10 enero 2012

Las leyendas de Storybrooke

 AVISO SPOILERS: Aunque me falte por ver el último capítulo de "Once upon a time", debo avisar que, si lleváis la serie con más retraso que yo, igual os enteráis de cosas que preferís no saber.

Conforme más veo "Once upon a time", más me sorprendo de que esta serie de Syfy diera con sus huesos en la ABC. Y cuando digo serie de Syfy, no estoy menospreciándola en absoluto. Sus escenas en la tierra de los cuentos de hadas, con esa estética tan de "Sanctuary" o de "Tin Man", parecen haber estado concebidas para esa cadena, en la que la falta de presupuesto no impide que se piense en planos a priori majestuosos que exponen que el castillo en medio de las montañas es de CGI. Que nos esté adentrando en esos cuentos hace que le podamos pasar por alto esos cromas que siguen la tendencia "ringeresca" de esta temporada, pero no podemos negarlos. Igual que yo no puedo negar que, aunque la serie me entretiene, no termino de encontrarle la capacidad de enganche.

Y eso que empiezan a apuntarse cosas interesantes sobre la maldición, lo que los habitantes de Storybrooke pueden o no recordar y el papel de Emma Swan en todo esto. La historia del sheriff/Cazador resultó reveledora porque nos confirmó no sólo que Regina realmente sabe toda la historia, sino que algunas cosas de los cuentos de hadas se mudaron también al mundo real, como la cámara de los corazones de la Reina malvada. Esa intersección de ambos mundos le da a toda la trama un nuevo impulso, una capa más interesante que si se quedara en el mero "hay que ayudar a recordar a Blancanieves", y ahora sólo falta confirmar mi sospecha de que el señor Gold es otro que está al tanto de todo, y que lo utiliza en su propio beneficio y según sus intereses, que no siempre coinciden con los de Regina, claro.

A falta de ver el episodio que le dedican a Rumpelstiskin, está claro que Robert Carlyle es el "ladrón" de la serie, el que roba todas las escenas tanto dando rienda suelta a su histrionismo como el Enano Saltarín, como cuando tiene que contenerse y presentar más una amenaza "tranquila" como el señor Gold. Los tratos que él va haciendo y, muy especialmente, el que hace con Emma bien pueden guardar la clave para que la maldición empiece a romperse (si Emma recuerda cómo termina el cuento de ese duende maquiavélico), o creo yo que sería un modo divertido de romperla, porque lo cierto es que estoy totalmente a oscuras de por dónde puede evolucionar "Once upon a time". Por ahora, siguen el esquema lostiano de dedicar un episodio a contarnos la historia de un personaje, aunque esos flashbacks se entrelazan mejor dentro de toda la historia. Por ejemplo, de toda la historia entre Blancanieves y el Príncipe Encantador hemos ido sabiendo trocitos casi en cada capítulo, hasta que se ha ido trenzando el tapiz más o menos completo de ella. En "Perdidos", tardamos un par de temporadas en unir todas las piezas.

Es de esperar que la muerte de Graham anime un poco el cotarro porque las tramas parecen estar un poco adormecidas. Las constantes amenazas de Regina a Emma suenan un poco a disco rallado y Henry ha quedado en un plano un poco más secundario en los últimos episodios. También es cierto que tienen unos cuantos personajes y que de algunos no hemos visto aún su pasado como protagonista de un cuento (¿quién es el doctor Whale, por ejemplo?). Tengo curiosidad por ver si más habitantes de Storybrooke empiezan a recordar, aunque sea de forma velada y confusa como el Príncipe Encantador. Y también si Regina y Gold se encaminan a un enfrentamiento total entre ellos. Y si los muñecos de su tienda (a los que estamos viendo mucho últimamente) despertarán.

4 comentarios:

Johan P. Rosenberg dijo...

Quitando que estoy bastante de acuerdo con lo que has escrito, yo me inclino más con la opinión que "Critico en Serie" puso hace 1-2 días en su blog.

La serie me engancha (y mucho). Quitando todos los fallos de presupuesto (esos cromas tan cutres por momentos), que su tono es bastante infantil/soft, y que los dialogos entre Emma y la alcaldesa ya rallan por repetitivos (y cuasi-culebronescos), esta serie tiene magia. Hacía muuuuucho tiempo que al acabar de ver una serie no sentía un sentimiento de felicidad y esperanza (no sé muy bien hacia qué, pero lo siento).

Deberían explotar un poco más la estética de pueblo, que siempre aporta un grano más de adorabilidad a la serie (como lo hacía, en su momento, Las Chicas Gilmore).

Y, sí, Rumpelstiskin/Mr. Gold es el mejor personaje (y actor). Muy grande en cada plano!

Entre los nuevos dramas de las generalistas este año, me quedo, sin dudar, con ésta y Revenge.

Unknown dijo...

Yo aún no le he encontrado ese enganche. Lo que no quita para que crea que es un entretenimiento familiar muy entretenido.

Crítico en Serie dijo...

Estoy de acuerdo con Johan: hay algo de magia en esta serie.

Pero no acabo de ver que Rumpelstiskin sea el mejor personaje. Sobre el papel, quizá. Pero siempre he sido un sosainas de la vida que defiende la bondad, por lo que la señorita Blanchard me tiene ganado con cada una de sus miradas. Tan melancólicas como esperanzadoras.

Ah, Marina, y no me lo tomo como nada personal. Ni decimos lo mismo, por favor. Que sé diferenciar entre un copycat y una persona con criterio, querida. ;)

Unknown dijo...

Ya lo sé, ya lo sé. Ha sido un poco telepático :)