18 mayo 2010

Un "abuelo" de 35 años

"Live from New York, it's Saturday night!!". Pocas frases debe haber tan reconocibles para los espectadores estadounidenses como ésa con la que, todos los sábados por la noche, a las 23:30, comienza "Saturday Night Live" desde el 11 de octubre de 1975. Creado por Lorne Michaels y Dick Ebersol a petición de la NBC, que quería un programa de sketches de humor para programar los sábados por la noche, rápidamente se convirtió en una cantera inagotable de actores y guionistas que superó un amago de cancelación en la quinta temporada, cuando Michaels se marchó y se renovó casi por completo al reparto y a los guionistas (incluyendo a unos entonces desconocidos Joan Cusack y Robert Downey Jr.).

El formato del programa, de una hora y media, no tiene demasiado misterio. Cada semana hay un invitado famoso que hace de presentador del show, da el monólogo inicial y participa en bastantes de los chistes, tanto grabados como en directo. También hay un invitado musical que interpreta entre dos y tres canciones. Lo que ha hecho grande, y venerable, a "SNL" es que siempre suele (o solía) hacer parodias y sátiras más o menos acertadas sobre la actualidad política y social de Estados Unidos. Cuando se acercan las elecciones, se convierte en una cita ineludible (el revuelo que organizaron en 2008 con sus parodias de Sarah Palin y de las primarias demócratas entre Hillary Clinton y Barack Obama fue una buena muestra de ello). Y muchos de sus gags están marcados por un humor entre absurdo, surrealista, lleno de dobles sentidos y juegos de palabras que bordea a veces lo faltón.

La lista de gente que se hizo famosa tras pasar por "SNL" es interminable: Dan Ackroyd, John Belushi, Chevy Chase, Bill Murray, Eddie Murphy, Billy Crystal sólo son unos pocos ejemplos. Allí empezaron a curtirse como guionistas Conan O'Brien y Greg Daniels ("The Office"), de allí han salido últimamente Rachel Dratch, Amy Poehler, Jimmy Fallon y, por supuesto, Tina Fey, que tiene el honor de haber sido la primera jefa de guionistas mujer del programa (y que siempre reconoce que Lorne Michaels le cambió la vida el día que decidió que presentara el "Weekend Update" con Fallon), y aunque en los últimos años los críticos no dejen de quejarse de que el nivel general del show ha bajado bastante, "SNL" continúa siendo un eje importante de la NBC e historia viva de la televisión de USAmerica.

Además, está repleto de curiosidades y tradiciones. Por ejemplo, los asientos amarillos del estudio 8H del 30 de Rockefeller Plaza (que era originalmente el que ocupaba la orquesta de la radio) se los llevaron desde el estadio del los Yankees en los 70, y el calendario de trabajo de la semana es algo así como una institución. Ha tenido sus polémicas, sus encontronazos con la censura (como con aquella famosa actuación de Sinnead O'Connor rompiendo una foto del papa Juan Pablo II) y se le ha acusado muchas veces de "influir" en el voto de los americanos. Pero que te elijan como presentador continúa siendo un gran honor, casi un síntoma de que ya eres alguien en Hollywood (eso, y que te parodien en "Los Simpson").

4 comentarios:

Lethe dijo...

Cuando lo pillo por el Plus, me suelo quedar a verlo y la verdad que hay sketches bastante graciosos, ya sean de programas viejos o nuevos.

Iriel dijo...

No puedo explicar lo mucho que amo este programa. Me he visto desde lo más viejo y resulta muy emocionante ver a todos los que formaron parte del reparto intentando hacerse un lugar en la comedia y los vemos ahora, la mayoría son instituciones cómicas indiscutibles.

Un grande Lorne ^^

Unknown dijo...

Confieso que lo único que yo he visto son bastantes sketches sueltos aquí y allá, pero entre la parodia de Project Runway de hace unos años (Fierce!!) y aquel gran Weekend Update del "Bitches get stuff done", ya me tienen ganada. Lástima que la web de la NBC últimamente me dé tantos problemas para ver los vídeos.

Anónimo dijo...

A comfortable old time eon is the prize of a well-spent youth. As a substitute for of its bringing sad and woebegone prospects of rot, it would sing us hopes of unchanged stripling in a less ill world.