba a pasar?
No son el 2de marzo? a ver si te los pierdes...
Vaya empanada mental llevo. Es cierto, son el 2.
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